La inversión de 7 mil millones de dólares se realizará en Chandler (Arizona), donde se producirán "los microchips de los ordenadores más poderosos del mundo".
Washington, 9 febrero (EFE).- El consejero delegado del gigante informático Intel, Brian Krzanich, anunció hoy una inversión de 7 mil millones de dólares que generará 3 mil nuevos empleos en Arizona, justo después de reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.
Krzanich señaló, en breves declaraciones junto a Trump en el Despacho Oval, que esta inversión trata de "expandir" y hacer "crecer el negocio", y no de traer puestos de trabajo actualmente en el extranjero.
"Intel está muy orgulloso del hecho de que la mayoría de nuestra manufactura es aquí en Estados Unidos, y la mayoría de la investigación y desarrollo es aquí en EU, mientras que el 80 por ciento de lo que vendemos se exporta fuera de Estados Unidos", dijo Krzanich.
La inversión de 7 mil millones de dólares se realizará en Chandler (Arizona), donde se producirán "los microchips de los ordenadores más poderosos del mundo".
Según Intel, el mayor fabricante de procesadores global, la fábrica que estará operativa empleará a 3 mil trabajadores del sector de la alta tecnología directamente y otros 10 mil indirectos.
Por su parte, el presidente Trump calificó este anuncio como "una gran cosa para Arizona".
"Estamos muy contentos y puedo decir que la gente de Arizona está muy contenta", agregó el mandatario.
El anuncio de Intel coincide con otros semejantes realizados por grandes empresas como General Motors o Ford, que han revelado planes para reforzar las inversiones en EU en respuesta a los llamados de Trump para potenciar la producción doméstica.
Trump ha defendido como uno de los ejes de su agenda económica el nacionalismo y el proteccionismo comercial, y ha amenazado con imponer elevadas tasas a aquellas empresas que busquen instalarse fuera de EE.UU. para aprovecharse de menores costes laborales e impositivos.
Precisamente, Krzanich subrayó que la decisión de comunicar esta inversión tras la reunión con Trump "es realmente un respaldo a las políticas impositivas y de regulación que vemos que el nuevo Gobierno está impulsando".