La reciente Operación Lince Norte realizada por el Ejército mexicano del 16 de julio al 4 de agosto en contra de las estructuras de dirección, finanzas, operación y logística del crimen organizado en San Luis Potosí, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, sería la primera acción conjunta con el apoyo de inteligencia de CIA, DEA y personal militar de Estados Unidos en territorio nacional, de acuerdo con Stratfor.
Stratfor dice que la unidad de estadounidenses en territorio mexicano es comparada con los “Centros de Fusión de Inteligencia” que los Estados Unidos tiene en Afganistán e Irak. “Informes anteriores han identificado similares centros binacionales en la Ciudad de México y en Ciudad Juárez. Sin embargo, esta presencia física es sólo una parte de la asistencia proporcionada por los Estados Unidos; también ha proporcionado entrenamiento táctico y de inteligencia a las fuerzas de seguridad mexicanas en las instalaciones tanto en los Estados Unidos y como en México”.
En la Operación se liberaron 12 personas, fue abatido Jorge Luis de la Peña Brizuela, “Pompín”, líder de Los Zetas en Nuevo Laredo, Tamaulipas. También fue detenido en Saltillo Valdemar Quintanilla Soriano, “Adal”, identificado como el segundo operador financiero a nivel nacional del grupo criminal Los Zetas, y José Guadalupe Yáñez Martínez, “El Dos”, quien fungía como su ayudante. Tenían más de 6 millones de pesos en efectivo.
Según la Secretaría de la Defensa, con Operación Lince Note se puso a disposición de las autoridades correspondientes a un total de 196 presuntos responsables de diversos delitos; se aseguraron mil 217 armas, 3 toneladas 352 kilogramos de mariguana, 39 mil 700 dólares americanos, más de 260 vehículos, 188 equipos de comunicación y 14 inmuebles.
Stratfor dice que, además, hubo pocas bajas del lado de los militares mexicanos.
“Operación Lince Norte es consistente con el reciente enfoque del gobierno mexicano sobre los grupos y cárteles de la droga más violentos, especialmente Los Zetas en el norte pero además La Familia Michoacana y los Caballeros Templarios en otras partes del país. Un aumento en la cooperación, especialmente en la recopilación de inteligencia, entre los Estados Unidos y México, puede haber mejorado la eficacia de esta Operación”, dice la agencia de inteligencia.
“A pesar de que la Operación no rindió la fuerza de Los Zetas en el territorio, la pérdida sufrida a nivel del liderazgo y en su infraestructura logística no serán reemplazada fácilmente. Si la cooperación de Estados Unidos en la recopilación de información de inteligencia con el Ejército mexicano continúa, Los Zetas pueden verse obligados a retirarse de ciertas áreas”, agrega.
“Mientras que Los Zetas siguen activamente reclutar soldados de las fuerzas armadas de México y Guatemala, no han sido capaces de hacerlo por lo menos a la tasa de los que están perdiendo. De acuerdo a información obtenida de los interrogatorios de Jesús “El Mamito” Rejón, Los Zetas llevan un tiempo con dificultad para la adquisición de armas, lo que podría ser muy perjudicial para la supervivencia a largo plazo del grupo”, dice.
