Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), ha recibido de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la última década, casi mil 600 millones de pesos para realizar básicamente tres actividades: festejar fechas como el 18 de marzo y el 1 de mayo, revisar el Contrato Colectivo de Trabajo, y viajar.
Pero, ¿qué hizo con exactitud este hombre con esos recursos públicos en un país donde los normalistas rurales no tienen ni siquiera para comer?
Pues para no revelarlo, el líder ha entablado una ardua batalla legal en contra de cualquier intento por descubrir cuál es la ruta de ese recurso.
SinEmbargo intentó saberlo a través del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). La respuesta de este líder ligado al PRI fue un juicio de amparo.
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).– El 18 de Marzo –marcado como día nacional para recordar la Expropiación Petrolera– ha merecido sin alteraciones, una conmemoración magna a lo largo del territorio nacional. En los últimos diez años, honrar al momento en el cual el Estado se apropió del petróleo que subyacía en el país al quitarlo de la administración de compañías extranjeras, ha costado más de 167 millones de pesos.
El dinero para la organización del 18 de marzo lo ha recibido un hombre, ya sea con transferencias bancarias, ya sea con cheques: Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Él, investido como representante obrero, ha ejercido al pie de la letra la cláusula 25 BIS, impresa en los últimos cinco Contratos Colectivos de Trabajo del Sindicato de Pemex que dice: antes del 18 de marzo de cada año, se entregará un importe en millones de pesos por el concepto de “ayuda para gastos derivados de los festejos relacionados”.
Carlos Romero Deschamps ha fungido como el organizador de tales festejos del petróleo. No es que la fiesta sea suya, es de los mexicanos, y él es el encargado. Se trata de un anfitrión que jamás ha girado la cortesía de informar los detalles de este gasto.
No es la única historia en la que los millones danzan sin que se conozca el detalle. La conmemoración del Día del Trabajo es otro concepto por el que el Sindicato de Pemex pide cada año cientos de millones de pesos. Por “Gastos para los festejos del Desfile del 1 de Mayo”, la organización dirigida por Romero Deschamps ha recibido en la última década más de 135 millones de pesos (cifra que no incluye lo otorgado en 2013 y 2014, pues el sindicato se abstuvo de presentar el concepto en el último Contrato Colectivo de Trabajo).
Eso es en cuanto a los despliegues que la dirigencia del gremio debe organizar. Para viajes, en esta década, Romero Deschamps ha tenido para sí y los miembros del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato que dirige, 227 millones de pesos.
Fue así que sólo en tres conceptos, el Sindicato Petrolero recibió en la última década 529 millones de pesos a los que hay que sumar mil 68 millones de pesos por la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo, lo que da casi mil 600 millones de pesos.
La cifra supera con creces el dinero público federal que tuvo en el mismo lapso por subsidio, otra institución pública mexicana: la Escuela Rural Normal Superior Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa que ahora se encuentra en el corazón de los debates tanto sociales como económicos, dada la desaparición forzada de 43 de sus estudiantes.
Con presentación de proyectos en concursos, esa escuela del municipio de Tixtla, Guerrero, no alcanzó en una década ni diez millones de pesos del Programa Profesional Docente, antes Programa de Mejoramiento Institucional de las Escuelas Normales Públicas (Promin), según datos de la misma institución y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Ese dinero recibido para conmemoraciones y viajes en el STPRM también supera al recurso inicial del Seguro de Vida para Jefas de Familia de la Cruzada Nacional contra el Hambre que fue de 400 millones de pesos y que hasta ahora, no ha ascendido.
El monto dobla a esos 500 millones de pesos que en 2000, el mismo STPRM desvió para financiar la campaña del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Labastida Ochoa, quien contendió con Vicente Fox Quesada del PAN; el episodio conocido como “Pemexgate”. Y este, en palabras de Mauricio Merino, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en la presentación del cuaderno “Transparencia sindical”, en 2013, “no fue otra cosa más que dinero del Estado mexicano que terminó en las arcas del PRI para favorecer una candidatura. En el contexto, no se sabía, ni nadie preguntaba, a dónde iba el dinero que recibía el sindicato”.
STPRM SE AMPARA ANTE SIN EMBARGO
Desde que en 2002 se expidió la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, de las instituciones que reciben recursos públicos federales, el STPRM es de las que más trabajo le ha brindado a los juzgados.
Hasta agosto de 2013, el STPRM había promovido 47 demandas de amparo en contra de peticionarios ante el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) para que Petróleos Mexicanos no brindara ninguna información sobre el dinero que le entrega. El “Pemexgate” fue un ejemplo de ello. Si bien ese acontecimiento ocurrió en 2000, catorce años después todavía están pendientes algunos juicios de amparo para no responder una pregunta básica: ¿Cuál fue el detalle de tal transferencia?
Si bien, Carlos Romero Deschamps – también Senador de la República por el PRI– es conocido por una vida lujosa, rutilante, poco discreta, en la que en un solo día puede gastar en una comida tres mil pesos en su propio consumo, a la vez es un jeque en el ocultamiento de datos relacionados con el dinero. Está claro que los pesos, los recibe. Con seis ceros. Lo que es difícil saber es el detalle de cómo los gasta porque jamás ha presentado un solo comprobante. En esta medida, Romero Deschamps no ha dejado claro si todo el dinero público del Sindicato es empleado en los trabajadores.
En conjunto, datos de los juzgados y las mismas peticiones en el IFAI coinciden en que son tres aspectos en los que el STPRM está interesado en no revelar: el monto de las transferencias bancarias de Pemex hacia el Sindicato, los convenios multimillonarios entre ambos, el sueldo de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y las cuotas que le brindan los trabajadores.
Hasta ahora, en el grueso de esos juicios, ha ganado el sindicato petrolero.
Este diario digital se propuso conocer cuál es el camino que sigue el dinero público que recibe el Sindicato de los Petroleros, dirigido por Carlos Romero Deschamps, a través de peticiones conforme a la Ley de Transparencia y el criterio que rige a los sindicatos mexicanos. No fue posible avanzar. El cúmulo de preguntas se interrumpió a la primera. Petróleos Mexicanos informó que de acuerdo con el artículo 41 de la Ley de Transparencia, se encontraba impedido legalmente para enviar la información requerida.
Lo que ocurrió es que el STPRM solicitó mediante un juicio de amparo la suspensión provisional de los actos que reclamaba SinEmbargo. “Que las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan y las responsables se abstengan de entregar al tercero interesado (el peticionario, SinEmbargo) la información solicitada”, exigió en el proceso judicial el Sindicato Petrolero.
El juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, Francisco Javier Rebolledo Peña, resolvió darle razón al Sindicato de Romero Deschamps y concedió la suspensión definitiva de las preguntas de SinEmbargo basadas en un punto: el total de recursos públicos federales que ha recibido el Sindicato desde 2005.
La petición se hizo con base en el Criterio 013-10 del IFAI, en el que se lee: “Los recursos públicos federales entregados a sindicatos con base en las obligaciones contraídas en los Contratos Colectivos de Trabajo son públicos. En los Contratos colectivos de Trabajo se establecen los montos, la periodicidad y términos en los que el patrón se obliga a entregar recursos al sindicato. En el artículo 12 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental se establece que los sujetos obligados deberán hacer pública toda aquella información relativa a los montos y las personas a quienes entreguen…”.
¿QUÉ HIZO USTED CON LOS MILLONES?
En cuestiones monetarias, resulta natural que pesos y centavos tengan una ruta; es decir, un origen y un destino, y una trayectoria. Esta historia se trata del dinero que se le entrega a uno de los personajes con las vidas más ostentosas de la escena pública. La prensa mexicana y extranjera han dado a conocer aspectos de ella: vive en un departamento de lujo y posee un yate ahora mismo anclado en Cancún, Quintana Roo, cuyo valor es de tres millones de dólares. Han publicado también que se trata del obrero mexicano en cuya muñeca va un reloj Audemars Piguet Royal Oak, de 18 kilates, de unos 400 mil dólares.
Para la descripción de este emporio, las redes sociales han aportado con la brillosa vida pública de sus hijos. Ahí están el Ferrari Enzo que tuvo por un cumpleaños José Carlos Romero Durán quien posee dos departamentos de “ultralujo” en Miami, Florida; o los viajes de Paulina Romero en aviones privados, acompañada de sus perros.
Hay dinero en la vida de los Romero Deschamps. De ello no queda duda. Y también hay una coincidencia entre sus gastos personales con los montos que le brinda Pemex al Sindicato. He aquí tres ejemplos:
–En 2005, cuando Romero Durán pagó casi ocho millones de dólares por los dos departamentos de “ultralujo” en la torre The Bath Club de Miami, su padre había recibido 84 millones de pesos de la paraestatal (en vías de constituirse en empresa productiva del Estado, según la Reforma Energética) porque había revisado el Contrato Colectivo de Trabajo.
–Y cuando en 2012, Paulina Romero apareció en la red social Facebook en ostentación de un viaje en avión privado, su padre había conseguido otros 121 millones 500 mil pesos por revisar de nuevo el Contrato Colectivo del Trabajo.
–En 2013, el mismo Romero Durán apareció con el Enzo Ferrari de edición limitada, cuyo valor es de dos millones de dólares (unos 25 millones de pesos) y Pemex le había entregado a su progenitor un año antes, 129 millones 500 mil pesos por los gastos que ocasiona la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo cada año.
OPACIDAD DEL DINERO: VIDA LUMINOSA
Reservado hasta 2007, considerado su contenido “peligroso” para el país, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), los Contratos Colectivos de Trabajo de los sindicatos permanecieron en la secrecía hasta 2007, cuando el IFAI resolvió que debían convertirse en información pública.
Con la aplicación de la Ley de Transparencia, se generó un cúmulo de peticiones a esa dependencia. Los ciudadanos querían saber qué tanto recibían los sindicatos, así como los movimientos de sus operaciones financieras.
Así, más de 16 mil contratos colectivos, depositados en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, fueron puestos a disposición a través de Internet. Pero el contenido aún no es claro por completo. Por ejemplo, de 2005 a 2011, el CEN del Sindicato de Pemex recibió 135 millones de pesos por los festejos del 1 de mayo, pero el concepto dejó de ser reportado; de modo que no se conoce el monto total.
En 2012, con la reforma a la Ley Federal del Trabajo, hubo otro intento porque la información de los sindicatos fuera más transparente. Se trataba de que revelaran cuentas y procesos internos como la toma de nota y las finanzas, pero el PRI, el PVEM y el PAN se opusieron. No ocurrió nada en las cámaras que obligara a los sindicatos a revelar sus números. Nada que cambiara su tendencia al secretismo. Ese año, el debate en el Senado trajo consigo la exigencia para que Carlos Romero Deschamps aclarara ante las autoridades hacendarias cómo era posible llevar una vida de jeque con un sueldo de 24 mil 633 pesos al mes. Pero él no respondió porque –dijo- no tenía ninguna obligación legal.
La ausencia de ley sobre transparencia en finanzas sindicales fue aludida por otra dirigente gremial en febrero de 2013. Elba Esther Gordillo, ex representante de los maestros, fue detenida por malversación dentro del Sindicato bajo su cargo. En su primera audiencia se le preguntó por qué no había sido transparente con esos fondos. La respuesta fue que no había nada legal que la obligara a ello.
Para el dirigente del Sindicato de Pemex, el más poderoso de América Latina por su número de agremiados y costo del Contrato Colectivo, la historia ha sido muy diferente. De manera oficial, no se sabe qué hace con el dinero; pero él se mueve con tranquilidad, imperturbable, en un trajín de vida en la que gastar es normal. Se le ve en el restaurante The Palm, en Polanco, donde una comida individual con entradas, plato fuerte y bebidas puede costar hasta tres mil pesos; o la cantina Cuchilleros, a una calle del nuevo edificio del Senado, donde ordena whisky con agua mineral. Un vaso que suele alzar.
a) Festejos del Desfile del 1 de mayo: $23,430,134.70
b) Festejos del aniversario de la expropiación petrolera: $13,125,000.00
c) Gastos de viaje de los miembros del Comité Ejecutivo: $19,750,00 00
d) Gastos para la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo: $84,000,000.00
a) Festejos del Desfile del 1 de mayo: $26,323,756.35
b) Festejos del aniversario de la expropiación petrolera: $14,745,937.50
c) Gastos de viaje de los miembros del Comité Ejecutivo: $23, 450,000
d) Gastos para la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo: $94,374,000.00
a) Festejos del Desfile del 1 de mayo: $8,268,291.85
b) Festejos del aniversario de la expropiación petrolera: $16,442,531.35
c) Gastos de viaje de los miembros del Comité Ejecutivo: $6,250,000
d) Gastos para la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo: $105,232,200.55
a) Festejos del Desfile del 1 de mayo: $9,500,000.00
b) Festejos del aniversario de la expropiación petrolera: $18,900,000.00
c) Gastos de viaje de los miembros del Comité Ejecutivo: $30,050,000.00
d) Gastos para la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo: $121,000,000.00
a) Festejos del Desfile del 1 de mayo: NP*
b) Festejos del aniversario de la expropiación petrolera: $20,250,000.00
c) Gastos de viaje de los miembros del Comité Ejecutivo: $34,100,000.00
d) Gastos para la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo: $129,500 000.00
*No Presentado
Fuente: Contratos Colectivos del Trabajo en la Junta de Conciliación y Arbitraje y la página de Internet de Petróleos Mexicanos (Las cantidades son las negociadas. Se entregan anualmente)