Amán, 10 sep (dpa) – Más de la mitad de los ciudadanos de Jordania respalda cerrar la frontera con Siria para detener el flujo inmigratorio desde Siria por considerar que el rápido crecimiento de la comunidad de refugiados en su país amenaza la seguridad nacional y representa una carga económica, según revela una encuesta dada a conocer hoy.
El estudio, realizado por el Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania, llega a la conclusión de que un 65 por ciento de los jordanos respalda acabar con la política de apertura que ha permitido el ingreso de 200.000 sirios desde marzo de 2011.
La encuesta apunta que un 88 por ciento de jordanos ve el aumento de la inmigración como una “carga económica adicional” y que un 74 por ciento considera que la presencia de sirios fuera de los campos de refugiados es una “amenaza” directa a la estabilidad y seguridad del país.
No obstante, una gran mayoría de la población, el 80 por ciento, sí respalda dar albergue a sirios en campamentos de refugiados, postura que es compartida por un 86 por ciento de los políticos y líderes de opinión locales.
Jordania es el país que ha recibido la mayor cantidad de sirios desde que estalló el conflicto en el país vecino. Actualmente el flujo asciende a 5.000 personas por día, una cifra que muchos dicen no podrá ser sostenida durante mucho tiempo.
El gobierno local advirtió que podría revaluar su política fronteriza si la comunidad internacional no logra reunir los 429 millones de dólares solicitados el último mes. A Amán la actual situación le significará cargas de entre 400 y 700 millones de dólares durante otro medio año.