Por Leonardo Vázquez / Pulso, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo/Pulso).– El Poder Judicial de San Luis Potosí negó la orden de aprehensión para detener al sacerdote Francisco Javier Castillo Ríos, quien fue acusado por una madre de familia de violar a su hijo menor de edad.
La averiguación previa en contra del sacerdote la inició la Procuraduría General de Justicia del Estado en junio del año 2012, con el número 209/VI/2012 y se consignó al juzgado octavo del ramo penal, cuya titular Lesbia Martínez Guzmán negó en febrero de 2013 ordenar la detención del sacerdote señalado.
Tal decisión fue impugnada por la PGJE de San Luis Potosí y luego de dos meses, el 29 de abril de 2013 la segunda sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado rechazó la inconformidad de la fiscalía, según el expediente Toca 347/2013.
Tras esa resolución, una vez que causó estado, hubo un lapso de seis meses para que el Ministerio Público aportara nuevas pruebas a fin de que la juez librara la orden de aprehensión, pero el plazo venció en noviembre de 2013, sin que se obtuviera el mandamiento legal para detener al sacerdote Francisco Javier.
La denuncia que dio origen a la averiguación previa la hizo en junio de 2012 la madre de un menor de edad, quien según relató en una entrevista publicada en el canal Siete de televisión local, su hijo le relató cómo el sacerdote abusó de él en al menos tres ocasiones.
Además de ello, de acuerdo a la misma denuncia hecha pública, el sacerdote Francisco Javier Castillo Ríos amenazó al niño con hacerle daño a su mamá.
Cuando la denuncia ya era investigada por la PGJE, en enero de 2013, el sacerdote fue enviado a la parroquia del Sagrado Corazón en el municipio de Santa María del Río, donde estuvo hasta finales de mayo de 2014, la última vez que se le vio en aquel lugar fue el 24 de ese mes.
Al día de hoy, de acuerdo a la información de la PGJE, no existe mandamiento legal que ordene detener al sacerdote.