Xalapa (México), 10 ago (EFE).- Diversos grupos de la sociedad civil salieron hoy a las calles de varios municipios del estado de Veracruz para exigir justicia por la muerte del fotógrafo Rubén Espinosa y de cuatro mujeres más, ocurrida en la capital del país el pasado 31 de julio.
La principal concentración de académicos, periodistas, jóvenes y ciudadanos ocurrió por calles y avenidas de las ciudades de Xalapa, capital del estado, pero también hubo marchas en Coatzacoalcos y Veracruz.
En la ciudad de Xalapa, radicó y trabajó en diversos medios de comunicación el foto periodista Espinosa, quien abandonó el estado por amenazas en su contra. También la activista Nadia Vera, una de las mujeres asesinadas, cursó sus estudios en esta urbe, donde participó en diversos movimientos sociales.
Frente a Palacio de Gobierno, el contingente de unas 300 personas, según los organizadores, exigieron que se garantice la seguridad a todos los veracruzanos y pidieron justicia por el asesinato de Espinosa y de la activista Vera.
Con vestimenta blanca, muchos portaban flores y cartulinas donde se leían consignas en contra del gobierno local. “Tal vez no fuiste tú, Javier [Duarte], quien de su propia mano ultimó” a los fallecidos, pero fue “tu voz, tu holgazanería como gobernante, tu corrupción, la impunidad que te caracteriza, tus cínicas amenazas”, expresaba una de las cartulinas.
En declaraciones a Efe, el investigador de la Universidad Veracruzana (UV), Hipólito Rodríguez, dijo que Veracruz no está en paz y el estado es el responsable de garantizar las condiciones de seguridad a los periodistas y a todos los ciudadanos.
“El trabajo de los periodistas es esencial para que haya democracia, para los que vivimos en Veracruz es un retroceso severo y una ausencia de condiciones para que haya democracia de calidad”, expresó.
Veracruz es considerada una de las regiones más peligrosas del mundo para ejercer el periodismo con el asesinato de 14 comunicadores del 2010 a la fecha, así como un elevado número de periodistas que han abandonado el estado por temor a la represión.