México, 6 Sep (Notimex).- El Instituto Nacional Electoral (INE) deberá aprobar, a más tardar en enero de 2016, su Estrategia Nacional de Educación Cívica para el Desarrollo de la Cultura Política Democrática 2016-2020, destinada a poner en práctica políticas públicas orientadas a construir ciudadanía.
Además de desarrollar e implementar procesos educativos que promuevan el aprecio por lo público, afirmó el consejero electoral José Roberto Ruiz.
En entrevista con Notimex, enfatizó que sólo en el proceso electoral federal 2015 del pasado 7 de junio se generó la idea colectiva de que “boicotear” elecciones sirve para exigir otros derechos.
Lo anterior fue “el error más grande del mundo, porque suprimir unos derechos no puede ser la vía para exigir otros. Los derechos se deben potenciar y deben ser de todos, hay que buscar otras formas de exigir a los gobernantes”.
Interrogado sobre si el binomio pobreza-falta de educación se contrapone a los derechos humanos, opinó que “es cierto que cuando lo fundamental es cubrir los derechos sociales, querer cubrir derechos de tercera generación suena utópico”.
Pero, “creo que todavía hay un universo de mexicanos que ya tienen acceso a más información, que ya tienen más forma de asimilar esos contenidos. Entonces yo creo que sobre ellos deberíamos estar trabajando más”.
Reconoció que el país no sólo adolece de una cultura política democrática, sino que “tenemos un gran rezago en participación política, en participación electoral, en confianza entre ciudadanos, en confianza en las instituciones, en respeto a la legalidad”.
Ruiz Saldaña refirió que la ausencia de estas práctica impide al país contar con una democracia sólida y con procesos electorales en los que impere el respeto a las reglas del juego y la confianza a la autoridad.
En su opinión, los programas de educación cívica del INE deberán dirigirse a los niños y los jóvenes, aunque haya quienes opinen que debe incluirse a los grupos en situación de vulnerabilidad, mujeres e indígenas.
“Si pretendemos hacer mucho acabaremos haciendo poco. Esos debates deberán generarse en el seno de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral y la de Educación Cívica, previo a su aprobación en el Consejo General”, dijo.
Consideró que los programas de educación cívica coadyuvarán a evitar que se presenten problemas como los suscitados en estados como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán durante los comicios celebrados el 7 de junio.
En esos estados, aunque en escala menor en Michoacán, “está la muestra de que hay un México que no sólo no está enamorado, por decirlo así, de este modelo de competencia de construcción de democracia”.
Esto es, se puso en evidencia que hay quienes no comparten la idea de una sana competencia electoral, “sino que incluso lo ve como algo ajeno, como algo posible de hacer a un lado, de boicotear”.
El consejero electoral dijo no compartir la idea de quienes ven en las elecciones una oportunidad para “secuestrarlas” e imponer intereses ajenos a los que se buscan en una contienda de ese tipo.
Yo lo he sostenido: en México no debemos tener ciudadanos que conciban secuestrar las elecciones.
Señaló que la ciudadanía debería de explorar otras formas para manifestar su descontento o desaprobación a la actuación de la o las autoridades, como enviar cartas de protesta, pancartas y/o manifestaciones. “Eso es a lo que deberíamos aspirar como mexicanos, a tener hábitos de protesta”, opinó.
Y ya, en casos “muy radicales”, clausuras simbólicas de instituciones y bloqueos de calles, pero no negar el ejercicio de derechos como el de acudir a votar.
José Roberto Ruiz indicó que si bien se ha avanzado, el INE ha hecho un esfuerzo aislado en materia de educación cívica, dado que “no hay una política de Estado”.
Agregó que no hay una institución del Estado que se encargue, como una atribución constitucional, a generar el hábito de exigir derechos y valorar la democracia.