Bloomberg y Financial Times señalaron que si Banxico sigue vendiendo dólares para contener la caída del peso puede gastar las reservas del país y no precisamente cumplir su objetivo. Analistas consultados por Bloomberg advirtieron que agotar las reservas no es una buena opción, porque podría socavar la confianza de los inversionistas e intensificar la liquidación del mercado. Mientras que el medio inglés destacó que los inversionistas están huyendo de los mercados financieros de México tras la caída del peso y advirtió que la preocupación por la política comercial de Donald Trump podría poner fin a la condición privilegiada que tiene el país entre los demás en vías de desarrollo.
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Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).– Si el Banco de México (Banxico) continúa vendiendo dólares en un esfuerzo para contener la caída del peso corre el riesgo de gastar las reservas internacionales del país sin que su estrategia funcione pues la moneda continúa depreciándose y los inversionistas están huyendo, destacaron este día Bloomberg y Financial Times.
“Las recientes ventas de dólares no están haciendo mucho por impulsar la moneda, las reservas internacionales están disminuyendo y los economistas esperan que los estrategas suban las tasas de interés de nuevo en febrero tras realizar cinco alzas el año pasando”, mencionó Bloomberg.
El medio refirió que Banxico se está quedando acorralado “tras gastar 2 mil millones de dólares la semana pasada sin mucho efecto”.
Analistas consultados por el diario advirtieron que agotar las reservas no es una buena opción, porque podría socavar la confianza de los inversionistas e intensificar la liquidación del mercado. “Las transacciones están drenando las reservas internacionales que llegaron a un máximo récord hace dos años”, dicen.
En su lugar proponen como alternativa permutas en dólares o aumentar su línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Banco de México (Banxico) intervino la semana pasada en el mercado cambiario con la venta directa de dos mil millones de dólares en los mercados internacionales para apoyar al peso y evitar movimientos desordenados que lleven a la moneda mexicana a nuevos mínimos.
La intervención del Banco Central se dio después de que el pasado miércoles el peso alcanzó un mínimo histórico, al cerrar el dólar en 21.80 por uno en bancos, mientras que en su cotización spot alcanzó los 21.52 unidades.
En su estado de cuenta semanal, Banxico informó que las reservas internacionales disminuyeron en mil 816 millones de dólares a 174 mil 724 millones en la semana que concluyó el 6 de enero.
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Banxico vendió dólares por primera vez desde febrero luego de que el peso cayó a un mínimo desde su redenominación en 1993 debido a los temores sobre la política comercial de Estados Unidos. Tras una alza que duró poco tiempo, el peso extendió su peor desempeño entre las 16 monedas principales en lo que va de 2017.
El ritmo de las ventas de dólares “no es sustentable ni es probable que funcione”, dijo a Bloomberg Christian Lawrence, estratega de tasas y tipo de cambio en Rabobank en Nueva York. “Es muy difícil para un país fortalecer una moneda”.
Según Goldman Sachs Group, si la volatilidad de la moneda continúa, el Banco Central podría ofrecer permutas de dólares porque no tienen un efecto directo sobre las reservas y ofrecen protección de cobertura.
“Negociar una extensión de la línea de crédito del FMI también sería una decisión en la dirección correcta”, dijo al medio Andrés Jaime, analistas de Barclays.
México cuenta con 176 mil 500 millones de dólares en reservas internacionales, o 260 mil millones de dólares en total contando la línea de crédito flexible del FMI, según BNP Paribas.
Eso le da un colchón de 40 mil millones de dólares para gastar en intervenciones.
Si bien los inversores respaldarían cualquier medida del Banxico capaz de proteger la moneda sin reducir sus reservas, su confianza no se recuperará completamente hasta que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aclare un poco la política comercial, dijo a Bloomberg Mark Dow, fundador de Dow Global Advisors en Laguna Beach.
Antes de las elecciones, Trump hizo campaña prometiendo cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), reprimir la inmigración ilegal y construir un muro a lo largo de la frontera sur solventado por México.
Esta última afirmación la reiteró hoy en su conferencia:
“Podemos esperar año y medio, construiremos un muro. México, de alguna forma, nos compensará por los gastos y eso sí sucederá, es poco probable que pague, pero lo hará”.
Dow, ex economista del FMI, dijo a Bloomberg que la gente tiene miedo a lo que podría hacerle Trump a México y a su estilo de negociación, el cual, “como se confirmó estos últimos días, es que te pegue algunas veces en la cara incluso antes de sentarse a la mesa con él”.
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INVERSIONISTAS HUYEN
Financial Times destacó que los inversionistas están huyendo de los mercados financieros de México tras la caída del peso y advirtió que la preocupación por la política comercial de Donald Trump podría poner fin a la condición privilegiada que tiene el país entre los demás en vías de desarrollo.
Mencionó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que en 1994 creó una zona de libre comercio entre México, los Estados Unidos y Canadá, además de traer estabilidad con respecto al peso tras una serie de crisis monetarias, un factor crucial que tranquilizó a los compradores extranjeros.
Ahora, dijo, esa ventaja podría estar en peligro si Trump cumple sus promesas de renegociar el acuerdo.
"Una renegociación del TLCAN sería básicamente matar modelo de crecimiento de México", dijo al Financial Times Juan Carlos Rodado, director de investigación de América Latina del banco de inversión Natixis. "Esto sería muy malo para la confianza de los inversores”.
El medio especializado en negocios refirió que “este cambio de fortuna muestra cómo México está pagando un precio por llegar a ser tan dependiente de un fuerte socio comercial como lo es Estados Unidos”.
Alrededor del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas van los Estados Unidos.
“La economía de México podría caer en recesión si los EU imponen condiciones comerciales más duras”, dijo al diario Rodado. La economía de México creció un 2.1 por ciento el año pasado.
Fitch Ratings a principios de diciembre redujo su perspectiva de la calificación de la deuda a largo plazo de México de estable a negativa, una señal de que la depreciación monetaria resultante de la victoria de Trump había incrementado la incertidumbre hasta el punto de que podría perjudicar a las finanzas públicas de México.
La inestabilidad del peso ya ha provocado la inflación en México y ha causado dolores de cabeza para los propietarios de pequeñas empresas tales como Abraham Bleier, fundador de la cadena Garabatos de restaurantes y panaderías.
Bleier, que tiene cerca de 35 ubicaciones en la Ciudad de México y la ciudad central mexicana de Querétaro, dijo al Financial Times que quería abrir dos nuevas ubicaciones cada año, pero sus planes están en pausa debido a las fluctuaciones monetarias que impulsaron los costos.
"Puedo subir los precios, pero si la gente no tiene el dinero, no van a pagar. Es una espiral negativa", dijo.
Los gestores de fondos que se ocupan en activos denominados en pesos se asustaron también.
Macquarie Infrastructure y los activos reales, una empresa de propiedad australiana que invierte en carreteras mexicanas, centrales eléctricas y parques eólicos, presentaron documentación para elevar a 10 mil millones de pesos los fondos de pensiones y otros inversores en septiembre.