Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).- La mariguana puede no ser tan mala para la salud mental como se pensaba después de todo, de acuerdo con un nuevo estudio de las universidades de Pittsburgh y Rutgers, en Estados Unidos, que concluyó que fumar esta planta no estaría relacionado con el desarrollo de trastornos de dicha índole.
El trabajo incluyó a 408 jóvenes de género masculino y siguió su rastro a lo largo de por lo menos 15 años con el objetivo de evaluar nuevamente sus condiciones mentales una vez que ya tuvieran más de 30 años.
Este proceso se hizo mediante la clasificación de los participantes en categorías según la frecuencia con la que fumaban, como también consideró si habían terminado con esta práctica durante la adolescencia o si habían continuado con la misma.
De esta cuenta, los grupos de evaluación se dividieron entre quienes no fumaban, iniciaban o estaban en estado crónico, en este último los usuarios fumaban más de 200 veces por año.
El trabajo empezó desde finales de los años ochenta, cuando los investigadores entrevistaron a jóvenes de 14 años en promedio y les pasaron encuestas dos veces al año. Ya para el 2010 la mayor parte de estas personas tenían 36 años.
Los resultados jugaron en contra de los investigadores, quienes tuvieron como hipótesis inicial que la mariguana sería un factor para que las personas desarrollaran enfermedades mentales.
“No hubo ninguna diferencia, física o mental en los resultados que medimos a pesar de la cantidad y frecuencia de la mariguana utilizada en la adolescencia”, dijo el líder de la investigación Jordan Bechtold, especialista en psicología de la Universidad de Pittsburgh, a la cadena estadounidense de noticias Foxnews.
Asimismo, la conclusión de la investigación publicada en la revista American Psychological Association consideró otros factores de peligro para la salud de estas personas, como sus prácticas de fumar cigarrillos, uso de otras drogas y niveles de acceso a la asistencia de salud.
Los resultados no sólo descartaron depresión, ansiedad, bipolaridad y varios problemas psicóticos, sino que otras enfermedades estén vinculadas con el uso de mariguana como el cáncer, el asma, problemas respiratorios, alergias, jaquecas y la presión sanguínea.
Si bien no fueron estudiados los efectos secundarios de fumar la droga en mujeres, un trabajo reciente, hecho por la Universidad de York, encontró que los hombres son más sensibles a los efectos de la mariguana que las féminas.
De acuerdo con Bechtold el principal propósito de su trabajo fue contribuir al debate que existe sobre la legalización de la mariguana.
En México la mariguana sigue siendo prohibida y a nivel internacional, la Organización de Estados Americanos convocó a la primera cumbre para el debate de la legalización de las drogas en el 2013, que abordó el tema no sólo desde el punto de salud, sino de seguridad regional.
MARIGUANA Y OTRAS DROGAS
Otros estudios han ubicado a la mariguana como menos nociva en comparación con otras drogas recreativas. Es 114 veces menos mortal que el alcohol, de acuerdo con una investigación publicada en Scientific Reports de la revista Nature.
Científicos de la Universidad de Toronto, en Canadá y de la Técnica de Dresden, en Alemania, analizaron el riesgo de mortalidad de siete distintas drogas, incluidos el tabaco y el alcohol, basado en el margen de exposición, es decir, la relación entre la dosis letal y la ingesta estimada en humanos.
El alcohol quedó como la sustancia más mortífera, seguido de la heroína, cocaína, tabaco, éxtasis, metanfetaminas y al último, la mariguana. Aunque otros trabajos señalaban ya a la mariguana como la droga recreativa más segura, no se conocía que existiera una brecha tan grande, al grado que es la única marcada en ese trabajo de contar con un “riesgo de muerte bajo”.