Hay temas que hace 20 años "quedaron con posibilidad de maduración", reconoció el titular de la Secretaría de Economía (SE), pues en asuntos como la protección de inversión se mantuvieron los acuerdos bilaterales existentes.
México, 9 mayo (EFE).- La Unión Europea (UE) y México buscan "madurar" algunos capítulos de su acuerdo comercial que quedaron incompletos hace 20 años o que hoy están anticuados, como las inversiones, el sector agrícola o las denominaciones de origen, dijo hoy el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Tras dos días de visita a México de la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, se ha establecido "una voluntad política para movernos en temas específicos que siempre hay que bordar fino", explicó Guajardo en el marco de una conferencia organizada por el Consejo Mexicano de Asuntos Exteriores (Comexi).
Detalló que entre estos temas está el reconocimiento de las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen, así como los modelos de controversia entre inversionistas y estados.
Hay temas que hace 20 años "quedaron con posibilidad de maduración", reconoció el titular de la Secretaría de Economía (SE), pues en asuntos como la protección de inversión se mantuvieron los acuerdos bilaterales existentes.
El Acuerdo Global, que incluye el Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM), se firmó en 1997 y entró en vigor en el año 2000.
Entre 1999 y 2016, el comercio de México con la UE se triplicó, al pasar de 18.500 millones de dólares a 61 mil 700 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Economía.
"El acuerdo que firmamos funcionó, y los flujos comerciales casi se han triplicado", indicó Malmström durante el simposio.
La comisaria reiteró la importancia de concluir las seis rondas de negociación -a fines de junio tendrá lugar la cuarta- y poder cerrar el nuevo TLCUEM antes de finales de año.
"Tenemos que hacerlo bien, de manera transparente, inclusiva", con la sociedad civil y las empresas, consideró Malmström.
Tanto en la rueda de prensa del lunes como en la conferencia de hoy, los dos altos funcionarios mostraron gran sintonía.
Este martes ambos coincidieron en la necesidad de profundizar varios temas como los servicios y las inversiones -que ya se trataron en la última ronda de negociación de abril en Bruselas (Bélgica)- y hablaron de la importancia de actualizar algunos apartados como energía y agricultura.
Sobre el último punto, Malmström reconoció que hay asuntos "sensibles" -la UE tiene intereses defensivos en lácteos y carne de cerdo-, por lo que una "liberalización al 100 por ciento no será posible".
La representante de Comercio también hizo referencia a la construcción de puentes en vez de muros, como ya hizo durante su visita a Canadá en marzo para promover el acuerdo de libre comercio firmado por Bruselas y Ottawa tras siete años de negociaciones.
"Conocemos de primera mano los daños que causan los muros", dijo al hablar del de Berlín, que "dividió Europa" y en alusión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que busca construir una barrera a lo largo de toda la frontera común con México.
En este contexto, afirmó que el TLCUEM ofrece un "marco" para lograr un "comercio libre, sin barreras y justo".
Del otro lado, explicó que la concreción del tratado de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la Unión Europea y Estados Unidos sigue siendo "posible y beneficioso para ambas partes".
Si bien admitió que la nueva Administración en Estados Unidos necesita "más tiempo" para encauzar las negociaciones.
Sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Malmström dijo que la situación es "triste", pero que luego de casi 45 años de matrimonio, ahora toca negociar "las condiciones del divorcio" para "perfeccionar la relación futura".