Las autoridades sanitarias de Rio de Janeiro han reportado un preocupante incremento de monos hallados sin vida, la mayor parte de los cuerpos presentan señales de agresión humana.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).- En lo que va de 2018 año 238 monos han aparecido muertos en Río de Janeiro, Brasil. Las autoridades han señalado que la matanza está motivada por el temor a la fiebre amarilla y la creencia infundada de que estos animales la transmiten.
Los servicios sanitarios de la ciudad de Río indicaron que el repunte en las matanzas de monos representa un incremento del 69 por ciento y recordaron que en todo 2017 se registraron 602 en total.
En uno de los animales se encontraron rastros de agresión humana, signos de envenenamiento y apaleamiento.
El personal sanitario también precisó que los monos encontrados sin señales de agresión humana fallecieron por diversas enfermedades, mismas que son investigadas en laboratorio al que son enviados todos los animales hallados muertos, la finalidad de estudiarlos es detectar la presencia de virus como el de la fiebre amarilla.
Durante el último brote de dicha enfermedad, se contabilizaron 25 casos de muertes humanas, los pobladores respondieron buscando vacunas en forma masiva.
"La gente tiene que entender que el transmisor de la fiebre amarilla es el mosquito. El mono es una víctima. Y si no hay monos en la naturaleza, los mosquitos buscarán al hombre para alimentarse", explica a la AFP Fabiana Lucena, jefa de la Unidad de Medicina Veterinaria Jorge Vaitsman, cerca del centro de Rio.
La jefa de la Unidad de Medicina Veterinaria indica que después de ser anunciadas las primeras muertes humanas, el laboratorio recibió cerca de veinte cuerpos de monos, la mayoría con las señales de agresión humana mencionadas anteriormente.
Indica que "para poner en marcha una campaña de vacunación más eficaz, hay que identificar las zonas donde los monos mueren de fiebre amarilla. Pero cuando el ser humano se pone a matarlos, la trazabilidad del virus se hace más difícil".
En Brasil la fiebre amarilla se limita a las zonas boscosas, y se contabiliza, en escala nacional, que han muerto 98 personas y 353 han contraido la fiebre amarilla.
Esta enfermedad se caracteriza por provocar escalofríos, fiebre, dolores de cabeza, musculares. Casos crónicos de fiebre amarilla provocan insuficiencia renal y hepática, hemorragia e ictericia.