La compra se produce después de que la entidad, cuyas cuentas están muy lastradas por los activos inmobiliarios que se desplomaron durante la crisis, perdiera en bolsa más del 50 por ciento de su valor en los últimos días y "sufriera un deterioro significativo en su posición de liquidez", según explica el BCE.
Madrid, 7 junio (EFE).- El Banco Santander, entre las primeras entidades financieras del mundo, compró el 100 por ciento del español Banco Popular por un euro (1.1 dólares al cambio actual).
La compra se materializó una vez que el Banco Central Europeo (BCE) constatara la inviabilidad de la entidad de manera independiente y "en aras a garantizar la seguridad de los depositantes del Popular", informaron fuentes oficiales y el propio Santander.
Con esta decisión se garantiza "la seguridad de los depositantes de Banco Popular y la ausencia de impacto para las finanzas públicas", añade la nota.
Como parte de la operación, el Santander tiene previsto realizar una ampliación de capital de unos 7 mil millones de euros (7.891 dólares) "que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular".
Por su parte, la Comisión Europea (CE) aprobó hoy la operación, en línea con las normas comunitarias de recuperación y resolución de entidades bancarias.
La compra se produce después de que la entidad, cuyas cuentas están muy lastradas por los activos inmobiliarios que se desplomaron durante la crisis, perdiera en bolsa más del 50 por ciento de su valor en los últimos días y "sufriera un deterioro significativo en su posición de liquidez", según explica el BCE.
Con la operación, explica la nota, se han amortizado íntegramente las acciones del Banco Popular que había en circulación al cierre de ayer, así como las acciones resultantes de la conversión de todos los instrumentos de capital regulatorio emitidos por el Popular, todas ellas adquiridas por Banco Santander por un precio de un euro.
Las actuales acciones de Banco Santander tendrán derecho de suscripción preferente en el aumento de capital, explica la entidad, que añade que ya "cuenta con compromisos para el aseguramiento por el total del referido importe".
El banco Popular, fundada en 1926 y con presencia en España, Portugal y México, era históricamente una de las entidades más rentables y eficientes de España, con una gestión caracterizada por la prudencia.
Sin embargo, cambió de estrategia en 2006 con inversiones en el sector inmobiliario, que se hundieron como consecuencia de la crisis económica y financiera que España sufrió a partir del 2008.
A pesar de la recuperación económica española, los bajos tipos de interés y la fuerte exposición al sector inmobiliario seguían perjudicando las cuentas del Popular.
La entidad tenía como opciones la ampliación de capital o que la adquiriera otro banco, como así ha ocurrido.