Arlin Acosta Larios, Emilio de la Torre Soto, Ivette Luviano Piedra, Daniel Ordaz Estrella y Kelmi Torres Domínguez, lograron abatir los costos de la construcción de su carro eléctrico utilizando esos componentes del Volkswagen.

De la Torre, destacó en un comunicado que este es un prototipo de vehículo eléctrico sencillo, útil y viable, porque se recicló el chasis del Vocho y se ahorraron gastos de diseño y manufactura.

La carrocería del auto fue completamente diseñada por alumnos, de tal forma que el vehículo luce moderno e innovador; “si a eso le sumamos que no consume gasolina, se vuelve un producto muy atractivo para el cliente”.

El vehículo cuenta con un banco de baterías para cumplir un circuito de 48 voltios, y el sistema tiene seis baterías de ocho voltios cada una, lo que permite un desgaste muy lento a diferencia de las baterías de uso regular, indicó.

Torres Domínguez, a su vez, mencionó que otra ventaja que ofrece este carro eléctrico es que, a diferencia de los que venden en México no requiere ninguna instalación especial en casa para su recarga.

Y es que los vehículos eléctricos importados no están diseñados para México, por lo que se debe invertir aproximadamente 50 mil pesos en la adaptación de un banco eléctrico para su recarga.

Daniel Ordaz agregó que el carro, con un costo de entre 120 y 140 mil pesos, puede conectarse a un contacto multifuncional común y corriente, su recarga completa se hace en un tiempo de alrededor de ocho horas para poder recorrer una distancia de 45 kilómetros a una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora.

Acosta Larios, en su oportunidad, comentó que este prototipo no está pensado para fabricarse en serie, porque la idea no es competir con grandes empresas automotrices, sino poner esta tecnología al alcance de más mexicanos interesados en la preservación del medio ambiente.