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Por Alejandro Guerrero y María Avilés, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo/ElSur).– Un grupo armado secuestró a al menos 19 personas, entre ellas mineros, policías comunitarios y habitantes de la comunidad Nuevo Balsas en el municipio de Cocula, Guerrero, según informaron autoridades federales.
El Ejército realiza ya una operación de búsqueda del grupo de personas que fueron plagiados por un comando armado la noche de este viernes, entre los que se encuentran trabajadores de la empresa Media Luna, policías comunitarios y habitantes de la comunidad Nuevo Balsas, en Cocula. Se estima que pudieran ser hasta 19 los secuestrados, de quienes fuentes de Seguridad federal informaron que ya se pidió un rescate.
En la capital del estado, en conferencia de prensa, Juan Zúñiga Méndez, en representación de la minera Media Luna, confirmó que hay trabajadores de la empresa entre los secuestrados, y denunció el clima de inseguridad en la región, que ha provocado que en los últimos tres años unas 100 familias hayan sido desplazadas. Según él, las personas detenidas son entre 10 y 15.
El plagio se produjo alrededor de las 9:30 de la noche de este viernes. El grupo de trabajadores, habitantes y comunitarios había tomado la última Urvan de la minera al poblado Nuevo Balsas. En el camino fueron interceptados por un comando armado.
El Ejército ya los busca por los alrededores de Nuevo Balsas, y la policía comunitaria resguarda la entrada al poblado.
Trascendió que agentes de la Policía Comunitaria también se encuentran alistándose para realizar un operativo de búsqueda en la zona.
La minera Media Luna S.A. de C.V. (Subsidiaria de Torex Gold Resources) es una compañía Canadiense dedicada a la exploración y desarrollo de recursos de metales preciosos con un enfoque en oro. Es propietaria del 100% del proyecto de oro Morelos, ubicado a 180 kilómetros al suroeste de Ciudad de México y también opera en el municipio de Cocula, Guerrero.
El municipio de Cocula es uno de los más flagelados por el crimen organizado en Guerrero.
Luego de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, 22 policías de ese municipio y 14 de Cocula fueron acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) de haber atacado los autobuses donde viajaban los estudiantes por órdenes del Alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez.
Los uniformados detuvieron a los estudiantes y después los entregaron a integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes de acuerdo con la PGR, los mataron y calcinaron en un basurero de Cocula.
El grupo de Guerreros Unidos operaba en los municipios de Iguala y Cocula. Sus integrantes eran delincuentes y servidores públicos, especialmente policías encabezados por el Alcalde José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa.