Ciudad de México, 9 de marzo (SinEmbargo).– Amnistía Internacional pidió a las autoridades del gobierno mexicano hacer frente a la «práctica repugnante» de la tortura que de acuerdo al informe divulgado este lunes por Naciones Unidas es utilizada de manera generalizada entre la policía y las fuerzas de seguridad. Asimismo indicó que el Presidente Enrique Peña Nieto no puede alegar desconocimiento sobre el tema y por el contrario «debe aceptar y actuar sobre todas las recomendaciones de la ONU».
El relator especial de Naciones Unidas sobre la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Juan E. Méndez, detalló este día ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que en México los funcionarios no investigan las denuncias de víctimas de tortura y cómo los médicos forenses que trabajan para el gobierno a menudo ignoran señales de tortura al aplicar el exámenes médicos y psicológicos especializados para casos de tortura de la Procuraduría General de la República (PGR).
«Este informe vital y mordaz de un experto de la ONU sobre la tortura destaca una cultura de la impunidad y la brutalidad a la cual le hemos estado haciendo campaña durante años. El Presidente Enrique Peña Nieto no puede alegar desconocimiento sobre este tema. Por el contrario, se debe aceptar y actuar sobre todas las recomendaciones de la ONU establecidas en el informe del Relator Especial», dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Sin embargo, tras ser presentado el informe especial, el embajador de México ante la ONU en Ginebra, Jorge Lomónaco, respondió de inmediato que eso es una “falacia” y “no corresponde con la realidad”.
“No puedo más que reiterar que no podemos compartir la observación de que la tortura es generalizada en el país, porque no corresponde con la realidad”, sostuvo Lomónaco. “Esta aseveración tampoco se corresponde con el resto del contenido del informe”, agregó.
Erika Guevara-Rosas dijo que la nueva Procuradora Arely Gómez González tiene la oportunidad de tomar una postura firme sobre la tortura. «Ella debe garantizar que las víctimas tengan acceso a exámenes médicos adecuados, por parte de los expertos forenses oficiales autónomos de la Procuraduría General de la República, como la ONU lo ha señalado hoy», dijo
Amnistía indicó que «la policía y los soldados recurren a prácticas de tortura para castigar o extraer confesiones falsas o información de las y los detenidos en su llamada guerra contra las drogas».
«Con frecuencia, las víctimas se ven obligadas a firmar declaraciones bajo tortura y en muchos casos están condenadas únicamente sobre la base de esas declaraciones. Cuando se practican exámenes médicos forenses, por lo general no cumplen las normas internacionales establecidas en el Protocolo Estambul”, mencionó la organización en referencia al informe.
Por ello, Amnistía pidió al gobierno mexicano garantizar que los médicos forenses realicen exámenes inmediatos, imparciales y exhaustivos a cualquier persona que alega tortura. También exhortó a las autoridades a aceptar los informes forenses de expertos independientes como prueba válida en casos judiciales.
«Las investigaciones sobre las denuncias de tortura en México están plagadas de defectos. Las directrices internacionalmente acordadas, tales como el Protocolo de Estambul sobre la manera de investigar la tortura son ignoradas rutinariamente y con frecuencia las víctimas tienen que esperar meses o años para ser examinados. La documentación de la tortura es el primer paso para romper el muro de la impunidad», dijo Erika Guevara Rosas.
Amnistía mencionó que en los últimos meses ha hecho campaña por la justicia para Ángel Colón y Claudia Medina, ambos de los cuales fueron torturados para extraer confesiones falsas, en incidentes separados.
Recordó que Ángel fue asfixiado, humillado y golpeado por soldados durante su detención en una base militar. «Fueron necesarios cinco años para que Ángel tuviera un examen forense médico adecuado en respuesta a sus denuncias de tortura. El examen fue llevado a cabo por un experto forense independiente después de que las autoridades no tomaron medidas», indicó.
Con respecto a Claudia Medina mencionó que fue torturada con violencia sexual a manos de infantes de marina. «Las autoridades se han mostrado renuentes a investigar sus denuncias, y el gobierno no le da un acceso adecuado para acceder al servicio forense oficial. La única prueba forense de la tortura proviene de dos exámenes independientes», detalló.
«Después del largo proceso que tenía que pasar, sentí la necesidad de ser una activista de los derechos humanos, para demostrarles que no soy una criminal, como las autoridades me han retratado. No voy a permitir que una sola mujer más sea torturada en México «, Claudia Medina dijo a Amnistía Internacional.