Ciudad de México, 9 de septiembre (SinEmbargo).- En la última década en México, el nivel educativo ha disminuido en la medida que aumentan la edad de los jóvenes que no trabajan ni estudian; el porcentaje de mexicanos entre 15 y 29 años sin empleo o sin escuela se ha mantenido por arriba del 20 por ciento durante más de 10 años, cifra que se dispara al 34.2 por ciento en el caso de las jóvenes mexicanas “Nini”; para los hombres el porcentaje sin actividades laborales o escolares es del 9.6 por ciento, advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su Panorama Educativo 2014.
Destaca que las tasas de empleo en México son “altas” para quienes tienen estudios de primaria o secundaria (del 64 por ciento, frente al 55 por ciento promedio de los países de la OCDE); así, las tasas de desempleo en México son más altas para egresados universitarios (4.6%) que para mexicanos con estudios por abajo del bachillerato, detalló Gabriela Ramos, Directora del Gabinete y Sherpa de la OCDE ante el G20, al exhortar a que “la alta productividad y competitividad, premie a los mexicanos con mayores estudios.” En videoconferencia desde París, Francia, Ramos aclaró que no es suficiente con mejorar la calidad del sistema educativo. Es necesario impulsar Reforma Laboral y abordar el trabajo informal pues si empleadores demandan “un mercado educativo no tan elevado… la productividad seguirá siendo baja”.
Afirmó que para impulsar el empleo, es necesario reducir el nivel de informalidad en el país.
Por otro lado, destacó que la reforma en materia educativa ha tenido avances “impresionantes”, aunque los retos aún son importantes.
Al presentar los resultados para México del reporte “Panorama de la Educación 2014”, consideró que con esta reforma se están poniendo los elementos de una agenda ambiciosa que pueda asegurar una educación de calidad con equidad con resultados más rápidos.
“México va en el camino correcto, ha incrementado el acceso a la educación en todos los niveles del sistema escolar, ha aumentado el gasto público dedicado a la educación, ha reestructurado el sistema para poder garantizar resultados en la calidad mucho mejores de los que se tienen”, añadió en videoconferencia desde París, ciudad sede de la OCDE.
Resaltó que esta tendencia es positiva, pero también hay que reconocer que el reto es muy grande, “el panorama en términos del progreso que se ha hecho es muy positivo, pero el panorama de lo que queda por hacer es muy importante”.
Un reto inmenso, dijo, es que todavía un buen porcentaje de educación media superior y superior no termina ese nivel, y si bien esto puede obedecer a que venimos de un rezago importante, hay que seguir avanzando.
“Las decisiones que se han tomado son las buenas decisiones, habrá que seguir con el dedo en el renglón de una implementación efectiva, y seguir muy pendiente para tener una evaluación muy concreta”, subrayó.
Consideró que todos los elementos de la reforma educativa fueron inteligentemente diseñados, se están moviendo y poniéndose en marcha, pero hay que tomar en cuentan que hay muchos aspectos a solucionar “mientras el tren está avanzando”.
“Estamos muy sorprendidos positivamente del ritmo y de la determinación con las que estas decisiones que se tomaron, que se ven bastante complicadas, pero se han ido avanzando poco a poco”, expresó Ramos.
Las decisiones que se han tomado en materia educativa, dijo, son las más positivas y dan una gran promesa de que en los próximos años podamos tener resultados mucho más concretos y más rápido de lo esperado.
“El esfuerzo que hace el sistema educativo en México por dar acceso y asegurar la equidad en la educación es mayúsculo”, resaltó la representante de la OCDE.
Sobre los resultados del informe “Panorama de la Educación 2014”, expuso que México tiene una tendencia positiva en materia de cobertura, siguen aumentando los niveles de escolaridad en la población y la población más joven es la más escolarizada.
Además, hay cobertura educativa universal entre la población de 5 a 14 años. “México tiene la cobertura más amplia a nivel preescolar y hay resultados positivos en las políticas para abordar la deserción escolar e incrementar el nivel de cobertura de la educación media y media superior”.
Refirió que el sistema educativo en México atiende a más de 30 millones de estudiantes, con lo que se ubica en segundo lugar entre los países de la OCDE, sólo debajo de Estados Unidos, y esta cifra es mayor que la población de 11 miembros de este organismo.
Ello muestra, agregó, que el tamaño del esfuerzo que se tiene que hacer para proporcionar servicios educativos a un número tan elevado de estudiantes en todos los niveles es muy importante.
Además, México tiene que enfrentar una serie de rezagos “con el tren en marcha”, pues tiene que seguir proporcionando educación a una demanda creciente de población en edad escolar, expresó.
Refirió que desde que la educación preescolar se hizo obligatoria en 2009, las tasas de matriculación de niños de cuatro años se han incrementado de forma considerable, de 70 por ciento en 2005 a 87 por ciento en 2012, por arriba del promedio de OCDE.
Las reformas educativas han generado importantes avances a nivel primaria y secundaria, con una cobertura universal entre la población de cinco a 14 años, y un incremento en las tasas de matriculación entre jóvenes de 15 a 19 años aumentó de 42 por ciento en 2000 a 53 por ciento en 2012.
Precisó que la tasa de matriculación entre jóvenes de 15 y 19 años incrementó 17 puntos porcentuales desde 1995, para ubicarse en 53 por ciento en 2012, aunque muy por debajo del promedio de la OCDE, de 83 por ciento.
Comentó que conforme avanza la edad, disminuye la cobertura educativa, por lo que debe seguirse empujando para que los jóvenes permanezcan en la escuela, lo que compete no sólo a las autoridades, sino a todos los sectores de la sociedad.
Indicó que las tasas de matriculación entre jóvenes de 20 y 29 años se han incrementado en 8 puntos porcentuales, al ubicarse en 13 por ciento, aunque la cifra es menor al promedio de 28 por ciento en la OCDE.
Señaló que esto lleva a que siga el problema de los “ninis”, jóvenes que ni estudian ni trabajan y que representan 22 por ciento entre la población de 15 a 29 años, con lo que México se ubica entre los cinco más altos de los 34 países de la OCDE, sólo debajo de Chile, Italia, España y Turquía.
Comentó que entre 2005 y 2012 se observó una reducción de 2.9 puntos porcentuales en la proporción de jóvenes que no están matriculados en educación o ni tienen empleo, pero la proporción de “ninis” se ha mantenido por arriba de 20 por ciento durante más de una década.
Además, por género, la mayor proporción de “ninis” se da entre las mujeres mexicanas, con tres de cada 10, mientras que en la OCDE la relación es de una de cada 10, lo que obedece que siguen teniendo hijos muy jóvenes y tienen que desligarse de la escuela y el empleo, anotó.
Por otra parte, apuntó que mientras más se avanza en los niveles educativos, más se reduce la proporción de la población de ese rubro de edad que se encuentran inscritos, “y ese es un reto muy importante”, si bien se ha avanzado y hay política y programas para atenderlo.
En México se espera que sólo 47 por ciento de los jóvenes actuales se gradúen de la educación media superior, con tasas de deserción muy altas, pero estimó las iniciativas de una educación media superior obligatoria y la introducción en 2009 del Sistema Nacional de Bachillerato pueden contribuir a mejorar esta situación.
Señaló que la proporción de adultos con educación superior se ha incrementado desde 2000, y los adultos jóvenes de 25 a 34 años tienen niveles educativos más altos que los adultos de 55 a 64 años y de otras generaciones.
Ramos informó que en México 19 por ciento de la población de adultos entre 25 y 64 años tiene educación media superior como máximo de estudios alcanzados, mientras que el promedio de la OCDE es de 44 por ciento.
Si bien la proporción de adultos con educación superior ha crecido desde 2000, México tiene uno de los porcentajes de adultos con este nivel educativo más bajo dentro de los países de la OCDE.
Refirió que alcanzar mayores niveles educativos no necesariamente se traduce en mejores resultados en el mercado laboral, ya que la tasa de empleo en México para personas con nivel debajo de la educación media superior es de 64 por ciento, contra 55 por ciento en OCDE.
Sin embargo, la tasa de empleo para personas con niveles más altos de educación es de 80 por ciento en México y 83 por ciento en la OCDE.
En tanto, mencionó, las tasas de desempleo fueron más altas entre adultos con educación superior (4.6 por ciento) que entre los adultos sin educación media superior (3.5 por ciento).
“El mercado laboral en México favorece a aquellos que no tienen un alto nivel educativo en mayor medida que en otros países”, expresó la directora de Gabinete y Sherpa de la OCDE ante el G20.
Por otra parte, señaló que más de 92 por ciento del presupuesto total para educación primaria, secundaria y media superior se destina a la remuneración del personal y alrededor de 83 por ciento del presupuesto se destina a los salarios de los maestros.
México gasta un promedio de 15 por ciento del PIB per cápita por estudiante de primaria y 17 por ciento en secundaria, debajo del promedio OCDE, de 23 y 26 por ciento, respectivamente, agregó.
Eso significa que ha habido un incremento de 8 por ciento en el gasto por estudiante a nivel primaria, secundaria y media superior.
Indicó que en el nivel superior el gasto anual por estudiante se sitúa en 46 por ciento del PIB per cápita, por encima del promedio de 46 por ciento en la OCDE, lo que se relaciona con la alta deserción entre los estudiantes de educación media superior.
El gasto en México en instituciones educativas a nivel primaria, secundaria y media superior equivale a 4.0 por ciento de la OCDE, mayor al promedio de 3.8 por ciento en la OCDE.
“En México existen los instrumentos y las decisiones para abordar los grandes retos que tiene en materia educativa y por eso la OCDE ha apoyado la reforma constitucional, porque tendrá un impacto positivo en cobertura, acceso y calidad educativa”, expresó.
Los salarios de los maestros en México están en un buen nivel en comparación con el resto de países de la OCDE, y para los profesores con mayor formación el salario promedio máximo es de 67 mil dólares al año.
Al respecto, el experto en educación de la OCDE, Rodrigo Castañeda Valle, señaló que los profesores con mayor formación educativa llegan a altos niveles de salario, pues ganan 50 por ciento más que los profesores con una formación más baja.