El máximo organismo del futbol, en la voz del jefe suizo, Gianni Infantino, invita a la final del mundial a los niños atrapados en Tailandia
Ciudad de México, 10 de julio (SinEmbargo).- Mientras esta nota se hace, podemos decir que ocho de los 12 niños más el entrenador presos en una cueva en Tailandia han sido rescatados.
Los futbolistas rescatados sólo pudieron ver a sus familias a través de un cristal, pues los médicos los mantienen aislados para evitar el riesgo de infecciones.
El domingo, la televisión pública tailandesa emitió en vivo la llegada de esos chicos a las inmediaciones de un hospital en la ciudad de Chiang Rai, a unos 60 kilómetros de la cueva. Aún permanecen en ese lugar, donde están evaluando sus condiciones físicas.
El equipo de fútbol juvenil, integrado por 12 chicos y su entrenador, quedaron atrapados el 23 de junio en el interior de la cueva Tham Luang-Khun Nam Nang Non, en una región próxima a la frontera con Myanmar. El grupo fue de excursión a la cueva tras un entrenamiento de fútbol, pero una inundación repentina los sorprendió y quedaron aislados a cuatro kilómetros de la entrada.
En la FIFA, mientras tanto, no son los futbolistas que ahora entran en semifinales del Mundial, los que los preocupan. Ni siquiera la sanción que podrían meter al jugador croata Domagoj Vida por un polémico mensaje que grabó luego de concluido el compromiso ante Rusia.
El futbolista dijo: “Gloria a Ucrania! Esta es una victoria para el Dinamo de Kiev y para Ucrania”, fue el grito del ganador.
La expresión del defensa solía ser utilizada por los movimientos nacionalistas ucranianos en el siglo XX y se convirtió en una de las consignas del Maidán, las protestas multitudinarias contra el rechazo del Gobierno ucraniano de firmar un acuerdo de cooperación comercial con la Unión Europea que estallaron en febrero de 2014 en la plaza central de Kiev, de la que tomaron en nombre.
De acuerdo con el código disciplinario de la FIFA se prohíben las “consignas políticas en cualquier forma”, aunque luego el jugador dijo que “se trató solo de una broma para mis amigos ucranianos. El fútbol está fuera de la política. No quise decir nada malo”.
Tampoco la FIFA ha dicho mucho sobre la nueva personalidad surgida en estas instancias finales del campeonato, la presidente croata Kolinda Grabar-Kitarović, quien participa en Rusia con sus días de vacaciones y pagándose con su bolsillo el viaje y la entrada al estadio.
Lo que realmente le preocupa a Gianni Infantino y al organismo que dirige son los futbolistas de Tailandia, a quienes a través de una carta, ha invitado a los doce niños del equipo de fútbol y a su entrenador a la final del mundial que se celebrará en Moscú el 15 de julio “si se dan las circustancias óptimas para su rescate”.
En el comunicado, Infantino ha mostrado su solidaridad y ha afirmado que “sus pensamientos y oraciones están con los jóvenes y sus familias” y les aconseja que permanezcan “tranquilos y con esperanza”.
Muchos hinchas han señalado en redes sociales que los niños se merecen el trofeo de la Copa del Mundo por la forma en que vienen resistiendo a semejante experiencia y hoy en Televisión Azteca un experto en buceo en cuevas ha dicho que los chicos sigan vivo “es un verdadero milagro”.
