Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).– El Observatorio de Mortalidad Materna (OMM) y World Vision México dieron a conocer que el 73 por ciento de los casos de mortalidad materna en el país es por causas directas como enfermedades hipertensivas, trauma obstétrico y hemorragias, las cuales podrían haberse atendido adecuadamente y de manera oportuna.
Al presentar la “Numeralia 2012: Mortalidad Materna en México” se informó que durante 2012, fallecieron en el país 960 madres por estas causas prevenibles durante el embarazo. Además, se dio a conocer que las mujeres indígenas tienen tres veces más riesgos de morir que las que no pertenecen a este sector de la población, mientras que las que viven en municipios con alto grado de marginación, tiene cuatro veces más posibilidades de morir que las que viven en lugares con grados menores.
“Estas muertes, con los recursos tecnológicos disponibles y el desarrollo médico actual, podrían haberse atendido adecuadamente y de manera oportuna”, denunció Graciela Freyermuth Enciso, secretaria técnica del OMM.
El día de ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que a pesar de que la mortalidad de mujeres durante el embarazo o el parto se ha reducido casi a la mitad desde 1990, todavía mueren unas 33 mujeres cada hora.
En un informe, la OMS señaló que estas muertes se deben a enfermedades que se pueden prevenir o tratar y que complican el embarazo, como la diabetes, el VIH, la malaria o la obstrucción del parto.
De acuerdo con los datos proporcionados este día por el Observatorio y World Vision, el 55 por ciento de las mujeres fallecidas estaban afiliadas al Seguro Popular, y 60 por ciento habían estado en contacto con los servicios de salud y habían tenido al menos una consulta de control prenatal.
“Aunque las autoridades del sector han declarado la cobertura universal en salud en México, la mortalidad materna revela lo mucho que falta por avanzar en la atención médica”, lamentó Freyermuth Enciso.
En su oportunidad, María del Carmen Díaz Amador, directora de World Vision México, refirió que la falta de calidad en los servicios de salud representa una amenaza grave al goce de los derechos humanos en el país.
Comentó que en México “hay una alta deficiencia en el sistema de salud, y en el acceso a las mujeres embarazadas, que al final del día son ciudadanas mexicanas que van a parir ciudadanos mexicanos”.
Por ello, Díaz Amador propuso invertir de manera estratégica en recursos humanos, capacitación y equipamiento de los centros de atención a la salud a nivel primario, priorizando los centros en comunidades de menor índice de desarrollo humanos.
Asimismo, propuso la inclusión de atender las causas directas de mortalidad materna, como las indirectas como lo son la diabetes, obesidad y VIH-Sida, entre otras. Además, pidió asegurar la transparencia y rendición de cuentas del ejercicio del gasto público en salud, mediante el fortalecimiento de las contralorías sociales y la participación ciudadana.
“Estas acciones deberían estar articuladas con proyectos micro regionales de desarrollo para garantizar el combate a la pobreza, el acceso a los servicios básicos”, puntualizó.
33 MUERTES POR HORA
La OMS informó ayer que a pesar de que la mortalidad de mujeres durante el embarazo o el parto se ha reducido casi a la mitad desde 1990, todavía mueren unas 33 mujeres cada hora.
Como parte de un informe, señaló que estas muertes se deben a enfermedades que se pueden prevenir o tratar y que complican el embarazo, como la diabetes, el VIH, la malaria o la obstrucción del parto.
Dijo que todavía existe una gran brecha entre las tasas de mortalidad materna entre los países ricos y los pobres, destacando la necesidad de que las naciones con menos recursos inviertan más en el cuidado de la salud.
De acuerdo con el estudio de la OMS en 2013 perdieron la vida unas 289 mil mujeres, un 45 por ciento menos que en 1990, cuando fallecieron 523 mil.
Señaló que las hemorragias graves después del parto causan el 27 por ciento de las muertes; la tensión alta, el 14 por ciento; las infecciones, el 11 por ciento; las complicaciones de un aborto, el 8.0 por ciento; y las embolias, el 3.0 por ciento.
La directora general del departamento de la Familia, la Mujer y la Salud de los Niños de la OMS, Flavia Bustreo, consideró que hay que intensificar el seguimiento de los embarazos que presentan enfermedades que son susceptibles de agravarse.
El director de Salud, Nutrición y Población de la OMS, Tim Evans, por su lado insistió en la necesidad de “documentar cada uno de estas muertes trágicas, determinar su causa, e iniciar acciones correctivas con urgencia”.
Los países con mayor riesgo de mortalidad materna son Chad y Somalia seguidos por India, Nigeria, República Democrática del Congo, Etiopía, Indonesia, Pakistán, Tanzania, Kenia, China y Uganda.
En cuanto a las madres jóvenes, el informe subrayó que “más de 15 millones de niñas de entre 15 y 19 años de edad dan a luz cada año, una de cada cinco, antes de cumplir los 18, y muchos de estos embarazos son el resultado de relaciones sexuales no consensuadas”.
Sobre este problema, la directora ejecutiva adjunta de las Naciones Unidas para la Población, Kate Gilmore, abogó por impulsar la inversión en investigación en el área de los anticonceptivos.
A pesar de los avances, la OMS observó que en los últimos 20 años ha habido muy poco progreso en la prevención de embarazos, abortos, muertes maternas, infecciones de transmisión sexual de los adolescentes y el VIH.
La OMS indicó que continúa habiendo importantes lagunas en la disponibilidad, la calidad, el acceso a la educación y los servicios integrales en sexualidad para jóvenes, especialmente en los países de bajos ingresos.
“Las metas mundiales y nacionales más allá de 2015 serán importantes para el seguimiento de los avances en la reducción de las muertes maternas y la garantía de que la salud materna continúa siendo una prioridad para el desarrollo global”, concluyó la OMS.