Por Aurora Harrison, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo/El Sur).– La Fiscalía regional de Acapulco informó que 32 personas acudieron para solicitar informes de los 60 cadáveres hallados en un crematorio abandonado en esta localidad.
El Fiscal de Guerrero, Miguel Ángel Godínez Muñoz, dijo que para agilizar las indagatorias han abierto 15 mesas investigadoras ubicadas en la sede central del Ministerio Público en este Municipio.
“Llevamos personas atendidas, 32 personas, y siguen, todavía hoy estamos atendiendo más”, dijo.
Godínez Muñoz informó que hasta el momento no ha sido identificado ningún cuerpo entre los familiares.
Familiares de difuntos que contrataron el servicio en Cremaciones del Pacífico se reunieron con el Fiscal, a quien le pidieron que les aseguren que las cenizas que recibieron son de sus parientes y descartar que estén entre los 60 cadáveres encontrados en el inmueble.
Algunos ciudadanos dijeron que contrataron el servicio en 2013 y 2014, y que otros ya tenían más de cuatro años, incluso que en las funerarias donde pagaron los servicios les dijeron que los cuerpos encontrados eran “recientes”, pero que no tenían la seguridad de que las cenizas que les entregaron pertenecían a sus familiares.
Al salir de la reunión que tuvieron con el Fiscal Godínez Muñoz, Nelly Jiménez, una de las personas que acudieron al lugar, dijo que éste les manifestó que existe toda la disposición para coadyuvar con ellos y que estén tranquilos respecto a que las cenizas que tienen son de sus familiares, así como descartar que estén entre los cadáveres encontrados en el crematorio.
La entrevistada explicó que “estoy aquí porque vengo a ver si está el cuerpo de mi esposo” que falleció el 8 de abril de 2014 y fue incinerado en el Crematorio del Pacífico.
Agregó que ella pagó un paquete a la funeraria Manzanarez que incluía la cremación, velación y la urna para las cenizas de su marido, y que acudió a la Fiscalía por la incertidumbre de saber si las cenizas que la funeraria le dio sí son de su marido.
Recordó que el día que lo cremaron no la dejaron estar presente; “me dijeron que no podía estar ahí, que nos fuéramos y por eso la incertidumbre de que esté entre los 60 cuerpos”.
“Supuestamente las cenizas yo las abrí y vi la bolsita”, argumentó la señora, quien dijo que “estoy esperando que las autoridades descarten que el cuerpo de mi marido está ahí porque me siento defraudada”.
Pidió a las autoridades que encuentren a los responsables de esos hechos, que no permitan que estas irregularidades sigan.
Por su parte, Luciano Hernández al salir de la reunión dijo que el fiscal se comprometió a dar las facilidades para que puedan descartar que alguno de los cuerpos sean de su familiar, en este caso su esposa, que falleció por leucemia.
Contó que el 16 de enero de 2014 contrató el servicio en la funeraria Salgado, que pagó 12 mil pesos y que cuando iban a cremar a su esposa se trasladó con su hija hasta el inmueble, “pero no nos dejaron entrar, nos dijeron que teníamos que esperar afuera, que eran indicaciones de la Secretaría de Salud”.
“Nos dijeron que nos retiráramos y en cuatro horas nos la iban a entregar. De momento no me pareció sospechoso, pensé que eran parte de los trámites, además con el dolor nos retiramos y al siguiente día la funeraria me entregó la caja con las cenizas”, argumentó.
Agregó que ahora no tiene la certeza de que las cenizas que tiene en su casa se traten de su esposa, “o es un puño de polvo”, por ello esperará la investigación de la autoridad, aunque advirtió que en caso de que el cuerpo de su esposa este entre los restos entablará un juicio contra la funeraria o el crematorio que les hizo el fraude.
“Yo contraté el servicio en al funeraria Manzanarez y nos ofrecieron la cremación y como era un deseo de mi madre lo pagué, y hoy (ayer) que escuché las noticias por la radio me queda la incertidumbre porque fue hace un año ocho meses, por ello fui de inmediato a la funeraria donde me dicen que son cuerpos recientes”, indicó David Jaimes.
Agregó que cuando trasladaron el cuerpo de su madre al crematorio “vi encendido el horno y vi a mi madre ahí tendida, pero no que la hayan metido, entonces con mis hermanos nos acordamos que el señor que estaba ahí nos dijo: si quieren váyanse porque aquí el lugar es peligroso, y estábamos viendo el porqué la prisa de que nos retiráramos”.
David pidió a las autoridades que hagan estudios a las cenizas para “saber qué son porque sí tengo cenizas, cuando contrate el servicio me dijeron que era un horno de segunda generación y que no era tan fragmentado y sí recuerdo que eran más finas y hoy me embarga una gran incertidumbre y no vamos a descansar hasta tener certeza”.
