El Primer Ministro, Jack Guy Lafontant, encabeza hoy una reunión con los representantes del Parlamento para evaluar la situación creada tras las violentas protestas, que han dejado al menos tres muertos y varios heridos.
Puerto Príncipe, 9 de julio (EFE).- Haití quedó hoy prácticamente paralizado por una huelga de transporte luego de tres días de violentos disturbios por un aumento en los precios de los combustibles, que el Gobierno dejó sin efecto poco después del anuncio.
El Primer Ministro, Jack Guy Lafontant, encabeza hoy una reunión con los representantes del Parlamento para evaluar la situación creada tras las violentas protestas, que han dejado al menos tres muertos y varios heridos.
En el primero de dos días de huelga convocada por los sindicatos, Puerto Príncipe, la capital de este deprimido país, quedó prácticamente desierta, con la presencia en las calles de solo vehículos privados, ya que el transporte público era nulo.
Las personas, además, han optado por permanecer en sus casas por precaución.
Al mediodía un grupo de personas intentó llegar hasta el Parlamento, pero fue dispersado por agentes de la Policía, que hizo disparos al aire, de acuerdo con distintos reportes.
Aunque las aerolíneas han empezado a retomar los vuelos, la situación sigue siendo tensa y varios embajadas, como la de Alemania, Canadá y Estados Unidos no abrieron hoy sus puertas y han pedido a sus ciudadanos no salir en la calles y estar atentos.
La violencia callejera se desató el viernes pasado en Puerto Príncipe, cuando el Gobierno anunció que al día siguiente entraría en vigor un fuerte incremento del precio de los combustibles, como parte del paquete de ajustes que firmó en febrero último con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este sábado se recrudecieron las manifestaciones y actos vandálicos y el primer ministro, Jack Guy Lafontant, quien en un primer momento había llamado a la calma, anunciaba horas después de que el aumento quedaba sin efecto "hasta nuevo aviso".
Sin embargo, el caos continuó en la capital y otros puntos del país, a pesar de que casi a medianoche del sábado el presidente haitiano, Jovenel Moise, recordó que el incremento había sido revocado y pidiera la calma y el retorno de la normalidad.
Las autoridades dispusieron aumentos de un 37 por ciento en el precio de la gasolina; de un 40 por ciento en el gasóleo (diesel) y más de un 50 por ciento en el queroseno, este último muy utilizado para alumbrar las casas haitianas de amplios sectores de escaso poder adquisitivo.
El ministro de Comunicación del país, Guyler C. Delva, señaló hoy en Twitter que "el tiempo de los golpes de Estado ha terminado" y que Moise "fue elegido democráticamente" y "seguirá trabajando para sacar a la población de la pobreza".
Por su parte, el Ministerio de Turismo condenó hoy los ataques a los hoteles y otros bienes privados este fin de semana.
"No podemos resolver los problemas con violencia (...) hay que respetar los bienes y las infraestructuras", señaló en un comunicado.
La Comunidad del Caribe (Caricom) expresó hoy su "profunda preocupación" por la violencia desatada en Haití.
En un comunicado, el presidente de Caricom, Andrew Holness, en nombre de los miembros, agregó que dicho organismo "deplora la pérdida de vidas, propiedades y ataques contra infraestructuras" e hizo un llamamiento a la "contención" y a que se "ponga fin a las protestas y la violencia".
"Los temas que han desencadenado las mismas solo pueden ser solucionados en un ambiente de calma, por lo que en ese sentido, la Comunidad del Caribe da la bienvenida a acciones tendentes a apaciguar la situación", agregó.
Por último, subrayó que la comunidad desea que se vuelva "lo antes posible" a la normalidad y, mientras tanto, da la bienvenida al apoyo de las Naciones Unidas para "seguir la situación de cerca".
Las protestas violentas de los tres últimos días en Haití alcanzaron la ciudad de Malpasse, fronteriza con República Dominicana, donde fueron incendiadas las oficinas aduaneras, por lo que el Gobierno dominicano anunció el reforzamiento de la seguridad en la frontera entre ambas naciones.