Una joven escocesa afirma que intentó suicidarse tras conocer el veredicto del Tribunal Superior de Edimburgo de liberar a su violador a pesar de que se declaró culpable.
Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).- El diario Independent informó que Daniel Cieslak, un hombre juzgado en Escocia por violar a una menor de 12 años, fue liberado por una jueza del Tribunal Superior de Glasgow al sostener que la adolescente accedió a tener el encuentro sexual de manera voluntaria.
La menor que ahora cuenta con 14 años, aseguró en una carta, que fue publicada por la prensa, que intentó suicidarse tras enterarse de que su agresor había sido liberado, aun cuando el hombre se declaró culpable de violarla en una fiesta que tuvo lugar en su casa, en julio del 2015.
De acuerdo con la menor, Cieslak la violó en aquella reunión a la que asistió en compañía de una amiga, mientras se encontraba inconsciente en un sofá después de haber ingerido una bebida adulterada de vodka y cherry cola.
Tras la resolución de la jueza de liberar a su agresor, la menor se pregunta en la carta, publicada por el diario Daily Record, cómo pudo la corte considerar que accedió a tener relaciones sexuales cuando no podía ni siquiera hablar.
"Cuando apenas tenía 12 años fui violada. No hay nada peor que pueda pasarle a una persona. Un hombre de nombre Daniel dijo que no sabía mi edad. Apenas puedo recordar esa noche. Tengo vagos recuerdos desde entonces. Recuerdo haber sido levantada del sofá y despertar en una cama. Se dijo que fue consentido, pero como se puede dar consentimiento sin siquiera poder hablar", escribe la joven en la carta.
La menor asegura que su vida no ha sido la misma desde el día en que fue violada, y sufre de ataques de ansiedad y depresión desde entonces por lo que toma medicamentos para dormir. La joven relata en la carta que de ser una adolescente feliz y segura de si misma ahora tiene que "fingir su sonrisa".
Ella y su familia celebraron cuando su agresor se declaró culpable, ahora se encuentra devastada. Para ella la resolución de la jueza de liberar a su violador se debió que a Cieslak declaró tener motivos para creer que la joven era mayor de edad al conocerla a las 4 de la mañana en una fila de taxis, en el centro de Edimburgo, y aceptar asistir a la fiesta afirmando tener más de 16 años, edad que es considerada mayoría de edad en Escocia.
Según la Jueza, no había evidencia que sugiriera que la niña estuviera angustiada al día siguiente de que ocurrió el incidente, además de que consideró la disposición que mostró la víctima para acudir a la reunión y dar su consentimiento para sostener relaciones sexuales con Cieslak.
La madre de la joven continúa argumentando que el encuentro sexual no fue consensual.