La evolución química en cada una de estas especies ha logrado que sea más complicado acabar con su oponente.
Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).– Todo inicia en el desierto de Sonora, al norte de México, con el encuentro entre un ratón y un escorpión.
Veamos primero las características de cada especie: El veneno del escorpión de Arizona es conocido por ser uno de los más poderosos y envía a cientos de personas al hospital cada año.
Sus compuestos se han transformado con el tiempo y le ayudan a protegerse de su cazadores.
En tanto, el ratón saltamontes a pesar que podría parecer inofensivo gusta de comer estos escorpiones. y ha desarrollado una defensa contra el veneno de estos animales.
Las células nerviosos del roedor funcionan como un analgésico. Después de varias picaduras, el ratón apenas siente dolor.