Autoridades del Estado de México se trasladaron al sitio, levantaron los restos y los llevaron al Servicio México Forense (Semefo) para determinar el número de personas que fueron asesinadas.
Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).- Restos humanos y mensajes de supuestos miembros del crimen organizado fueron esparcidos en dos colonias de Atizapán, en el Estado de México.
De acuerdo a información de medios locales, entre las calles Mirador y Bugambilia, en la colonia Las Peñitas, un cuerpo envuelto con una cobija fue abandonado con presuntos narcomensajes.
En San José El Jaral, también perteneciente al municipio mexiquense, la cabeza, el torso, una pierna y el antebrazo de un hombre fueron hallados en diferentes zonas.
Autoridades del Estado de México se trasladaron al sitio, levantaron los restos y los llevaron al Servicio México Forense (Semefo) para determinar el número de personas que fueron asesinadas.
Apenas ayer, martes 5 de septiembre, este medio reportó que una mujer y un hombre fueron asesinados, calcinados y abandonados en un camino de terracería en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México.
De acuerdo a información de A Fondo Edomex, cerca de las 17:50 del lunes 4 de septiembre, autoridades fueron alertadas de la presencia de los dos cadáveres en la comunidad de San Francisco Tepojaco.
Policías acordonaron la zona en la que fueron hallados los cuerpos, en los cuales fue imposible determinar si había heridas de bala o de arma blanca por el nivel de calcinación.
Las víctimas fueron trasladadas a la Fiscalía local, sitio en el que se iniciaron las investigaciones para determinar sus identidades y el móvil del crimen.
En agosto, un militar fue ejecutado y calcinado en el municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
El castrense fue localizado el miércoles 24 de agosto, al interior de un vehículo en la comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan.
Los responsables detonaron sus armas de fuego en al menos 10 ocasiones en contra del funcionario, quien quedó sentado en el asiento de copiloto de un automóvil a un costado de la carretera Valle de Bravo-Amanalco.
Habitantes de la zona reportaron el crimen a las autoridades, quienes se trasladaron al sitio y apagaron las llamas que aún consumían el cadáver.
Diarios locales informaron que la víctima portaba una identificación oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Su nombre era Juan Manuel y tenía 29 años de edad al momento del deceso.
El cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo), y se inició una carpeta de investigación por el crimen.