La madre de la joven Sara Daniela Mesa Sánchez, acusó al director de la escuela, Ismael Flores, de haber asistido al hospital donde la estudiante se encontraba internada con la intención de negociar un “perdón” con el padre de la menor.
Ciudad de México, 7 de enero (SinEbargo/ZonaFranca).- Una estudiante de secundaria fue víctima de envenenamiento en la escuela técnica número 17 de Salvatierra. Se presume que la responsable fue una compañera con quien la víctima se enemistó hace unas semanas. Hoy, representantes de la Delegación de la SEG asisten a la escuela para investigar los hechos.
YAKULT ENVENENADO
El pasado 1 de febrero, la joven Sara Daniela Mesa Sánchez, quien cuenta con un promedio de calificaciones de 9.1, asistió a su escuela como cada mañana.
Ese día, durante el taller de Agricultura, la pequeña de 12 años de edad dejó una bebida de Yakult en su pupitre y salió del salón; al regresar, ingirió el lácteo, momento en que una compañera le advirtió que ya no se lo tomará porque “olía feo y creía que era veneno”.
Daniela Mesa de inmediato comenzó a sentir náuseas y un intenso dolor de estómago.
La estudiante dio aviso a su maestro del taller, Pedro Cerritos, de quien dijo que momentos antes había prestado las llaves del almacén a un par de compañeras, donde se localizaba parte del material para fumigar.
Minutos más tarde el director de la institución, Ismael Flores, acudió con Verónica Sánchez, madre de Sara, para solicitarle su póliza de seguro, explicando que la niña había tomado algo y que se sintió mal.
Fue así que la niña fue canalizada al Hospital General de Salvatierra para su valoración, donde quedó internada bajo el diagnóstico de intoxicación por organofosforados, que se utilizan en la elaboración de plaguicidas.
Ahí permaneció durante cuatros días con malestares y bajo tratamiento médico, presentando náuseas, mareos, vómito y dolor abdominal.
Fue el pasado sábado cuatro de febrero que la dieron de alta.
DIRECTOR BAJO SOSPECHA
La madre de la menor acusó al director de la escuela de haber asistido al hospital donde Sara se encontraba internada con la intención de negociar un “perdón” con el padre de la menor.
Actualmente, la menor insiste en ser removida de esa escuela por temor a que los ataques continúen, pero las condiciones educativas no se lo permiten, ya que la próxima secundaria se ubica a varios kilómetros de distancia de su casa y llevarla estaría fuera de las posibilidades de sus padres.
A finales del año pasado, Sara tenía relación de amistad con una compañera de nombre ‘Leslie’, pero un día, a raíz de un conflicto, la relación culminó, momento en que surgió el problema de bullying, siendo constante el acoso por medio de agresiones verbales.
Tras el envenenamiento, los padres acudieron a la Agencia Investigadora 28-UTC02 de Salvatierra a presentar una denuncia contra quien resulte responsable, bajo la carpeta de averiguación 11103/2017, sin embargo la encargada en turno de nombre María de la Luz Chávez Rivera, tipificó el delito como “lesiones que no ponen en peligro la vida”, contrario al diagnóstico del médico, que señalaba que la menor “pudo morir de no haber recibido atención médica de forma inmediata”.
Los familiares aseguraron que acudirán a la delegación de Educación región sureste para solicitar su actuación en los hechos y una sanción contra el director de la institución. Por lo pronto, este 7 de febrero personal de la Delegación asistirá a la Institución para integrar el órgano escolar que aclare los hechos y deslindar responsabilidades.
-Con información de Correo