Ciudad de México, 10 de septiembre (SinEmbargo).– De los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México está entre los tres que menos esfuerzo hacen en términos de gasto por alumno como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
El informe Panorama de la Educación 2014 expuso que México está en primer lugar con el 19.2 por ciento del PIB per cápita destinado a educación; le siguen Irlanda, con 25.3 por ciento, y Chile, con 25.7 por ciento.
En México, según el informe, el gasto anual por estudiante de nivel superior se sitúa en 46 por ciento del PIB per cápita; es decir, cinco puntos porcentuales por arriba del promedio de la OCDE que es de 41 por ciento.
La OCDE también observó que 92 por ciento del presupuesto total en educación primaria, secundaria y medio superior en México se destina a remuneración del personal, y alrededor del 83 por ciento es exclusivamente para los salarios de los maestros.
Se trata de las mayores proporciones observadas entre los países de la OCDE, donde en promedio el 79 por ciento del presupuesto total se asigna a remuneración del personal, y el 63 por ciento a los salarios de los maestros, dice el informe.
Asimismo planteó que poco más del 86 por ciento del gasto en educación primaria es asignado a los salarios de los maestros. Es decir, la proporción más alta en los países de la OCDE.
Sin embargo, esto no se traduce en mayor atención a los estudiantes, puesto que el país tiene las proporciones más altas de estudiante por maestro en educación primaria y secundaria: 28 estudiantes por profesor es mayor al promedio de la OCDE de 15 alumnos.
La población de jóvenes entre 15 y 19 años de edad supera los 30 millones de personas. Sin embargo, en esta etapa es donde se presentan los mayores casos de deserción escolar.
Por ejemplo, el 62 por ciento de los jóvenes de 16 años están inscritos en educación media superior, pero únicamente el 30 por ciento de los mexicanos de 20 años está matriculado en un centro educativo.
NO ES PROBLEMA DE LA EDUCACIÓN
Las estimaciones de la OCDE prevén que los jóvenes de 15 a 29 años pasarán 3.3 años sin estar empleados ni en educación o formación, lo cual es la mayor proporción de los países de la OCDE que no están ni matriculados en educación o formación y tampoco tienen empleo; es decir, son «ninis».
Al respecto, Gabriela Ramos, directora del Gabinete y Sherpa de la OCDE ante el G20, afirmó que no es suficiente con mejorar la calidad del sistema educativo. “Es necesario impulsar Reforma Laboral y abordar el trabajo informal pues si empleadores demandan “un mercado educativo no tan elevado… la productividad seguirá siendo baja”, dijo.
Además exhortó a que “la alta productividad y competitividad, premie a los mexicanos con mayores estudios.”
Destacó que las tasas de empleo en México son “altas” para quienes tienen estudios de primaria o secundaria (del 64 por ciento, frente al 55 por ciento promedio de los países de la OCDE); así, las tasas de desempleo en México son más altas para egresados universitarios (4.6 por ciento) que para mexicanos con estudios por abajo del bachillerato.
“México va en el camino correcto, ha incrementado el acceso a la educación en todos los niveles del sistema escolar, ha aumentado el gasto público dedicado a la educación, ha reestructurado el sistema para poder garantizar resultados en la calidad mucho mejores de los que se tienen”, añadió en videoconferencia desde París, ciudad sede de la OCDE, dijo en videoconferencia la Directora del Gabinete y Sherpa.
El año pasado los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos 2012 (PISA, por sus siglas en inglés) dieron a conocer que sólo hasta dentro de 25 años Méxic alcanzaría el nivel promedio de los 34 países que integran la OCDE en matemáticas.
En ese momento, los resultados de la Prueba PISA demostraron también que este país tardaría 65 años para llegar al promedio de los países de la OCDE en lectura, y dijeron que un estudiante mexicano con mayor puntaje apenas logra compararse con un alumno promedio en Japón, nación que se encuentra entres los 10 países con mejores resultados.
Gabriela Ramos también reconoció que gran parte de los estudiantes de bachillerato aún no ha concluido ese nivel superior y dijo que se debe a que «venimos de un rezago importante, hay que seguir avanzando».
En ese sentido, Ramos dijo que el tema de la educación es un reto importante, y aseguró que “el panorama en términos del progreso que se ha hecho es muy positivo, pero el panorama de lo que queda por hacer es muy importante”.
UN RETO PARA MÉXICO
El año pasado la OCDE dio a conocer el listado de países que destacaron en el nivel educativo y México se posicionó en el y en el sitio 53 de entre los 65 países que participaron en la prueba PISA, y superó a a Montenegro, Uruguay, Costa Rica, Albania, Brasil, Argentina, Túnez, Jordania, Colombia, Qatar, Indonesia y Perú.
En esta ocasión, la OCDE mostró un poco de esperanza para el país, la Directora del Gabinete del organismo de G20 dijo que las decisiones que se han tomado en materia educativa «más positivas y dan una gran promesa de que en los próximos años podamos tener resultados mucho más concretos y más rápido de lo esperado».
Al presentar los resultados para México del reporte “Panorama de la Educación 2014”, consideró que con esta reforma se están poniendo los elementos de una agenda ambiciosa que pueda asegurar una educación de calidad con equidad con resultados más rápidos.
“México va en el camino correcto, ha incrementado el acceso a la educación en todos los niveles del sistema escolar, ha aumentado el gasto público dedicado a la educación, ha reestructurado el sistema para poder garantizar resultados en la calidad mucho mejores de los que se tienen”, añadió Gabriela Ramos.
Resaltó que esta tendencia es positiva, pero también hay que reconocer que el reto es muy grande, “el panorama en términos del progreso que se ha hecho es muy positivo, pero el panorama de lo que queda por hacer es muy importante”.
Un reto inmenso, dijo, es que todavía un buen porcentaje de educación media superior y superior no termina ese nivel, y si bien esto puede obedecer a que venimos de un rezago importante, hay que seguir avanzando.
“Las decisiones que se han tomado son las buenas decisiones, habrá que seguir con el dedo en el renglón de una implementación efectiva, y seguir muy pendiente para tener una evaluación muy concreta”, subrayó.
Consideró que todos los elementos de la reforma educativa fueron inteligentemente diseñados, se están moviendo y poniéndose en marcha, pero hay que tomar en cuentan que hay muchos aspectos a solucionar “mientras el tren está avanzando”.