Un nuevo reporte alerta sobre el uso de la publicidad por parte de las industrias de los alimentos y las bebidas azucaradas para conquistar el gusto de los niños a temprana edad, para convertirlos en consumidores seguros de productos que les causarán enfermedades graves en el futuro.
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).- Políticas públicas “débiles” por parte del Estado han permitido que las industrias de los alimentos ultraprocesados y de las bebidas azucaradas publiciten sus productos “agresivamente” para conquistar los gustos y preferencias de los niños a muy temprana edad, pese a que el consumo de esos productos provoca enfermedades graves, señala un informe de la Union of Concerned Scientists (UCS), una organización no lucrativa formada por científicos y con sede en Estados Unidos que promueve la salud en el mundo.
Alejandro Calvillo, quien participó en la presentación del informe y es director de El Poder del Consumidor (una organización civil que promueve los derechos de los consumidores), destacó la importancia de que el informe se enfoque en la niñez, porque es en esta etapa en la que se forman los hábitos de las personas.
“[Con la publicidad dirigida a los niños] Se generan consumidores de por vida de ciertos productos, por ello se debe reducir al mínimo su exposición a lo dulce, especialmente a las bebidas azucaradas”, dijo Calvillo.
De acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en México, hasta 2012, uno de cada tres niños en edad escolar presentaba sobrepeso u obesidad.
Durante la presentación del reporte “Enganchados de por vida: Cómo las políticas públicas poco robustas y los azúcares añadidos ponen en riesgo a una generación de niños”, el doctor Ricardo Salvador, de la UCS, aseguró que “México es un país muy joven, pero muy enfermo”, porque los mexicanos viven en entorno que daña, en referencia a la industria alimentaria. “El entorno es lo que debe cambiar”, aseveró.
De acuerdo con Salvador, si los gustos de los niños son capturados y modelados por la industria, el Estado está obligado a contrarrestar esta situación.
En México, entre el 60 y el 85 por ciento de las personas de entre uno y 18 años de edad consumen más azúcar añadida que la que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), o sea, sobrepasan los 37 gramos, lo que equivale a 7.5 cucharaditas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la esperanza de vida en Mexico para 2015 se ubicó en casi 78 años para las mujeres y en 72 años para los hombres, sin embargo, existen factores que podrían reducirla, entre ellos la alimentación. “Comemos mal porque el ambiente nos ofrece alimentos altos en azúcares, ultraprocesados […] Es el sistema que vemos y consumimos”, dijo.
La Alianza por la Salud Alimentaria explica que los alimentos ultraprocesados son elaborados a través de procedimientos industriales, o sea, a partir de sustancias. Dichos productos contienen saborizantes, aditivos y colorantes “para parecer alimentos verdaderos cuando no lo son”. Además son empacados, pertenecen a alguna marca y son altamente publicitados.
Calvillo hizo un llamado a las autoridades a promover los productos mexicanos, en especial los más nutritivos como el amaranto, el frijol y el maíz, entre otros.
“Es evidente que necesitamos mejores políticas públicas que garanticen que nuestros niños tendrán un inicio de vida saludable, para que puedan evitar enfermedades que se extenderán a lo largo de sus vidas”, dijo Salvador, quien agregó que es importante que las autoridades tomen en cuenta los hallazgos científicos para establecer políticas públicas que promuevan la salud.
Entre las enfermedades que provocan las bebidas azucarada, recordó Salvador, se encuentran la obesidad, sobrepeso y diabetes, esta última -mencionó- es la “mayor amenaza” para la salud y el bienestar de los mexicanos. “La diabetes es una enfermedad grave, pero manejable y no permite que el individuo que la padece desarrolle el total de su potencial […] No estamos viviendo más, estamos muriendo más”, lamentó.