“No sabemos resultados de qué, si son análisis de los restos de la ropa o de restos óseos, no sabemos, estaremos esperando”, señaló el abogado de los padres de los normalistas Vidulfo Rosales a la agencia EFE previamente.
Ciudad de México, 8 de abril (SinEmbargo).–Representantes de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, expertos que apoyan en la investigación y funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) sostendrán una reunión para conocer los resultados de los estudios genéticos realizados por el laboratorio de Innsbruck, en Austria.
El abogado de los padres, Vidulfo Rosales Sierra, explicó que a la reunión de este viernes asistirían miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) en representación de los familiares, y que en ella se espera la presencia de la Procuradora, Arely Gómez, así como del grupo de expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para asistir en el caso.
“No sabemos resultados de qué, si son análisis de los restos de la ropa o de restos óseos, no sabemos, estaremos esperando”, señaló Rosales a la agencia EFE previamente.
El subprocurador de Derechos Humanos, Eber Betanzos, viajó el lunes a Innsbruck para recoger los resultados de las pruebas genéticas realizadas a los restos recuperados en el basurero de Cocula, donde según la versión oficial, los 43 alumnos de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron incinerados.
El martes recibió el documento del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, el cual será abierto en presencia de todas partes implicadas -los padres, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)-, según adelantó el lunes pasado Bentazos.
A través de los restos recuperados por la Fiscalía en una bolsa encontrada en la vera del río San Juan, cercano al basurero de Cocula, la Universidad de Innsbruck identificó en diciembre de 2014 a Alexander Mora, uno de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de ese mismo año en Iguala, Guerrero.
Meses más tarde, el mismo laboratorio halló indicios en estos mismos restos del estudiante Jhosivani Guerrero, si bien otros expertos afirmaron que la coincidencia genética no permitía determinar si se trataba del joven.
Los resultados se dan a conocer tras la polémica que desató la conferencia de prensa sobre el nuevo peritaje al basurero de Cocula elaborado por expertos independientes en fuego, según el cual hubo un incendio “controlado de grandes dimensiones” en el basurero y al menos 17 personas fueron quemadas allí.
Tanto los padres como el GIEI criticaron al Gobierno por divulgar públicamente los resultados del estudio de fuego sin informar previamente a los familiares de las víctimas, vulnerando un convenio en ese sentido.
El GIEI acusó a la fiscalía de tomar “decisiones unilaterales” y consideró “roto el acuerdo de trabajo sobre el tema del basurero”, mientras que los padres consideraron que el nuevo estudio “no es creíble” y pidieron “una verdad científica en donde participen todos los expertos”.
En tanto, los forenses argentinos señalaron que el nuevo peritaje no es concluyente y destacaron que por el momento no hay evidencia “sobre a quién pueden corresponder los restos humanos recuperados en el basurero de Cocula, ni cuándo fueron depositados en dicho lugar”.
Por ello, pidieron a los seis expertos que realizaron el estudio que “amplíen” sus conclusiones, porque aunque es “indudable” que en el vertedero hubo eventos de fuego, no pudieron asegurar que correspondan a la noche del 26 de septiembre, cuando presuntamente los jóvenes fueron incinerados por el cártel Guerreros Unidos.
– Con información de EFE