El último informe de los trabajos de exhumación en la fosa colectiva de Colinas de Santa Fe en Veracruz destaca que la mayoría de los restos encontrados son de jóvenes, hombres y mujeres en edad de preparatoria y universidad. Los colectivos de búsqueda narran que no han caminado ni la mitad del terreno y no dejan de brotar cadáveres. Las personas siguen desapareciendo en Veracruz, en el contexto de guerra declarada por la delincuencia al Gobierno local. Se han exhumado 240 cuerpos de 117 fosas clandestinas.
Por Ignacio Carvajal García
Ciudad de México/Veracruz, 7 de marzo (SinEmbargo).– Blogexpediente tuvo acceso al último informe sobre los trabajos de exhumación en la fosa colectiva de Colinas de Santa Fe, y lo que más resalta de los 240 cuerpos exhumados hasta el momento es que en su mayoría corresponden a jóvenes.
El último corte sobre los trabajos en la fosa colectiva de Colinas de Santa Fe precisan que se han exhumado 240 cuerpos de 117 fosas clandestinas.
Y en medio del cúmulo de cuerpos, a las madres del colectivo Solecito, que está trabajando activamente en esta fosa, lo que les ha sorprendido es el alto número de jóvenes entre las víctimas.
“La mayoría son de jóvenes, mujeres y chicos, aunque sí se han encontrado personas con canas, pese al estado avanzado de descomposición, si se ha logrado observar ese detalle”, contó una fuente cercana a los trabajos en la fosa, a petición de anonimato.
Entre los hallazgos de las distintas fosas, que evidencian la matanza de jóvenes; también abunda ropa, calzado y prendas íntimas correspondientes a edades entre los 14 y 25 años.
La información a la que accedió este medio muestra que el hallazgo de cuerpos lejos de disminuir se incrementa, y estas fosas no son ni si quiera la mitad del terreno.
Se trata de 125 fosas localizadas hasta el comienzo del mes de marzo, de las que se ha trabajado en 177, que han dado como resultado, el rescate de 240 cráneos, que es igual al número de víctimas, más de la mitad, corresponden muchachos en edad de cursar preparatoria o la universidad.
Sin embargo, el número de víctimas podría ser mucho mayor, ya que algunos cuerpos están saliendo sin cabeza, sólo las extremidades o las piernas, aunque es lo menos.
Por lo regular, la mayoría de estos cadáveres están siendo sacados enteros y es atípico el que aparezcan desmembrados.
“Se ha encontrado mucha ropa, credenciales de todo tipo, zapatos, tanto de hombre como de mujer joven”, dijo la fuente.
De acuerdo con la marcha de esta búsqueda, falta al menos un 60 por ciento de terreno que debe ser analizado por los periciales y perros rastreadores en busca de más fosas, de ahí, que en unos meses, el de Colinas podría ser el peor de los cementerios clandestinos localizados en Latinoamérica.
Más allá de las masacres en Coahuila y las fosas de Tetelcingo, Morelos [con 117 víctimas] o las matanzas de Tamaulipas, Colinas de Santa Fe se perfila como una de las peores violaciones a los derechos humanos, más allá de las ocurridas en las dictaduras de Chile, Guatemala y Argentina, donde las fuerzas armada quedaron evidenciadas por haber aplicado políticas públicas para exterminar personas.
Javier Duarte de Ochoa, y Arturo Bermúdez, cómplices de los delincuentes responsables, pasarían a un plano igual al de los priistas autores de las masacres de Agua Blancas, el Halconazo y el 68, en las que docenas de jóvenes desaparecieron y no se supo más de ellos.
Cazar y matar a la juventud, una dinámica que no para y que se visualizó con los cinco chicos de Playa Vicente asesinados en Tierra Blanca, los desaparecidos de Papantla a manos de municipales; el caso Génesis Urrutia, privada de su libertad en Veracruz con otros cinco jóvenes, encontrada sin vida, entre otros seis cadáveres, desmembrados, en octubre de 2016, mes en el que también se localizaron los cadáveres de otros cinco chicos entre San Andrés y Santiago Tuxtla.
Datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas indican que del 2010 a la fecha, en Veracruz hay 722 denuncias de personas desaparecidas en la entidad, la mayoría en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, en donde converge la fosa de Colina de Santa Fe.
Sobre el reconocimiento de las víctimas, solamente se ha logrado establecer la identidad del ex agente del Ministerio Público Pedro Huesca; se espera que la ropa y las credenciales encontradas en las mismas fosas, ayuden a dar con las víctimas que están reportadas como desaparecidos.