La organización ambientalista dijo a Efe que la compañía La Moraleja S.A., proveedora de la empresa, ha destruido 3 mil hectáreas de bosques protegidos en la provincia norteña de Salta, por lo que exige a la multinacional que suspenda su relación comercial con ella y adopte una política de "deforestación cero".
Buenos Aires, 8 ago (EFE).- La ONG ambientalista Greenpeace tapó hoy una pantalla publicitaria gigante en el centro de Buenos Aires con una pancarta en protesta contra la marca de bebidas de Coca-Cola Sprite, a la que acusa de destruir bosques protegidos en el norte de Argentina.
La icónica plaza del Obelisco de la capital argentina, sobre la Avenida 9 de Julio, amaneció este martes con un cartel de 20 metros cuadrados que rezaba "Sprite: ¿Cuándo vas a reforestar?" sobre una de las pantallas publicitarias donde Coca-Cola Company tiene un espacio diario.
La organización ambientalista dijo a Efe que la compañía La Moraleja S.A., proveedora de la empresa, ha destruido 3 mil hectáreas de bosques protegidos en la provincia norteña de Salta, por lo que exige a la multinacional que suspenda su relación comercial con ella y adopte una política de "deforestación cero".
"Se ha provocado la pérdida de 3.000 hectáreas de altísimo valor de conservación entre dos parques nacionales. Fueron arrasadas de manera impune para ampliar la producción de limones de jugo concentrado no sólo para la argentina sino para el mundo", reclamó a Efe Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
Además de pedir a Coca-Cola que se desvincule de su proveedor, le exige que reforeste el terreno destruido para la ampliación de una finca de la empresa, así como que se comprometa a que su cadena de valor no deforeste "en ningún lugar del planeta".
Según recuerda la ONG, Argentina es uno de los 10 países del mundo que destruyen más bosques, por lo que ya presentó en el Congreso nacional un proyecto de ley para penalizar los delitos forestales y que los responsables de la destrucción de estas superficies puedan ser sancionados con entre 2 y 10 años de prisión. EFE