Devin McCourtey, Martellus Bennett, LeGarrette Blount y James White serán los jugadores de los Patriotas que desairarán al magnate republicano. Una postura muy valiente teniendo en cuenta la efusiva relación que mantiene el trio Robert Kraft, Tom Brady y Bill Belichick con el polémico mandatario.
Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo/AP/ASMéxico).- Las medidas de Donald Trump sigue causando divisiones al interior de su país y ahora también en el deporte: al menos cuatro jugad0res de Los Patriotas de Nueva Inglaterra no asistirán a la Casa Blanca a la reunión anual con el Presidente de Estados Unidos.
Devin McCourtey, Martellus Bennett, LeGarrette Blount y James White serán quienes desairarán al magnate republicano. Todos ellos afroamericanos.
Una postura muy valiente teniendo en cuenta la efusiva relación que mantiene el trio Robert Kraft, Tom Brady y Bill Belichick con el polémico mandatario.
"La razón principal para mí es que no me siento aceptado en la Casa Blanca. Con el Presidente teniendo tantas opiniones y prejuicios fuertes creo que ciertas personas pueden sentirse aceptadas allí, mientras que otras no lo harán", declaró Devin McCourtey a la revista Time.
El pasado sábado, Martellus Bennet, ala cerrada de los Patriotas, puso el toque político al Super Bowl LI. En pleno festejo, tras la obtención del título de la NFL, expresó su amor por México y mandó un mensaje de rechazo hacia el muro que el Presidente Donald Trump pretende construir en la frontera sur para impedir el flujo de inmigrantes a territorio estadounidense.
Al término del encuentro, Roberto García de la cadena Fox Sports, entrevistó al jugador de los nuevos campeones de la NFL, quien no pudo ocultar su emoción por la obtención del título y aprovechó la ocasión para pedir la destrucción del muro.
“Derriben el muro… Te amo, México”, dijo Bennet visiblemente emocionado.
Ahí, el jugador aseguró que no asistirá a la tradicional visita que los campeones de la NFL realizan cada año a la Casa Blanca.
Bennett aseguró también que no le tiene miedo a las posibles consecuencias que Robert Kraf, dueño del equipo y partidario de Trump, pueda tomar en su contra.
Mensajes sobre Estados Unidos, la inclusividad -- e incluso "cuatro años de una cabellera horrible" -- resaltaron el domingo durante el Super Bowl, en una variedad de anuncios, como los de Airbnb, la NFL y una línea productos de cuidado personal. Pero para los apolíticos también hubo muchas bromas y entretenimiento para despejarse.
Cuando los Patriots de Nueva Inglaterra aventajaron a los Falcons de Atlanta en Houston, Airbnb destacó la inclusividad con un anuncio que mostraba rostros de personas de diferentes etnias y el mensaje: "Todos pertenecemos, el mundo se hace más hermoso cuanto más aceptes a los demás".
Coca-Cola mostró un anuncio que ya había lanzado durante el espectáculo previo al partido, en el que la gente cantó "America the Beautiful" en varios idiomas. Y Budweiser tuvo un anuncio de 60 segundos que narró la migración del cofundador de la multinacional Adolphus Busch, de Alemania a St. Louis en 1857, lo que provocó que algunos críticos comenzaran una campaña de boicot en Twitter.
Incluso una marca de cuidado de cabello se metió en política: En su anuncio, la marca "It's a 10" indirectamente hizo referencia a la famosa cabellera del presidente Donald Trump.
Es difícil ser anunciante en el Super Bowl, sea como sea. Pero este año, la polarización política ha agitado al país, dificultando aún más la situación para los anunciantes. Los que pagaron cinco millones de dólares por 30 segundos tenían que hallar un balance entre ser modernos y no ofender a nadie. Algunos tuvieron más éxito que otros.
"La ansiedad y la política se cernían sobre este partido, así que quien pueda darnos algo de alivio, de verdadero entretenimiento, un simple comercial del Super Bowl, será el ganador ", dijo Mark DiMassimo, director general de la agencia de anuncios DiMassimo Goldstein.
Varios anuncios tuvieron esa meta. El gracioso anuncio de Tide, por ejemplo, tuvo al conductor Terry Bradshaw tratando frenéticamente de quitar manchas mientras sus esfuerzos se tornan virales en línea, con la ayuda del jugador de los Patriots Rob Gronkowski y del actor Jeffrey Tambor.
"Antes las empresas se preocupaban de que su publicidad podía interpretarse como agradable o desagradable, pero ahora se preocupan de que puedan interpretarse como de derecha o de izquierda" dijo Kelly O'Keefe, profesora de mercadeo en la Virginia Commonwealth University.