«El lunes yo tengo que ir a Bolivia a la cumbre por cambio climático. Me invitó Evo (Morales, presidente de Bolivia), entonces vamos a asistir el día lunes ida por vuelta», dijo Correa sin más detalles al término de su informe semanal de labores.

A finales de septiembre pasado el Gobierno boliviano informó que los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Ecuador asistirán a la clausura de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático.

La conferencia se celebrará principalmente en el pueblo de Tiquipaya, pero se clausurará en un coliseo de la localidad de Quillacollo, ambos cercanos a la ciudad boliviana de Cochabamba (centro).

En la reunión se debate sobre las «amenazas del capitalismo» contra la vida, el modelo del «vivir bien» y sobre acciones para enfrentar el cambio climático, según anunció el Gobierno boliviano.

Las conclusiones serán presentadas en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-21) en París en diciembre próximo.

La llamada primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático se celebró también en Tiquipaya en 2010, planteando a los países metas muy ambiciosas como la reducción de los gases de efecto invernadero en un 50 % respecto de los niveles de 1990, una meta diez veces superior a lo establecido en el protocolo de Kioto.