Ciudad de México, 10 de septiembre (SinEmbargo).– Cuando Jovana solicitó su incapacidad por embarazo de 90 días a la Junta Especial número 11 de la Federal de Conciliación y Arbitraje, estaba muy lejos de imaginar que su condición le traería problemas y hasta la suspensión de sus quincenas.
La dependencia, que se encarga precisamente de respaldar a un trabajador, brindarle asesoría y defensa cuando es despedido injustificadamente por su empleador, dejó de pagar a la mujer por el hecho de estar embarazada, según documentó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Jovana tenía el puesto de Auxiliar Dictaminador en la Junta desde hace varios años cuando quedó embarazada. Al momento de tomar su incapacidad lo hizo conforme a sus derechos laborales, 90 días, sin embargo su patrón no respetó es plazo.
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje le exigió a Jovana, cuando ella estaba hospitalizada, acudir a las oficinas de la dependencia a firmar unos documentos o de lo contrario le suspendería el sueldo.
Jovana no pudo ir. Estaba en trabajo de parto y su patrón le dejó de pagar.
Cuando la mujer se recuperó del alumbramiento, no dudó en acudir a Conapred a denunciar su caso, pedir ayuda y asesoría legal.
“Este es un caso de éxito, porque nosotros nos pusimos en contacto con la dependencia pública y se comprometieron a reparar el daño y reinstalarla en un puesto”, dijo Hilda Téllez Lino, Directora General Adjunta de Quejas y Reclamaciones de Conapred.
De acuerdo con Hilda, la dependencia federal contrató a Jovana en la plaza de Auxiliar de Junta Especial de Estructura en el Distrito Federal, con vigencia del primero de septiembre al 31 de diciembre de 2013 y la incluyó en el Servicio Profesional de Carrera. Aunque el patrón reparó el daño económicamente, victimizó a una mujer embarazada, una práctica regular en el país tanto de empresas privadas, como públicas.
“El segundo lugar de las quejas de las mujeres está vinculado por despido por una causa de embarazo. Esto se puede tener muy claro desde complicaciones para acceder al empleo es decir que en una convocatoria expresamente te pidan como requisito no estar embarazada o que en el proceso de selección y reclutamiento practiquen pruebas de embarazo. Otro momento es que ya estando en el empleo, por una circunstancia de embarazo de una mujer no pueda acceder a un puesto y la otra es la permanencia que es la más frecuente: cuando a una mujer en un empleo se le empieza a notar que está embarazada y la despiden”, dijo Hilda Téllez.
Según los datos de Conapred entre 2011 y 2012, los casos de discriminación de despido laboral por embarazo casi se duplicaron, al pasar de 55 a 90 y aunque los datos de 2013 parecen indicar una cifra menor, lo cierto es que la estadística abarca solo el trimestre enero-marzo con 22 denuncias.
En cuanto a las empresas, las hay tanto públicas como privadas. Una de las dependencias estatales en la lista negra es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que hacía pruebas de embarazo entre los exámenes médicos de admisión sistemáticamente.
“En instituciones públicas por ejemplo tuvimos el caso de la CFE que en el proceso de selección practicaban a hombres y mujeres una serie de estudios médicos. Para ambos eran pruebas de VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) y estas pruebas eran sin su consentimiento, tomaban muestras de sangre y sin que supieran las hacían. La prueba de embarazo era una práctica que estaba normada en la CFE pero a partir de un procedimiento de Conapred, estas condiciones se eliminaron y hoy en la institución, está prohibido realizar estas pruebas”, reveló Téllez Lino.
Sobre las compañías privadas, Conapred tiene en la lista a más de 160 nombres donde desfilan una serie de marcas conocidas. Mexicanas e internacionales que representan a empresas comercializadoras, de seguro, de limpieza, restaurantes, hospitales, universidades (de reconocido prestigio), reclutadoras, mantenimiento, seguridad, bancos y telecomunicaciones.
Entre algunos de los nombres figuran: Universidad del Valle de México, Universidad del Claustro de Sor Juana, Instituto Carlos Pellicer, Palacio de Hierro, Mega Comercial Mexicana sucursal Mega Pilares y L’Oreal Paris, Servicios profesionales en Administración LPM, Universidad Vasco de Quiroga A.C. Campus Tacámbaro, Samsung Electronics México, Banco Azteca S.A, “Banco Nacional de México”, S.A., (Banamex), Scotiabank Inverlat, Nestlé, Campbells de México S.A de C.V, McDonald’s y Sears.
Así como Soriana, Monex Casa de Bolsa, S.A. de C.V, Grupo Gigante, Bodega Aurrera, Interjet, Empresa Pharmasol, Sección Amarilla, Radio Movil Dipsa, S.A. de C.V. Telcel y Walmart.
Aunque Conapred no cuenta con datos precisos para asegurar en qué estado de la República sucede más este tipo de abuso hacia a las mujeres, se conoce que en el Distrito Federal es donde hay más denuncias.
“Por entidad federativa no hay cifras. El Distrito Federal puede ser ahora la entidad donde se muestra más información documentada sobre esta violación a los derechos de las mujeres. No podría decir si es el DF donde más pasa, es donde más se reciben denuncias y esto tiene que ver porque el acceso a presentarlas es más fácil. La gente está mucho más enterada de que esa es una violación a sus derechos humanos”, dijo Hilda Téllez.
EN DF SE INCREMENTA 500% LAS DENUNCIAS
Hace una semana la presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), Jacqueline L´Hoist, informó que en el primer semestre de este año se incrementaron 500% las denuncias por discriminación laboral contra mujeres embarazadas.
Durante la presentación del segundo informe de casos de discriminación en la ciudad de México, enero-junio 2013, detalló que de 3.7 % de casos registrados en el primer trimestre del año, al final del segundo el índice subió 21%.
La titular del Copred indicó que presentará una opinión jurídica de las 24 denuncias presentadas por despido de mujeres por estar embarazadas.
La funcionaria explicó que las víctimas denunciaron que luego de comunicar a sus empleadores su condición, comenzaron a recibir insultos y presiones (como cambio de funciones, horarios y condiciones labores) para obligarlas a renunciar.
Jacqueline L´Hoist dijo que el rango de edad de las denunciantes es de 20 a 35 años y se desempeñaban como secretarias, vendedoras, promotoras, trabajadoras de limpieza, educadoras.
Detalló que estas mujeres fueron despedidas de tiendas departamentales, comercios, restaurantes, guarderías, casinos, lavanderías, servicios de limpieza, de reclutamiento de personal, gestoría y administración.
“Si bien la Procuraduría para la defensa del Trabajo local intervino en estos casos hasta lograr la indemnización de las afectadas, ello no elimina el daño que se les causó pues se quedaron sin seguridad social en el momento en que más lo necesitan, es decir, que persiste el menoscabo a los derechos de estas mujeres”, dijo.
José Ramón Amieva Gálvez, titular de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Distrito Federal, dijo a SinEmbargo que la dependencia que tiene a su cargo se centrará en atender de manera inmediata todas las denuncias que se generen por despido injustificado a una mujer embarazada.
“Yo me voy a centrar en todas aquellas mujeres que hayan sido sujetos de despido injustificado. Tenemos que atender de manera inmediata para que no se continúe con esta práctica injusta, porque no es solamente despedirlas si se encuentran embarazadas, sino contratarlas firmando un documento en blanco que es su renuncia si se embarazan”, dijo.
El funcionario explicó que es sencillo acreditar que el despido se debió a que la mujer estaba embarazada y de ser así, las empresas deben reinstalar a la empleada y pagarle sueldos y prestaciones caídas.
Ximena Andión, fundadora de Equis: Justicia para las Mujeres y Directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, indicó que hasta hoy, uno de los problemas más graves de esta forma de discriminación, es que las mujeres no denuncian.
“El problema es que no se denuncia y segundo, que se tiene que seguir un proceso judicial que para las mujeres es costoso porque las argumentan otras cosas. Lo cierto es que la flexibilidad que se puso en la nueva Ley Laboral, se puede usar para justificar el despido por embarazo”, detalló.
La activista agregó que la autoridad laboral no sanciona ni inspecciona a las empresas para evitar este abuso.
“Una de las acciones que puede disminuir este problema es que haya mayor monitoreo de las empresas, porque no va a parar. Son despedidas sin carta de recomendación”, dijo.
Mujeres que como Jovana llegan a experimentar el colmo del abuso en México: que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, una entidad que debe mediar y defender a las víctimas de más de 160 empresas privadas en los últimos tres años, le deje de pagar por estar embarazada.