El INE aprobó el pasado 3 de septiembre la declaratoria de pérdida de registro del Partido Nueva Alianza por no haber alcanzado el 3 por ciento de los votos válidos emitidos en las pasadas elecciones en las elecciones federales del 1 de julio.
Ciudad de México, 9 de septiembre (SinEmbargo).– Nueva Alianza, creado en 2005, nació llenó de plagios. El Panal no sólo le robó el nombre al partido canadiense New Alliance, sino también el logotipo y las ideas.
Ahora, escribe el periodista David Agren en su artículo titulado “El final de lo que queda de la Alianza Canadiense”, que al igual que su tocayo canadiense, Nueva Alianza está por desaparecer al no conseguir los votos suficientes en las pasadas elecciones, las más grandes en la historia de México.
“Nueva Alianza se escapará después de causar su cuota de comedia y controversia, y generar algunas curiosas coincidencias. Su candidato de 2012, Gabriel Quadri, incluso usó un traje húmedo para la patada inicial de su campaña, que recuerda al líder de la Alianza de Canadá, Stockwell Day, llegando a una conferencia de prensa en 2000 en una moto acuática”, escribe el periodista en su artículo publicado en la revista Maclean’s.
Y es que el pasado 3 de septiembre, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la declaratoria de pérdida de registro del Partido Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (PES) por no haber alcanzado el 3 por ciento de los votos válidos emitidos en las pasadas elecciones federales del 1 de julio.
Admite que sin duda el partido mexicano era conocido principalmente por su fundadora: la ex dirigente Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, a la que describe como “una temida organizadora política, que es ridiculizada en las redes sociales como Chucky, el muñeco de las películas de terror”.
El periodista canadiense David Agren recuerda la reapareción de “La maestra” apenas este 8 agosto, el mismo día en que Andrés Manuel López Obrador fue declarado como Presidente electo, en su tercera participación en una campaña presidencial.
El periodista destaca esta reaparición en medio de rumores de un “trato o política sucia por parte del gobierno saliente (algo que todos los lados niegan)”; su promesa por seguir al frente del SNTE y la fecha del evento: justo el día del inicio de clases.
“Su regreso también recordó groseramente a los mexicanos la impunidad desenfrenada en un país donde la corrupción en su mayoría queda impune y los perseguidos parecen ser blanco de ataques por razones políticas”, escribe Agren.
Recuerda la asistencia de Gordillo a eventos previos a su encarcelamiento donde acudía con costosos bolsos de la prestigiosa marca Gucci, cuyo valor es mayor al salario de los maestros.
“Se suponía que la prisión de Gordillo enviaba un mensaje de que México estaba cambiando a medida que Peña Nieto promovía las reformas estructurales en materia de energía, economía y educación. Pero Peña Nieto se empantanó por escándalos de corrupción y se contaminó por incompetencia. Más tarde se reveló que el gobierno gastó más en comunicaciones que promueven la reforma educativa que en la capacitación de docentes en 2017”, se lee en Maclean’s.
