Andrés Manuel López Obrador aseguró que “no queremos cancelar” el Nuevo Aeropuerto Internacional de México. Sin embrago, señaló que sí lo resolverá “sin gasto excesivo, sin corrupción”. El tabasqueño dialogará con empresarios y constructores y también respaldará las inversiones. Pero su plan es construir dos pistas en el aeropuerto de Santa Lucía y conectarlo con el actual.
Hoy por la mañana, 400 organizaciones de la iniciativa privada publicaron un nuevo desplegado en el que afirman que las empresas no son las causantes de los males que aquejan a México, sino son parte del desarrollo. De manera paralela, El País publicó que, en privado, la élite de grandes empresarios ha decidido inyectar miedo en los votantes contra Andrés Manuel y generar una corriente a favor de Ricardo Anaya Cortés.
Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).- Andrés Manuel López Obrador dijo, en el marco del XVI Foro Nacional de Turismo, que “no queremos cancelar” el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), sino resolver el problema de saturación del actual aeropuerto, “sin gasto excesivo, sin corrupción”.
“Hay que buscar lo que más le conviene a México” y si hay otras opciones, añadió. Ya se gastaron 85 mil millones de pesos “del dinero de todos [...]. Sólo han rellenado el terreno porque escogieron el peor lugar” para construir el nuevo aeropuerto (por el subsuelo lacustre de Texcoco), expuso.
AMLO afirmó que dialogará con empresarios y constructores y también respaldará las inversiones. Pero insistió en que su plan es construir dos pistas en el aeropuerto de Santa Lucía y conectarlo con el actual.
"Nos vamos a entender bien, tuve muy buena relación con empresarios (cuando era jefe de Gobierno en Ciudad de México, de 2000 a 2005). No tuve problema con nadie. Pude rehabilitar Paseo de la Reforma y el Centro Histórico con la participación e inversión de los empresarios", dijo en su participación.
Las declaraciones del candidato de la coalición "Juntos Haremos Historia" llegan en un momento de fuertes diferencias entre con los sindicatos empresariales cúpula en el país.
Este lunes, cerca de 400 cámaras empresariales publicaron un desplegado de cuatro páginas en las que dicen estar “del lado de la Ley y de la democracia” y, sin decir su nombre, criticaron los posicionamientos del candidato de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), por atacar a quienes generan empleos en el país.
También en este arranque de semana, el diario español El País afirma que, en privado, la élite de grandes empresarios ha decidido desplegar una campaña para inyectar miedo en los votantes contra López Obrador y generar una corriente a favor de Ricardo Anaya Cortés.
En su participación en el foro nacional de turisteros, AMLO dijo que el costo del Nuevo Aeropuerto, según sus estimaciones, rondaría los 50 o 70 mil millones y estaría listo para 2020 [cuatro años antes de lo que tardará en estar en funciones el NAIM].
Asimismo, el candidato de la coalición Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES) refirió que su objetivo es lograr la transformación de México de manera pacífica y que habrá “desarrollo social en las zonas turísticas” y en todo el territorio mexicano.
En la que llamó “la cuarta transformación del país” –que se sumaría en importancia a la Independencia, la Reforma y la Revolución– habrá un auténtico Estado de derecho, sin corrupción y “sin el copete de los privilegios” de unos pocos, prometió a los empresarios del sector turístico.
Habló de generar mejores empleos, producir en México lo que consumimos, no aumentar impuestos y no endeudar más al país, así como impulsar la productividad y garantizar la paz y la tranquilidad, además de cuidar al medio ambiente.
Sobre el desarrollo social -en zonas turísticas y en el país- comentó que “la manera más eficaz para acabar con la inseguridad y la violencia es atacar la pobreza”.
Explicó que el turismo “es una actividad noble porque no sólo produce riqueza; distribuye riqueza”. Y una actividad que sin promoción, sin el apoyo del gobierno y a veces con el apoyo del gobierno, sale adelante”.
Con la mano en la boca, pensativo, el fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) refirió que su estrategia de turismo propone aprovechar el potencial de los recursos naturales y la riqueza cultural del país.
Explicó que el sector turístico es de amplia importancia para la nación. Una economía que genera entre 21 mil y 22 mil millones de dólares al año. Y que, junto con el dinero de las remesas -que producen 27 mil millones de dólares anuales- demuestran la disposición de un pueblo trabajador, que requiere de apoyo, porque “el que da al traste con todo es el gobierno”.
Propuso, también, construir infraestructura. Tal es el caso de un tren que iría de Cancún a Palenque, bordeando la Riviera Maya, “una de las regiones más importantes del mundo” en materia cultural.
MAYO, EL MES CAMPAÑA MIEDO CONTRA AMLO
Cerca de 400 cámaras empresariales salieron este lunes con una posición pública de 4 páginas en las que dicen estar “del lado de la Ley y de la democracia”, al mismo tiempo que el periódico español El País afirma que, en privado, la élite de grandes empresarios ha decidido inyectar miedo en los votantes contra Andrés Manuel López Obrador y generar una corriente a favor de Ricardo Anaya Cortés.
“Los grandes directivos consideran que la llegada al poder del líder de Morena supondrá una ruptura con el statu quo actual y será dañino para la economía mexicana y, por ende, para sus intereses. El objetivo es aumentar en mayo la sensación de miedo ante la posible victoria de López Obrador y cerrar filas con el conservador Ricardo Anaya, garante de la continuidad”, señala el diario español en un texto firmado por Javier Lafuente.
“El objetivo es llegar a junio con posibilidades de revertir los sondeos y acaparar el voto útil de quien no quiere la victoria del líder de Morena, según se desprende de conversaciones con la decena de directivos consultados, bajo condición de anonimato”, agrega.
“La estrategia de los grandes empresarios pasa por afianzar una corriente de opinión contraria a López Obrador, en la medida de que su capacidad de influir en los trabajadores no es la de épocas pasadas. “El empresariado como patrón no influye ya tanto”, admite una de las fuentes consultadas, en sintonía con asesores cercanos de Anaya. En la campaña del político reformista –la que más dinero ha gastado- desean el apoyo empresarial, aunque asumen que per se no pueden revertir una elección”, continúa El País.
De acuerdo con el diario español, ningún líder empresarial o financiero se quiere posicionar claramente en contra del candidato puntero, pero la mayoría siente que el periodo entre el segundo y el tercer debate -20 de mayo y 12 de junio- supondrá un punto de inflexión para calibrar las oportunidades de victoria de Anaya.
Según sus cálculos, menciona El País, “en caso de que no se reduzca la distancia con López Obrador, la mayoría de los consultados da por hecho que se produciría un acercamiento con el líder de Morena para tratar de limar las tensiones ante una eventual triunfo. Supondría la continuación del camino recorrido hasta ahora por Alfonso Romo, empresario y artífice del proyecto de nación de López Obrador. Si bien entre la élite empresarial el rechazo sigue siendo frontal, el papel del empresario de Monterrey, ha surtido efecto entre los pequeños y medianos empresarios”.