Otro tema en el que nadie quiere pensar es el pago de impuestos, sobre todo cuando se trata de hacer la declaración anual ante Hacienda -que para las personas físicas se presenta en abril.
Por Gabriela Jiménez
Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo/EconomíaHoy).- Para muchos mexicanos el ahorro no sólo significa una imposibilidad, sino que significa un gasto innecesario, una situación que se agrava cuando se trata de hablar de ahorrar para el retiro, pues es un momento que se percibe como lejano y un tema no del todo agradable en el que pensar.
Otro tema en el que nadie quiere pensar es el pago de impuestos, sobre todo cuando se trata de hacer la declaración anual ante Hacienda -que para las personas físicas se presenta en abril.
Afortunadamente, existe una manera de deducir el Impuesto Sobre la Renta de las aportaciones voluntarias al ahorro para el retiro, ya sea mediante las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) o mediante un plan de ahorro o fondo de inversión privado.
De acuerdo con Guillermo Seañez, director comercial de Old Mutual, las aportaciones que hacemos son deducibles de impuestos en nuestra declaración anual, hasta un límite máximo del 10 por ciento de nuestro ingreso anual, o bien 5 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) elevados al año.
El dinero que se dedujo de ISR debe regresarlo Hacienda a los contribuyentes dos semanas después de que se presentó la declaración. "Si ese dinero que te regresan lo vuelves a invertir en el ahorro, ya estás obteniendo una utilidad", explica Seañez. Además, los intereses que genera la inversión en un plan de retiro están exentos de pagar el Impuesto Sobre la Renta mientras permanezcan allí y no sean retirados.
De acuerdo con el artículo 151 de la Ley de ISR, el dinero debe permanecer en la cuenta de ahorro hasta que el contribuyente cumpla 65 años, de lo contrario, Hacienda cobra un 20 por ciento de impuesto sobre el monto retirado.
