30 mil personas recorrieron las calles de la ciudad tejana para pedir al Presidente estadounidense que baje el tono de su discurso contra la comunidad indocumentada.
Por Alex Segura Lozano
Dallas (EU), 9 de abril (EFE).- Más de 30 mil personas se manifestaron hoy en Dallas reclamando una reforma migratoria al Presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, que ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal uno de sus principales objetivos desde su llegada a la Casa Blanca.
"Le pedimos a Trump que reconozca que Estados Unidos es un país hecho por inmigrantes y que los valores que representa la Estatua de la Libertad son sagrados para nuestra nación", dijo a Efe Domingo García, presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) y uno de los organizadores de la marcha.
La" Megamarcha 2017", que inició en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe de Dallas, cruzó por el centro de Dallas hasta la explanada del Ayuntamiento, donde varias personalidades dirigieron unas palabras a los asistentes.
Aunque estaba previsto superar el medio millón de asistentes, fueron 30 mil personas las que recorrieron las calles de la ciudad tejana para pedir al Presidente estadounidense que baje el tono de su discurso contra la comunidad indocumentada.
"La expectativas estaban muy altas debido a la manifestación de similares características que tuvo lugar en 2006, pero estamos satisfechos con la asistencia y seguiremos luchando", añadió García.
El 9 de abril de 2006, tuvo lugar en Dallas la protesta más grande en la historia del estado con más de 500 mil personas marchando en el centro de la ciudad para exigir una reforma migratoria.
A gritos de "Todos somos Estados Unidos" y "Sí se puede", los ciudadanos llegados de varias ciudades de Texas pidieron a Trump que rebaje la intensidad de las deportaciones y que no ponga como objetivo a indocumentados sin antecedentes criminales.
"Es una vergüenza lo que está ocurriendo, nosotros también somos humanos y tenemos nuestros derechos", dijo a Efe Alejandra, una mexicana indocumentada de 36 años que reside en la ciudad de San Antonio y que "nunca" ha cometido una infracción.
Esta mexicana, madre de tres hijos, reconoció que tiene pánico de ser deportada algún día y dejar a sus niños solos en Estados Unidos, a pesar de que ella no tiene antecedentes de ningún tipo.
Al finalizar la manifestación, las miles de personas reunidas se congregaron en la plaza del Ayuntamiento de Dallas, donde políticos, líderes religiosos y educativos, activistas locales y artistas, entre otros, mostraron su rechazo al "odio" que transmiten los mensajes de Trump.
"Eventos como el de hoy sirven para demostrar al mundo que la defensa de las comunidades minoritarias en Estados Unidos está bien viva", exclamó ante la multitud Martín Luther King III, hijo del exlíder de la lucha de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
En la misma línea se expresó el congresista demócrata Joaquín Castro, que relató que a pesar de que en cada generación han existido políticos que "han querido dividir la sociedad estadounidense", siempre ha habido millones de personas que han mostrado resistencia a este tipo de políticas "injustas".
Los ponentes coincidieron en tachar como "discriminatorias" las políticas migratorias de Trump, que llegó a firmar una orden ejecutiva para prohibir la emisión de visados para seis países de mayoría musulmana y suspender el programa de refugiados, aunque ambas acciones fueron suspendidas por la Justicia.
La marcha, que fue mayoritariamente organizada por asociaciones que luchan por los derechos de los hispanos, los musulmanes y la comunidad afroamericana, también recibió el apoyo de organizaciones que abogan por la igualdad de género y los derechos de la comunidad LGTB.