La muerte del escritor fue confirmada por el periodista Hugo García Michel quien a través de su cuenta de Facebook expresó su desconcierto por la pérdida de su amigo
Ciudad de México, 07 febrero (SinEmbargo).– Eusebio Ruvalcaba, escritor, poeta, ensayista y periodista mexicano falleció el día de hoy a los 66 años.
Su deceso tuvo lugar cerca de las 7 pm. luego de haber sido hospitalizado por un hematoma cerebral.
Nacido en la ciudad de Guadalajara en 1951, el escritor fue reconocido por su novela El portador de la fe, Pocos son los elegidos perros del mal, Una cerveza de nombre derrota, El frágil latido del corazón de un hombre, así como por el premio literario ‘Agustín Yáñez’ por Un hilito de sangre, que más tarde fue llevada a la pantalla grande.
La muerte del escritor fue confirmada por el periodista Hugo García Michel quien a través de su cuenta de Facebook expresó: “Acabo de enterarme con dolor y desconcierto de la muerte de mi muy querido amigo, el gran escritor y hombre magnífico Eusebio Ruvalcaba a quien tanto le debo”.
“Se va un hombre valiosísimo, un bohemio y bon vivant en toda la extensión de la palabra. Un ser humano generoso y excepcional”, escribió García manifestando su desconcierto por la pérdida de su amigo.
Aunque se sabe que fue ingresado al hospital, se desconocen más detalles del fallecimiento.
Ruvalcaba, se consolidó como uno de los escritores mexicanos más representativos de la literatura contemporánea en el país, en su blog https://eusebioruvalcaba.wordpress.com/ publicaba algunas de sus obras.
Fue colaborador de García Michel en La Mosca y Acordes y desacordes de la revista Nexos.
En un mensaje a través de sus redes sociales la organización PEN México expresó: “PEN México lamenta profundamente la muerte del escritor Eusebio Ruvalcaba. QEPD”
En 2015, en entrevista con el portal La Tormenta Negra, Ruvalcaba explicó las razones que lo llevaron a ser escritor: “Era yo un veinteañero y estudiaba la licenciatura en Historia en la Universidad. La influencia de mi maestro de Materialismo dialéctico, Enrique González Rojo, fue determinante. Un día nos dijo que además de filósofo era poeta y nos invitó a un recital. Cuando lo escuché, se me abrió el panorama a lo que se podía decir en un poema e ingenuo, pensé: si esto es poesía, yo también lo puedo hacer. En ese entonces estaba casado y mis hijos eran pequeños, pero me enamoré de una amiga de mi esposa a la que le empecé a escribir poemas de amor. En esa época murió mi padre -un reconocido violinista- por lo que decidí tomar la estafeta del arte de sus manos. Me movió el dolor. De la noche a la mañana abandoné la carrera”.
En el texto firmado por Arturo J. Flores, el escritor dijo que quería vivir hasta los 67 años como uno de sus músicos favoritos: Brahms.
Siempre he pesando que no me queda mucho tiempo. Suelo ponerme como límite la edad de uno de mis compositores favoritos. Cuando no morí a los 31, como Schubert, mi meta se volvió llegar a los 67, igual que Brahms. Me quedan 5 años y los tengo claramente dosificados, dijo en esa entrevista.