Los tritones viven la mayor parte de su tiempo en el bosque, pero se aparean en el estanque donde nacieron.
Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).– Los tritones siempre regresan al lugar que los vio nacer para poder aparearse.
Estos anfibios dejan la seguridad de sus madrigueras para viajar kilómetros, lo que es equivalente para un humano a caminar alrededor de un maratón y medio, y poder llegar al agua, aunque durante el trayecto sean amenazados por múltiples peligros.
Deep Look, un canal de Youtube con videos de ciencia, explica que podrían guiarse a través de su sentido del olfato.
Cuando llegan al estanque su cuerpo se transforma: su piel se vuelve más lisa, las colas se aplanan como aletas y, los machos, se hinchan como almohadas para poder sujetar a la hembra durante el apareamiento.
Después de esto, los tritones regresan a los bosques y, si corren con suerte, podrán volver.
