Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo).- Además del lugar privilegiado que tiene en la industria alimenticia internacional, desde hace mucho tiempo el cacao viene demostrando, investigación tras investigación, la considerable influencia que el chocolate ejerce sobre ciertas funciones corporales, razón por la que el sistema científico le asigna al también llamado “manjar de los dioses” un sitio especial en los laboratorios.
Se sabe que cuanto más oscuro y amargo el chocolate, más potentes son sus efectos. Sin embargo, numerosos experimentos demuestran que el chocolate debe contener por lo menos un 70 por ciento de cacao para poder dejar secuelas positivas en el organismo, publicó el servicio de radiodifusión internacional Deutsche Welle.
El secreto de sus cualidades más saludables se encuentra en los flavonoides de las semillas de cacao, tejidos de fibras vegetales con propiedades antiinflamatorias que regulan los triglicéridos, los fosfolípidos y el colesterol. Así mismo, también contribuyen a bajar la presión arterial, ralentizan el proceso de envejecimiento y mejoran el rendimiento de los procesos mentales, incluido el de la memoria.
Es por esta razón que muchos expertos coinciden al mencionar las ventajas de ese alimento para el sistema inmunológico y el aparato circulatorio. “La sangre puede fluir más fácilmente gracias al consumo de cierto tipo de chocolates”, dijo Angela Bechtold, de la Sociedad Alemana para la Alimentación.
Por otra parte, hasta cierto punto, comer chocolate previene la arterioesclerosis y los accidentes cerebrovasculares, agregó la experta.
No obstante, a la par de los efectos benéficos ya citados, con frecuencia se menciona que el chocolate sube los niveles de serotonina, lo que desencadena un buen ánimo. Sin embargo, no se menciona la ingesta requerida para obtener este efecto de felicidad.
Lo cierto es que mientras alguno atribuyen esta medida a una tableta de chocolate, los especialistas afirman que sólo grandes cantidades de este alimento proporcionan esa sensación de alegría que se le atribuye a una sola porción. a pesar de todo, el efecto psicológico puede ser un gran sustituto de un atracón.
Sin embargo, aunque la clave de la felicidad no resida en una sola tableta, esta puede hacerle mucho bien al corazón, literalmente, y también ayudará a que muchos consuman chocolate sin sentimiento de culpa.
Así, una investigación reciente sugiere que el consumo de chocolate negro ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias a la vez que evita que los glóbulos blancos se adhieran a las paredes de los vasos sanguíneos, lo que lo convierte en un agente benéfico para la salud vascular en general, publicó la revista The FASEB Journal.
El equipo de investigadores encabezado por el doctor Diederik Esser, de la Universidad de Wageningen, analizó a 44 hombres de mediana edad con sobrepeso durante dos periodos espaciados de 4 semanas, en los que se les dio de comer 70 gramos de chocolate negro cada día. de esta manera se observó una restauración de la flexibilidad de las arterias y la reducción de la adherencia de glóbulos blancos a la pared de vasos sanguíneos.
Por otro lado, la versatilidad del chocolate hace que no sólo este disponible para ser devorado. La industria de la cosmetología y la estética promueve desde hace años las mascarillas faciales, los baños y los masajes de chocolate, describiéndolos como fuentes de disfrute inusuales.