Ciudad de México, 9 de diciembre, (SinEmbargo).– La organización Alianza Mexicana contra el Fracking (la nueva técnica de fracturación hidráulica con la que se extrae el gas) asegura que la implantación de este método en México tendrá consecuencias desastrosas para el medio ambiente y la salud de la población y agravará el cambio climático, “por lo que no debe ser permitida”.
En el marco de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático y de la Cumbre de los Pueblos en Lima, la organización alertó sobre los impactos irreversibles que tendrá la explotación de hidrocarburos no convencionales a través del fracking en los territorios y poblaciones de la región:
“Hacemos un llamado urgente para que los gobiernos latinoamericanos impidan el desarrollo de esta actividad en sus territorios y demuestren así su compromiso con la protección del medio ambiente, la garantía de los derechos humanos, la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad energética de la región”.
Los activistas aseguran que existen alternativas energéticas sustentables, más baratas y eficientes “que deben ser fomentadas e impulsadas por los Estados para asegurar la sostenibilidad energética y la lucha contra el cambio climático”.
De acuerdo con datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) se estima que diversos países de América Latina cuentan con recursos prospectivos de hidrocarburos de lutitas (shale) en sus territorios. Es el caso de Argentina, México, Venezuela, Brasil, Colombia, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Chile en los que el desarrollo de la técnica de la fracturación hidráulica o fracking para extraer gas y petróleo se encuentra en diversas fases.
Por ejemplo, en Argentina ha habido un mayor desarrollo de proyectos de este tipo. Según la organización en países como México, Colombia, Bolivia, Uruguay y Brasil aún se encuentran “en fase prospectiva o exploratoria, y pretenden desarrollar ampliamente esta técnica en los próximos años”.
“El uso de la fracturación hidráulica provocará, y ya se encuentra provocando como se ha demostrado en EU y Argentina, fuertes impactos sobre al ambiente, la salud y calidad de vida de la población, ya sumamente castigados. Debido a su gran complejidad y condición experimental”.
La organización enumera los daños irreversibles, como el gasto excesivo de agua y su contaminación, los cambios climáticos, los efectos perjudiciales para la atmosfera, la generación de sismos y las agravaciones a la salud entre otros.
Con respecto a la salud, la organización se extiende: “estudios científicos realizados en Estados Unidos muestran que 75 por ciento de los químicos utilizados en el líquido de perforación afecta directamente la piel, ojos, sistema respiratorio y gastrointestinal; 40-50 por ciento afecta al sistema nervioso, inmunológico, cardiovascular y los riñones; mientras que 37 por ciento afecta el sistema endocrino y 25 por ciento provoca cáncer y mutaciones”.
“Todas estas afectaciones e impactos suponen violaciones a los derechos humanos, derechos que los Estados latinoamericanos tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar, así como de prevenir sus violaciones”.
Por último, la Alianza contra el Fracking asegura que la explotación de hidrocarburos a través de esta técnica no es una opción energética sustentable. Las altas tasas de declinación en la producción de los pozos, la escasa recuperación de los hidrocarburos presentes en los yacimientos y los altos costos que conlleva esta tecnología, la hacen, según la organización, “inviable para la generación de energéticos en el mediano y largo plazo”.
Por ello, la ONG exige a las autoridades que se impida el uso de esta técnica, que se divulguen sus consecuencias “y que se promuevan energías verdaderamente sustentables y renovables, en pleno respeto a los derechos humanos”.
SE COPIÓ EL MODELO DE EU PESE A QUEJAS DE ACTIVISTAS
El gobierno mexicano, encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto, pretende replicar lo hecho por las autoridades de Estados Unidos en el desarrollo energético, a través de la fractura hidráulica, que se utiliza para extraer el gas shale o de lutita. Lo anterior está contenido en las leyes secundarias de la Reforma Energética que serán discutidas el día de mañana en el Senado de la República, denunció la Alianza Mexicana contra el Fracking.
“El gobierno mexicano está siguiendo el ejemplo del gobierno estadounidense. El gobierno de EU ha hecho una apuesta por esta clase de desarrollo. Desde la perspectiva estadounidense el desarrollo del fracking ha sido importante porque hay dinero involucrado, inversiones. Es una discusión en la que algunos investigadores han visto que impacta al aporte de las campañas de los políticos y que está ligada a la industria del petróleo y del gas”, dijo en entrevista para SinEmbargo Claudia Campero Arena, integrante de esta asociación.
En Estados Unidos, esta industria ha ocasionado daños tanto ambientales como sociales que han motivado a la gente afectada y a activistas a realizar campañas informativas, estudios y acciones legales contra esta práctica. Un precedente es la decisión que tomó un juez del condado de Texas en abril de este año al obligar a la empresa Aruba Petroleum a pagar a una familia una indeminización por daños en su rancho de 40 acres, su hogar y su calidad de vida, pues las operaciones de fractura hidráulica provocaron que su salud se debilitara, además de sus mascotas y su ganado.