Diputados ven con preocupación la falta de transparencia en el proceso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el megaproyecto más importante del sexenio, de acuerdo con el Gobierno, podría ser incosteable en medio de la crisis económica que atraviesa el país.
Ciudad de México, 7 de marzo (SinEmbargo).– Diputados de oposición destacaron que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) debe ser replanteado en medio de la crisis económica por la que atraviesa el Gobierno federal.
El pasado 17 de febrero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció un recorte presupuestal de 132 mil millones de pesos, de los cuales 189 millones corresponden al NAICM.
En tanto, la empresa al servicio del Estado Petróleos Mexicanos (Pemex) sufrió un recorte del 100 mil millones de pesos. Un hecho que fue visto por las bancadas de oposición, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), como el resultado de la crisis del petróleo y de la caída del peso ante el dólar.
Diputados que han cuestionado diferentes aspectos del NAICM coinciden en que el actual panorama económico modificará el megaproyecto de infraestructura del Presidente Enrique Peña Nieto. El NAICM, con una inversión en su primera fase de 169 mil millones de pesos, parece atravesar una etapa de incertidumbre y el Gobierno federal no entrega información sobre los avances al Congreso, acusaron.
“Estando en medio la cancelación del proyecto de Dragon Mart –en Quintana Roo–, del Tren México-Querétaro, a mí me parece que el Gobierno está obcecándose en mantenerlo a toda costa. Y le va dejar a la próxima administración del 2018 el trompo bailando. En términos del monto es la obra más opaca del sexenio”, dijo el Diputado del PRD, Rafael Hernández Soriano.
Aunque el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), Gerardo Ruíz Esparza, negó que el encarecimiento del dólar pudiera afectar el proyecto por estar pactado en esa moneda, el legislador estimó que habrá costos que terminarán por impactar de forma inevitable ahora que el tipo de cambio se encuentra a un promedio de 17.50 pesos.
“El Gobierno federal está obligado a rehacer el cálculo de la primera fase. Y ver exactamente de cuánto estamos hablando. Si fuera por simple paridad, el costo pasaría de los 200 mil millones de pesos”, detalló.
Este aumento en el costo de proyecto amerita que se haga una revaluación y las bancadas de oposición coinciden en que afectará los plazos que fueron anunciados a la población que culminarían con la entrada en funciones del NAICM en el 20 de octubre del año 2020.
“Lo que hay que hacer un es replanteamiento y que nos digan con estos cambios cuánto nos va salir ahora a los mexicanos ese proyecto. Se tiene que modificar, a lo mejor lo tendríamos que aplazar, porque si la inversión estaba planteada para recuperarse en 20 años, a lo mejor ahora serán 25 años o más”, dijo el Diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Daniel Sosa Carpio, integrante de la Comisión de Infraestructura.
Mientras tanto, el actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México enfrenta problemas para atender la demanda. Datos de la Dirección General del AICM refirieren que realiza mil 150 operaciones por día, lo que representa una operación cada 53 segundos. Una condición que lo catalogaría como “saturado”, en comparación con aeropuertos de las ciudades más importantes del mundo.
RETRASOS INMINENTES
El Diputado del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Vidal Llerenas Morales, explicó que el retraso del NAICM no será en el futuro, sino en el presente, porque el Gobierno no gasta los recursos correspondientes.
“En estos años se han dado al Grupo Aeroportuario del Valle de México 21 mil millones de pesos. Dinero presupuestado. De los cuales 19 mil millones de pesos están fideicomitidos; es decir, no estamos haciendo el aeropuerto. Debería posponerse. De hecho, lo están posponiendo. El dinero presupuestal asignado no se está gastando, sino siendo fideicomitido”, declaró.
Agregó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) también encontró anomalías en este proyecto.
“Uno, no solicitaron los proyectos de inversión conforme a la obra pública. Segundo, el Grupo Aeroportuario del Valle de México no tiene capacidad para administrar esa obra, y tres, no sabemos nada de estos mecanismos alternativos de financiamiento, que iba a ser la bursalitización de los derechos del aeropuerto”, dijo.
En este último proceso mencionado, los activos se agrupan en un fideicomiso emisor, que a su vez, emite títulos de deuda a inversionistas. De acuerdo con la página oficial del NAICM, el Grupo Aeroportuario del Valle de México se encarga de ordenar los pagos previo a revisar la documentación.
“El Gobierno nos ha mentido diciendo que no va a haber deuda en la construcción, que porque el 42 por ciento va ser de capital privado. Y que la otra va ser de préstamos bancarios. Pero es mentira. Es deuda privada, y esos cálculos no están incluidos en el costo, porque pretenden después pasárselo a particulares. El costo real no lo conocemos”, dijo Hernández.
AFECTACIÓN DEL ENTORNO
Rodrigo Aguilera, analista de The Economist Intelligence Unit, publicó recientemente en TheHuffingtonPost que la ubicación del NAICM fue un intento del Gobierno por evitar las confrontaciones con vecinos, como las que se dieron en el sexenio del panista Vicente Fox Quesada (2006-2012).
“Una de las propuestas originales para el diseño del NAICM era que estuviese localizado al noreste del lago [de Texcoco], al lado de Atenco, pero la ubicación fue después cambiada hacia el lado oeste del lago, un área que colinda con el municipio de Ecatepec, que está densamente poblado”, refirió.
Aguilera recordó que el Gobierno federal ha tenido tropiezos para construir un nuevo aeropuerto en el pasado. Vicente Fox intentó hacerlo dentro de la jurisdicción de la municipalidad de San Salvador Atenco. Un área compuesta por ejidos, un modelo comunal en el que un terreno tiene varios propietarios.
Las protestas de parte de los ejidatarios no se hicieron esperar, pese a que el Gobierno de Fox les ofreció compensaciones a cambio de sus terrenos. Pero la organización de campesinos, ahora conocida como Frente Popular por la Defensa de la Tierra (FPDT) , ganó la disputa.
La violencia terminó por desatarse en el 2006, recordó, cuando el FPDT se opuso al desalojo de los vendedores de flores del mercado de Texcoco, un evento en el cual dos miembros campesinos fueron asesinados y al menos 26 mujeres sufrieron de violencia sexual. En ese entonces, el Presidente Enrique Peña Nieto era el Gobernador del Estado de México.
“En ese sentido, la sombra del fracaso del Gobierno de Vicente Fox hace más de una década y media, más el incidente del 2006, que seguramente todavía persiste en la mente de Peña, podrían estar moviendo al Gobierno a escoger un área menos óptima para el nuevo aeropuerto con el fin de prevenir las advertencias de los campesinos activistas y de esta forma arruinar el mayor proyecto de infraestructura en lo que va del siglo”, acotó.
Sin embargo, el riesgo de repetir el pasado está latente, opinó: a los vecinos de Ecatepec tampoco se les consultó sobre el megaproyecto. Y Aguilera consideró que es porque los resultados serían en contra de la realización de la obra. Un ejemplo reciente fue el de la consulta sobre el Corredor Cultural Chapultepec (CCC), en la Ciudad de México, el cual la gente desestimó con un rotundo “no” en una consulta popular, apuntó.
A pesar de las maniobras del Gobierno los procesos legales ya existen. En junio, un litigio interpuesto por pobladores de las comunidades que se verán afectadas hizo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) preparara una estrategia legal para respaldar la construcción.
Y ese mismo mes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pidió al Segundo Tribunal Colegiado, donde se desahogaba la demanda de amparo contra actos relacionados con el proyecto del nuevo aeropuerto, que suspendiera el procedimiento.
El abogado de los pobladores inconformes, Ricardo Lagunes, explicó en su momento que son más de 70 pobladores de ocho comunidades que serían afectadas por las obras del NAICM quienes interpusieron un juicio de amparo en enero 2015 ante el Juzgado Noveno de Distrito en Nezahualcóyotl, Estado de México.
Entre ellas se encuentran los poblados de San Salvador Atenco y San Cristóbal Nexquipayac, en el municipio de Atenco, y San Miguel Tocuila, y de Texcoco.
La demanda de amparo se interpuso en contra de 23 actos de autoridad, entre ellos la aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto del NAICM, concedida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
AFECTACIÓN AL MEDIO AMBIENTE
El proyecto del NAICM no contempló la afectación ecológica de la zona en la que se construirá este megaproyecto, acusó Hernández.
“Desde luego que impacta, pues claro, el vaso regulador de Texcoco es lo que impide que la ciudad se inunde, cada que llueve o por la propia agua que nosotros desechamos. Al verse afectado van a modificar varios espejos de agua y eso cuesta millones y millones de pesos”, dijo el Diputado Rafael Hernández.
Por su parte, Rodrigo Aguilera refirió en su blog que a la larga, el AICM destruirá cualquier posibilidad de recuperar lo que queda del lago de Texcoco. Y que las diversas propuestas por especialistas para que el lago coexista con el desarrollo de la ciudad no han encontrado una rentabilidad política.
“Recién, el arquitecto Iñaki Echeverría propuso que el lago de Texcoco fuera una gran área de conservación ecológica compuesta por parques, instalaciones y varios pequeños lagos”, refirió.
La suma de estas fallas en la planeación del nuevo aeropuerto hizo que en el Congreso se encuentren posiciones encontradas. El Partido Acción Nacional, por su parte propone que se haga una revisión exhaustiva a esta y otras obras de la SCT, con el fin de eliminar anomalías en la ejecución del gasto.
“Independientemente de que haya obras que lleve a cabo la SCT y que tengan que ver con participación, como los PPs [proyectos para prestación de servicios] o algún otro tipo de mecanismo autofinanciable, sí se debe de atender un recorte en materia de hacer las revisiones”, dijo el Diputado Jorge López Martin.
Por otro lado, la propuesta de detener el NAICM no sólo encuentra apoyo en Morena, sino en algunos miembros de otras bancadas. “El asunto del aeropuerto, con todos los problemas que tiene, pero funciona. Y en las condiciones que estamos viviendo no parece lógico, cuerdo, razonable, que se haga un nuevo aeropuerto, y que se inviertan miles de millones de pesos ahí. Tampoco parece cuerdo que no se toquen los grandes salarios de los servidores públicos. O se cercenan proyectos importantes en Pemex”, crítico el coordinador de la bancada del PRD, Francisco Martínez Neri, quien consideró que es importante hacer revisiones.
En ese sentido, parece que el acuerdo común dentro de la oposición hasta el momento es el de crear una Comisión de Seguimiento a la construcción del NAICM. Sin embargo, sus alcances aún quedarían supeditados a los designios del partido oficial.
“Yo creo que el gran problema es que aquí hay una mayoría que es el Verde y el PRI y se si ven afectados sus intereses no van a estar de acuerdo. La composición de la Cámara no permite que haya discusiones racionales, ni que sea lo racional lo que triunfe sino el voto. Estaríamos en la lógica de ir remando contra corriente”, dijo Martínez Neri.
¿QUÉ QUIERE LA GENTE?
Hernández, quien representa al Distrito 11 de la Ciudad de México, uno de los principales afectados por la construcción del NAICM, recordó que el proyecto arrastra la falta de participación ciudadana.
“A toda la zona oriente, así como a los municipios del Estado de México, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, Chalco, etcétera no se les consultó”, dijo.
Pero, también, será necesario pensar, recalcó, en aquellos que ahora viven en los alrededores del actual aeropuerto que se pretende deje de funcionar.
Explicó que, junto con el Gobierno capitalino, se realizó una propuesta de procedimiento, en la que se aplicaron más de mil 200 entrevistas a personas en más de 30 asambleas de colonias de los alrededores.
Estas entrevistas reflejaron la necesidad de servicios básicos. “La necesidad de una universidad, unos dicen que sea del ‘Poli’. También quieren hospitales, no de primer nivel sino de especialidades, porque la mayoría está en el sur de la ciudad y en el norte no hay. Están pidiendo centros de alta tecnología y otra de las más recurrentes es bosques, la gente quiere un gran pulmón”.
Hernández explicó que esto será más fácil de hacer una vez que se resuelva el tema jurídico de la posesión de los terrenos en los que se encuentra el actual aeropuerto Benito Juárez.
“Si bien es terreno de uso aeroportuario, quien define las 746 hectáreas, 36 federales, y 710 de uso aeroportuario, es la Ciudad de México”, opinó.