El asesinato de Ivón Jiménez Camacho en Oaxaca lleva cinco años de impunidad. Elvira Camacho Bautista, madre de Ivón, denuncia que las autoridades trataron de darle carpetazo a su caso en varias ocasiones: una de ellas a tan sólo tres días del hallazgo del cuerpo, cuando por órdenes del entonces Procurador Jesús López López, le dijeron que iban a archivar su expediente “porque no había sospechoso a seguir”.
El prófugo, Kevin Gonzalo Martínez Rojo, es hijo de funcionarios del Tribunal Superior Justicia de Oaxaca, afirma la familia de Ivón. En tanto, las autoridades no avanzan con la búsqueda y la única respuesta que recibe Elvira es que “tenga paciencia”.
Ciudad de México, 8 de abril (SinEmbargo).– Ivón Jiménez Camacho fue asesinada y tirada a un lote baldío en Oaxaca, el 6 de agosto de 2013. El ex novio, Kevin Gonzalo Martínez Rojo, es buscado como el principal sospechoso ante los múltiples indicios que lo incriminan. A cinco años, el feminicida aún sigue libre, pues no ha sido ubicado ni capturado.
“Nadie me va a regresar a mi hija, quiero que se haga justicia por ella, pero también por el riesgo que ese asesino representa para otras mujeres. ¿Quien dice que no se lo volverá hacer a otra niña?” cuestiona Elvira Camacho, madre de Ivón.
Ivón Jiménez Camacho tenía 20 años cuando fue asesinada, los había cumplido el 6 de julio anterior. Estudiaba diseño de modas en la Escuela Libre de Arte de Oaxaca.
El 4 de agosto desapareció después de verse con su ex novio Kevin Gonzalo con quien recién había terminado una relación de casi tres años.
Su cuerpo fue hallado entre los matorrales de un lote baldío ubicado en Etla, Oaxaca, dos días después. A la joven la mataron a golpes en la cabeza. Le destrozaron su rostro.
“Fue demasiado tarde cuando yo me enteré, por sus compañeras y por su propia familia, que él [el ex novio] era una persona violenta”, platica Elvira.
La primera vez que Ivon terminó con Kevin fue un mes antes de su desaparición.
La estudiante se lo comentó a su madre y le pidió que ya no le abrieran la puerta de la casa porque ya no quería ver al chico. “Le noté con un poco miedo”, cuenta la mujer. Elvira le preguntó a su hija si fue violentada por su novio. Ella lo negó, solo respondió que él era agresivo pero que no le había pegado.
“Siempre dijo que no quería pasar la vida con una persona que se pareciera a su papá. El padre de Ivón era agresivo, no me golpeaba pero era muy posesivo, no te dejaba ser libre, me violentaba psicológicamente”, explica Elvira, la madre.
Pasaron 15 días y Kevin convenció a Ivón de regresar; sólo duraron una semana porque la estudiante decidió concluir el noviazgo definitivamente.
No obstante, Kevin continuaba molestándola, según narra la madre de la víctima.
Elvira le ofreció a su hija intervenir para que el muchacho la dejara de acosar pero Ivon le pidió de favor que no interfiera.
“Ella decía que lo iba a terminar y punto, decía que ella podía controlarlo, que ella hablaba con él y que no habría mayor problema”, detalla.
El sábado 3 de agosto de 2013, Ivón lo pasó con su madre en casa. Cerca de las 10 de la noche, antes de irse a dormir, le comentó que Kevin no dejaba de enviarle mensajes.
–Apaga el teléfono, y mañana vamos a cambiar de número, así evitamos que te siga molestando y si viene a la casa que se las vea conmigo y si no, le decimos a tu papá– le propuso Elvira.
Ivón apagó su teléfono esa noche.
A la mañana siguiente, Elvira se levantó temprano para ir a misa.
“Ya iba rumbo a la iglesia cuando me doy cuenta que Ivon se estaba arreglando, lo que no hacía normalmente porque ella los domingos se levantaba muy tarde”, contextualiza la madre. Y rememora:
–¿Vas a salir?
–Sí, mamá. Kevin me estuvo enviando mensaje toda la noche ¿qué hago? – le respondió Ivón a Elvira.
–Bueno, ¿pues es que no entiende?– espetó Elvira después de ver los mensajes.
–Me está diciendo que ya entendió que terminamos, me dio a entender de que él no quiere quedemos enojamos, me pide que nos veamos porque él quiere que quedemos como amigos, eso es lo que a él le preocupa que no quedemos enojados– argumentó la hija.
La chica trató de tranquilizar a Elvira diciendo que podía hablar con su ex pareja y controlarlo.
Kevin llegó y recogió a Ivonne a las 8:30 de la mañana de ese 4 de agosto de 2013. Elvira se fue a la iglesia.
–No tardes– pidió Elvira.
–Sí mamá, no tardo– respondió. Fueron las últimas palabras de ella.
“Supuestamente iban a hablar un rato nada más y ya se iba a ir a la iglesia”, abunda la madre.
Elvira le marcó a Ivón poco antes de las 12 del medio día pero su teléfono estaba muerto. Presintió que algo está mal, le mandó mensajes y nada. Después llamó a Abril, la hermana menor de Ivón, y tampoco se había comunicado con ella.
Lo último que supo Abril de su hermana es un mensaje de whatsapp enviado a las 08:45, donde Ivón le pedía que cerrara bien su recamara.
“Le marqué al individuo [Kevin] y me dijo: ‘yo la dejé en la iglesia, busque bien, ahí debe de estar’”, detalla la mamá.
“Entré a la capilla, la busqué en toda la iglesia. Ya era una de la tarde y no sabía nada de ella, ya era mucho tiempo para nosotras, ella no desaparecía tanto tiempo, siempre manda mensajes y se reportaba”, añade.
Elvira volvió a marcar al ex yerno, quien le dijo a que él e Ivon arreglaron las diferencias, acordaron verse por la tarde y después la dejó en la iglesia.
–Ya no tenemos problemas, ya volvimos andar– sostuvo el ex novio, según comenta Elvira. Ella no le creyó porque Ivón estaba decidida a dejarlo.
–Pues, entonces tu novia está perdida, tú fuiste el último en verla. ¿Dónde está? No la hallo. ¿Qué hacemos?– le señaló la mujer a Kevin.
El joven insistió en su versión de que llevó a Ivon a la iglesia y pidió a la Elvira que no le volviera a marcar porque ya iba a empezar su partido de futbol.
“Yo razoné: le estoy diciendo que está perdida su novia y es más importante un partido de fútbol, ¡no puede ser! Fue cuando empecé a sospechar. Le llamé a los papás de él, quedaron de ir a buscarlo al campo y luego regresarme la llamada; el papá no me marcó. Nosotros [la familia de Ivón ] pensábamos que él [Kevin] la tenía”, detalla la madre.
Elvira siguió con la búsqueda ese domingo. Los padres de Kevin fueron a la casa de la víctima a las 4 de la tarde, comentaron que habían buscado a Ivón en todas las iglesias y varios lugares pero que no la hallaban.
Kevin también fue a la vivienda e insistía en que ellos arreglaron las diferencias, acordaron en verse por la tarde y que no tenía a la chica escondida.
Cayó la tarde noche e Ivón no aparecía.
Elvira entró en desesperación y acudió a interponer la denuncia a la Procuraduría General de Justicia. Eran las 7 de la tarde. Pero antes, volvió a marcar a Kevin para decirle que estaba a punto de ir a denunciar y le daba la ultima oportunidad:
–Dime donde la tienes, como la tengas, dámela, regrésamela– reclamó Elvira.
–Haga lo que quiera pero yo no la tengo, es más yo también la ando buscando– respondió el ex novio, según relata la mujer.
Elvira considera que ella puso sobre aviso al ex novio porque cuando ella acudió al Ministerio Público para interponer la denuncia, él regresó a la casa de la víctima, entró con engaños y robó la computadora personal de la chica.
“Vino a mi casa a decirle a mis hijos que el papá de Ivon lo mandó para ir a recoger unas fotografías, pero mi esposo jamás le marcó”, especifica la madre.
Kevin entró a la casa con ese pretexto, y mientras los hermanos buscaban las fotos, él tomó la laptop de la hija.
La madre de Ivón buscó a la chica en las calles del centro de la ciudad después de poner la denuncia mientras que los hermanos también la buscaban por la colonia, con amigos, compañeros de clase pero ninguno tuvo resultados.
Abril, la hermana de Ivón, se comunicó con uno de los agentes a cargo de la pesquisa a las 6 de la mañana del día siguiente. El policía le preguntó que si Ivonne tenía computadora personal para indicar en ella. Cuando la pequeña acudió al cuarto a buscar el aparato para entregarla a la policía, notó que ya no estaba.
–El único que entró en la noche fue ese [Kevin] y él se la llevó porque minutos antes yo estaba tratando de ver como podía entrar pero me pedía la contraseña y no pude–, le señaló Abril a su madre, recuerda Elvira.
Abril llamó a Kevin para exigirle la computadora, él trató de negar que la había hurtado pero después reconoció que la tomó bajo el pretexto de conocía la contraseña y quería supuestamente “buscarla con sus amigas”.
La hermana de Ivón le puso un ultimátum y acordaron verse en un lugar público para que entregara la computadora.
Kevin arribó a punto de encuentro ese mismo día y, mientras Elvira platicaba con unas personas, dejó la laptop con otras personas ajenas, pero que conocían de la desaparición de Ivonne.
“Lo único que dije fue: ‘maldito, ni cara tiene para entregar las cosas’. Ahí ya estaba segura que él tenía algo que ver”, afirma Elvira.
Ivón fue localizada el martes 6 de agosto en un terreno baldío ubicado por el camino a Santa Rita en Etla, Oaxaca. La universitaria fue golpeada en el rostro, al parecer con un fierro pesado. Le destrozaron el rostro.
“Esos momentos fueron tan dolorosos para mí”, comenta Elvira.
La joven tampoco tenía uñas, estaban desgarradas. Ella se defendió hasta el último instante, le explicó un forense a la madre.
“La mató con una crueldad que no es de un ser humano y todavía la fue a tirar como un perro, lo recuerdo y me lleno de odio, de coraje”, detalla la madre de la víctima.
ARCHIVADO DESDE EL PRINCIPIO
Elvira pidió que se realizarán los estudios de ADN en las uñas de su hija porque ahí había piel del atacante, le dijeron que los resultados estarían en unos meses, le entregaron el cuerpo y quedó a la espera de la práctica de los estudios.
Ivon fue velada y su cuerpo fue enterrado en Puebla.
“El individuo [Kevin] tuvo el descaro de llegar al funeral con 20 abogados y sus padres […][El jamás alzó la mirada, y cuando él se detiene yo le vi la mano rasguñada. Llevaba camisa de manga larga, y él jamás usa camisa de manga larga, en ese momento le dije ‘¿qué te pasó?´ y el respondió que lo había rasgado el perro”, relata Elvira.
Uno de los hermanos también se percató que Kevin tenía rasguños e intentó rasgarle la camisa para ver el resto del brazo pero en ese momento uno de los cuñados lo agarró y lo apartó, alegando que era trabajo de las autoridades.
La familia de la víctima pidió que sacaran al ex novio y a su familia del funeral.
Elvira regresó a Oaxaca tres días después de las honras fúnebres. Acudió a la Procuraduría de Justicia para saber de la investigación y le notificaron que habían archivado su expediente porque “no había sospechosos que perseguir y que ahí pues ya se acababa”.
“Eso me lo dijo la comandante que estaba en el caso. Ella me explicó que esto fue por ordenes del Procurador Manuel de Jesús López López, él dio ordenes de que se archivara porque no había sospechosos a seguir ¿¡cómo es posible que no haya sospechoso!?”, recuerda con indignación.
La familia de Ivon buscó organizaciones para hacer presión a fin de que las autoridades no archivaran la carpeta de investigación, asentada en el número 57/2014.
Elvira obtuvo respaldo de la Central de abastos de Oaxaca, Ciudad de México y Veracruz, puesto que ellos son comerciantes y pertenecen a una de esas organizaciones. Regresó con el Procurador para exigir que se abriera de nuevo la investigación.
El caso fue reabierto. Elvira argumentó que había testigos que vieron a Ivon con Kevin el día de su desaparición además contaba con la declaración de dos primos de Kevin que argumentaron en su contra. Uno de los primos del ex novio refirió que Kevin le dijo que fueran a reunir sus perros de pelea porque quería echar a Ivonne a los canes.
“Kevin también dijo que ella jamás se le iba a ir de las manos”, afirma la mamá de Ivon.
Pese a los incidimos que tenía la familia contra Kevin, el primer año de buscar justicia fue terrible, asegura Elvira.
NO DEJA DE LUCHAR
La madre narra que en un año recibió tres carpetazos. El primero cuando trataron de archivar la carpeta a tres días del crimen y después porque ningún abogado quería llevar su caso.
“El primer año fue terrible porque tenía que buscar quien me ayudara porque le daban carpetazo a mi investigación. yo lloraba porque los abogados veían mi expediente y días después dejaban el caso”, señala
Alguien recomendó a Elvira que pidiera apoyo a la Comisión Diocesana de Justicia.
Los representantes legales del clero en Oaxaca la representaron. “Yo estoy muy metida a la iglesia y ellos le ayudaron, tomaron el caso hasta que por fin salió la orden de aprehensión”, platica la madre.
La Procuraduría de Justicia de Oaxaca pidió una orden de aprehensión hasta 9 meses después del crimen.
“Al final de cuentas hubo un subprocurador, el Doctor Ernesto Sauri que me ayudó, desde el primer momento en que él leyó que el individuo se robó la laptop, dijo que se debía de consignar el caso para pedir la orden de aprehensión”, detalla la mujer.
Una juez giró la orden de aprehensión contra Kevin Gonzalo Martínez el 29 de abril a las 15:00 horas y la entregaron al Fiscal Joaquin Carrillo Ruiz, “ya había cambiado para ese entonces”, asevera Elvira.
A decir de la madre de Ivon, ya había judiciales que vigilaban la casa de Kevin para la detención y sólo esperan la orden de aprehensión para actuar; sin embargo, el ordenamiento no lo entregaron hasta el día siguiente.
“El Fiscal calentó la orden, desde que la tuvo en sus manos pasó mucho tiempo, cuantas cosas pudieron hacer, pudieron ponerlo sobre aviso” dice Elvira, quien sospecha que protegieron a Kevin.
La madre de Ivón asegura que los padres de Kevin aún trabajan en el Tribunal de Justicia de Oaxaca.
Por otra parte, las pruebas de ADN que le prometieron realizar a las uñas para sacar un perfil genético del agresor jamás las realizaron.
“A los tres meses , en noviembre de 2013, yo me entero que el estudio que yo autorice jamás lo hicieron. Eso lo investigó el clero, que jamás hicieron esos estudios porque, al parecer, en el momento en que a ella le iban a practicar las pruebas recibieron un lineazo, una llamada de alguien de mucho poder para decir al comandante y al médico que no hicieran nada”, agrega Elvira.
CINCO AÑOS Y NADA
El asesinato de Ivon sigue impune a cinco años. Kevin Gonzalo continúa prófugo pues las autoridades no lo han ubicado y, por la experiencia en su caso, Elvira cree que ni siquiera es realmente buscado.
“Siempre que voy [a la Fiscalía] me dicen que sí les preocupa mucho mi caso que están poniendo todo en el caso de mi hija, que nada más es cosa de tener paciencia porque el individuo se dio a la fuga y que tarde o temprano va a caer”, señala la mujer con tono de incredibilidad.
“Las autoridades son tan lentas que no hacen nada, y no soy la única, son muchísimas que están igual que yo ¿cómo podemos seguir confiando en las autoridades si no nos dan una buena respuesta, si no hay un castigo ejemplar, si ellos no se ponen en nuestros zapatos ni un solo instante?, reprocha la mujer.
Finalmente, la madre de la víctima lanzó un llamado a la sociedad y ciudadana para que denuncia al joven en caso de reconocerlo y haberlo visto.
“No es sólo por mi hija, es por otras niñas. Si ya lo hizo a mi hija, ¿quién asegura que no lo hará o habrá hecho a alguien más?”, destaca Elvira.