Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).– Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano afirmó que detrás de la Reforma Energética hay grandes intereses ajenos a los del país, en muchos casos extranjeros, a los que el gobierno de Enrique Peña Nieto está sometido.
“Es claro que hay instrucciones del gobierno de los grandes intereses económicos para que se comporte como se está comportando […] Que este gobierno está sometido a esos grandes intereses no me cabe duda”, dijo Cárdenas al ser cuestionado sobre la presión que existe en torno a la Reforma Energética desde el extranjero.
Al hablar sobre el dictamen de reforma que esta tarde fue aprobado en las comisiones unidad del Senado dijo que se pretende entregar el petróleo “en una época que las políticas petroleras van en sentido contrario”.
“Estas propuestas que aparecen al proyecto de dictamen, que ha sido aprobado, nos devuelven a una situación como la que existió en la época Porfirista y a los tiempos posteriores a la expropiación”, dijo Cárdenas en conferencia de prensa.
Comentó que con la reforma se abriría una etapa de agotamiento de las reservas petrolera, ya que en ella se prevé tener una utilidad en el menor tiempo posible, lo cual “abre la posibilidad de que México nunca industrialice sus recursos básicos”.
Al ser cuestionado sobre el camino a seguir luego de que se aprueba la Reforma Energética, dijo que se insistirá en el tema de la Consulta Popular, además de otras alternativas legales y constitucionales que podrían ser retomadas por los senadores del Sol Azteca.
El líder moral del Sol Azteca dijo que es claro que hay instrucciones externas que obligan al gobierno a actuar como lo está haciendo en torno a la Reforma Energética. “Hemos tenido gobiernos entreguistas. Cada vez se sede soberanía y se entregan recursos que posibilitan nuestro desarrollo”, dijo Cárdenas Solórzano en conferencia de prensa junto a senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Cárdenas cuestionó las encuestas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de Acción Nacional en las que se asegura que la población está a favor de la reforma en materia energética. Afirmó que en una encuesta libre de intereses se demostraría que la sociedad está en contra de esta reforma.
Asimismo aseguró que el PRD y el Movimiento de Regeneración Nacional, aunque tienen distintos matices coinciden en el propósito de frenar la Reforma Energética.
DESMANTELAR PEMEX
Senadores del PRD coincidieron en que la incorporación al artículo 25 constitucional del concepto “empresas productivas del Estado”, provocará el desmantelamiento de Pemex y CFE, y el Estado mexicano claudicará en sus funciones esenciales de mantener la exclusividad de los hidrocarburos.
El Senador Alejandro Encinas Rodríguez aseguró que se pretende que CFE reduzca su actividad a la distribución de energía y comprar a particulares la energía que se genere.
“Al eliminarse la exclusividad de la nación, van a permitir la venta de activos de CFE, y puede llegarse al extremo de la privatización de las presas hidroeléctricas”. Agregó que tan sólo el año pasado, CFE pagó 74 mil millones de pesos a la iniciativa privada por generación de luz, lo que equivale al 30 por ciento del presupuesto total de esta empresa.
La vicecoordinadora Dolores Padierna Luna consideró que con la reforma planteada CFE desaparecerá y habrá otro organismo que distribuya la electricidad. “En el caso de Pemex, le dan cinco años de vida, si sólo si demuestra que tiene la capacidad de inversión. Esta es la litis del cambio en el artículo 25 de la Constitución”.
El Senador Rabindranath Salazar Solorio señaló que es fundamental precisar la preservación de la rectoría del Estado en materia energética y que el texto del artículo 25 de la Carta Magna se mantenga en sus términos, porque éste mantiene la posibilidad de que los hidrocarburos sigan siendo propiedad de la nación.
Con la redacción que se propone en el dictamen –aseguró– se coloca al Estado mexicano en situación de vulnerabilidad. “Se quedan fuera esquemas de fiscalización, la falta de rendición de cuentas, se vuelve derecho constitucional el no rendir cuentas. La reforma constitucional es un verdadero cheque en blanco”.
Benjamín Robles Montoya dijo que la aprobación de esta reforma será una “afrenta legislativa irreparable, sólo comparada en los actos repudiados como los fueron la ratificación del Tratado Guadalupe-Hidalgo de 1848, cuando México cedió la mitad de su territorio”.
Agregó que estas modificaciones tienen el propósito de fomentar riquezas personales de manera ilegal a costa de la colectividad. “Con esta reforma no sólo liquidan la mayor riqueza nacional, sino diseñan un entramado jurídico para propiciar aún más corrupción, el verdadero cáncer de México”.
Zoé Robledo Aburto pidió que se realice una consulta popular antes de legislar en materia energética, “es la vía que estamos proponiendo para evitar la polarización de nuestro país”.
El Senador Fernando Mayans Canabal lamentó que los legisladores no quieran participar en la discusión del dictamen y sólo voten por consigna, pues afirmó que con este proyecto se están entregando los recursos de la nación a los extranjeros.
Señaló que la modificación al Artículo 25 constitucional constituye la cesión y traspaso de la rectoría económica del Estado mexicano en áreas estratégicas de la nación a intereses mercantiles hegemónicos del exterior.
El Senador Raúl Morón Orozco, aseguró que con esta reforma se pretenden entregar los recursos no renovables del país y atenta contra los derechos de los mexicanos.
Armando Ríos Piter lamentó que sus compañeros legisladores priístas y panistas no quieran dar el debate de esta reforma, y los conminó a construir un debate constructivo, que sirva a la población para conocer el contenido y los verdaderos alcances del dictamen.
“No solamente se trata de escuchar las impertinencias de la izquierda, como dicen; se trata de que 70 millones de mexicanas y mexicanos puedan escucharlos y los convenzan de la importancia de su proyecto” resaltó el legislador perredista.