Arepas, asados, tacos, mondongo, tiraditos, feijoada, empanadas. Todo en un sólo lugar, pintoresco como América Latina misma, en donde bien puede sonar una samba o un vallenato. Se trata del Comedor de los Milagros, un nuevo centro culinario en la Ciudad de México, para comer, beber y convivir.
Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– Comedor de los Milagros se encuentra en una de las zonas más mercantiles y también, más afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre, en las semanas anteriores y al igual que muchos de los restaurantes de la Roma Norte y colonias aledañas, fungió como comedor comunitario, apoyando a los afectados, voluntarios y brigadistas con lo que mejor sabes hacer: cocinar.
Está además, en una zona de la ciudad en donde de por sí se respira Latinoamérica, en donde ya el Mercado de Medellín y varios locales sobre la avenida del mismo nombre, ofrecían comida sudamericana de calidad.
Ahora, un grupo de jóvenes de varias nacionalidades juntaron toda esta multiculturalidad y la pusieron en un sólo sitio. En el que los países convergen no sólo en la cocina, también en la coctelería, la música, la gente y el arte en sus paredes.
"Somos el punto donde se encuentran las culturas de Latinoamérica en la Ciudad de México", escriben en su sitio de Facebook.
Al entrar al Comedor, la música, la vibra y hasta el clima se sienten latinos. Del lado izquierdo hay pequeños puestos con palomitas, helados y chocolates gourmet; y a la derecha, un local de donas.
Conforme vamos avanzando, se puede ver a la gente dedicada a cocinar y emplatar a la vista de todos los comensales. Las mesas alargadas y los mensajes escritos en ellas, obligan a convivir y compartir.
Lili Machado, chef brasileña de Bahía encabeza "MEU", restaurante carioca donde se puede encontrar la típica cocina de barrio como las coxinhas, hasta moqueca, feijoada y las brochetas al carbón de picanha.
Diana Orozco, por su parte, lleva la batuta de "Valderrama", el local de cocina colombiana tradicional con una de las cartas más vastas, donde hay caribañolas, ajioco y sancocho.
Desde Argentina llega "Ásame mucho", especializado, por supuesto, en cortes. Ofrecen unas buenas tablas con ojo de bife, churrasco o vacío para acompañar con camotes fritos, ensaladas o sus verduras al rescoldo.
El "equipo local" juega con su mejor carta: los tacos. Hay de pastor, rib eye, cecina o campechano. Hay también volcanes, gringas, tortas, alambres, frijoles charros y claro, quesadillas (con queso).
"La Carajita" es cocina venezolana, que protagonizan las arepas de carne, de pollo o de pelúa. Además, hay cachapas, una especie de hot cake de maíz con queso; patacones, tostadas de plátano verde rellena, ensaladas, arroz y otros preparaciones del país sudamericano.
La representación de Perú está en "Lima Mía", que brilla por sus ceviches, tiraditos y platillos frescos con pulpo, almeja y pata de mula.
Por último, "Agárrate Catalina", toma el nombre de una importante agrupación uruguaya para traer hasta la Ciudad e México sus pizzas por metro, además de empanadas y postres de la región.
En entrevista, Ramiro Tomasini, uno de los socios del lugar, cuenta a Mundano que México es su casa desde hace 10 años y ahora, con este nuevo proyecto, quiere hacer honor a su nombre: "aquí van a suceder milagros de todo tipo, la gente viene, se la pasa bien, es un lugar muy ameno, creemos que hacemos milagros tanto en la cocina como en la coctelería, así que los esperamos pronto para que vengan a probar unos deliciosos milagros".