De acuerdo con la Secretaría de Energía, la división de la Comisión Federal de Electricidad será en una subsidiaria de Transmisión, una de Distribución, una de Suministro Básico, cuatro subsidiarias de Generación, y las filiales que sean necesarias. Los detalles de operación serán publicados hoy en el Diario Oficial de la Federación.
Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).– Por mandato constitucional la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se dividirá en distintas subsidiarias como actualmente opera Petróleos Mexicanos (Pemex), pero con una logística diferente. Con esta decisión el Gobierno federal pretende empujar al sector y promover la competencia, sin embargo especialistas en el mercado energético consideran que dicho proyecto representará un gran reto para la empresa productiva del Estado en términos económicos y de organización.
Miriam Grunstein Dickter, académica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), comentó a SinEmbargo que “la CFE hizo esa segmentación porque algunas áreas forzosamente van a ser de mercado y otras de Estado, es decir, la generación y la comercialización van a estar totalmente abiertas a la competencia, mientras que la distribución no; se dividen para que no sea una empresa verticalmente integrada […] y para ver el desempeño de cada una de las empresas productivas de CFE”.
El martes pasado, la Secretaría de Energía (Sener) dio a conocer que hoy se publicaría en el Diario Oficial de la Federación los detalles de la creación de una subsidiaria de Transmisión, una de Distribución, una de Suministro Básico y al menos cuatro subsidiarias de Generación; adicionalmente, la CFE podrá establecer otras subsidiarias y filiales que considere necesarias, según dio a conocer la dependencia.
Sin embargo, algunos expertos consideran que la Comisión aún no se encuentra lista para enfrentar el reto, ya que tiene importantes pasivos al registrar una pérdida del 240 por ciento en el tercer trimestre del año, lo que significó en términos reales un monto de 68 mil 772 millones de pesos; además mantiene una política de tarifas bajas.
“Los números de CFE en el 2015 revelan la ineficiencia en la operación y cómo no se han cuidado muchos aspectos como la propia generación, las fuentes, los insumos y las grandes mermas que tiene la empresa porque los cobros no son adecuados por los descuidos de la empresa en el robo de electricidad, por mencionar algunos”, comentó a este medio Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey.
De acuerdo con la Sener, “la resolución sienta las bases para que la CFE mejore continuamente su desempeño y desarrolle su potencial en el nuevo entorno de competencia. Asimismo, fomenta el acceso abierto y la operación eficiente del sector eléctrico y sujeta el segmento de generación a condiciones de competencia y libre concurrencia”.
En ese sentido, la especialista de la UNL opinó que “puede ser caótico e ineficaz si no hay una estructura de mercado que funcione entorno a CFE, pero sí beneficia a la competencia porque que se abren todas las áreas a un libre mercado”.
Dentro del plan de reestructuración se prevé además la creación de una filial para atender a productores independientes como el caso de Iberdrola o Gas Natural Fenosa, ponderantes en el sector, para mantener un negocio de autoabasto, según dijo César Hernández Ochoa, subsecretario de Electricidad a El Financiero.
“Quienes diseñan estas políticas, tendrían que ser muy cautelosos de cómo realizar este movimiento. Hay un nuevo escenario en que la CFE va a empezar a competir con nuevas empresas generadoras de energía eléctrica y definitivamente abre un marco de la operación”, destacó Armenta Fraire.
LA INVERSIÓN
La nueva distribución de las unidades se da por mandato Constitucional de 2013 de la Reforma Energética, la Ley de la Industria Eléctrica y de la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, según informó la Secretaría de Energía, por lo que desde mayo del año pasado se anunció dicho proceso y las expectativas de inversión.
En aquel momento, Hernández Ochoa aseguró que para los próximos 15 años se esperaba una inversión de 2 mil 85 millones de pesos en la industria eléctrica nacional para incrementar en 88 por ciento de la capacidad actual, agregando 66 gigawatts al 2028.
El subsecretario de Energía detalló que se habría mil 173 millones de pesos de inversión en generación, 251 millones para transmisión, 434 en distribución y 227 para mantenimiento del sistema.
Sin embargo, la académica de la Universidad Autónoma dijo que “va a haber empresas que van a estar bajo mucho estrés financiero como distribución a menudeo porque van a tener que manejar una tarifa que quién sabe por cuánto tiempo sea subsidiada; la idea es que pase de ser subsidiada a regulada y después regulada de mercado en lo que nos adaptamos”.
Además, para este ejercicio fiscal se destinó a la empresa un presupuesto de 299 mil 454 millones de pesos del gasto programable, lo que significó una reducción del 4.7 por ciento respecto a lo que se le asignó en 2015, mientras que en gasto no programable tuvo una asignación de 14 mil 500 millones de pesos.
Al respecto, la analista del Tecnológico de Monterrey agregó que “la restricción presupuestal es importante y esta reestructura tendría que considerar de inicio que no se eleven los costos administrativos, cuidar mucho que no se dupliquen funciones y hacer un cambio que permita la eficiencia”.
LA OPERACIÓN
Según la Secretaría de Energía “los mandatos legales que rigen la separación legal siguen las mejores prácticas establecidas a nivel internacional. La separación legal permitirá que la CFE sea más competitiva en el nuevo sector eléctrico, al contar con empresas especializadas en cada una de las actividades de generación, transmisión, distribución y suministro”.
“Un aspecto favorable es que se puede focalizar los problemas de manera más sencilla y el enfoque es certero hacia lo interno, sin embargo también puede volverse algo negativo en el sentido de que se pueden duplicar funciones que hoy por hoy la administración general la está manteniendo”, dijo Leticia Armenta.
Para Rubén Cruz, socio líder de energía y recursos naturales de KPMG en México, “el reto es que esta separación se haga de manera ordenada, de tal forma que todos los usuarios sea transparente, que realmente no se sienta en el mercado que las actividades se entorpezcan; se trata que planeación, detección y tener una ruta perfectamente trazada para que se pueda ejecutar una vez que se creen las subsidiarias que se harán dentro de seis meses, que son críticos para la planeación”.
Asimismo, la Sener requirió que la empresa productiva del Estado constituya cuando menos cuatro empresas para realizar las actividades de generación con las centrales eléctricas de la CFE.
“Las empresas aún no entienden la dinámica del mercado eléctrico mayorista mexicano […] va presentarse generadores a ofrecer energía eléctrica a los grandes usuarios y ellos van a comprar sus derechos para usar la red de transmisión y ya no será CFE que dé el servicio eléctrico, y los generadores buscarán un suministrador y un comercialización para la entrega a usuarios finales”, detalló al respecto Miriam Grunstein.
En cuanto a la unidad de distribución “deberá realizarse con una unidad de negocio para cada una de las dieciséis divisiones de la CFE actualmente encargadas de prestar el Servicio Público de Distribución de Energía Eléctrica. Esa separación permitirá contar con información para realizar análisis comparativos de desempeño y eficiencia en las operaciones, y reconocer el nivel de desempeño de cada unidad de negocio”, según explica el documento publicado por la dependencia.
De acuerdo con las normas que regirán el nuevo esquema, la CFE tendrá un órgano de gobierno propio responsable de la administración eficiente de los recursos de cada empresa, “esto permitirá que cada empresa cuente con una mejor vigilancia y gestión de resultados y fomentará la transformación de la CFE para ser más competitiva”, amplió la Sener.
Para el analista de KPMG toda la reestructuración de CFE “es una determinación acertada porque se trata de hacer conjuntos, de poner todos los activos que están bajo la administración de los productores independientes en una sola subsidiaria para tener una operación estandarizada en ese esquema de negocios, está bien que los iguales estén juntos”.
Sin embargo Armenta Fraire alertó sobre los riesgos y retos que tiene la comisión de no duplicar funciones como ocurrió en la historia de Pemex cuando a finales de los años 90 cuando se decidió la organización de la empresa “eso llevó a que los 4 organismos tuviera su consejo de administración y al final de cuentas, 18 años después, vimos como el gobierno federal echó a tras esa estructura y se reconoció que el aparato administrativo creció de manera descontrolada”, pero aseveró que este nuevo paso beneficiará a la libre competencia.