El ex Presidente Barack Obama criticó que al Gobierno de Donald Trump por no tener interés en la inversión en ciencia, ni en la lucha contra el cambio climático.
Madrid, 6 de julio (EFE).- El ex Presidente de Estados Unidos Barack Obama criticó hoy la “falta de interés” del Gobierno de Donald Trump en la inversión en ciencia y la lucha contra el cambio climático, aunque valoró que, a pesar de todo, organizaciones, empresas y otros países del mundo sigan respetando el Acuerdo de París.
Obama ofreció hoy en Madrid una conferencia en el marco de la Cumbre de Innovación tecnológica y Economía Circular, en la que habló sobre la importancia de formar a los jóvenes para afrontar un futuro de un mundo cambiante en el que las nuevas tecnologías ocupan un papel cada vez más importante.
“Cuando veo los recortes en los presupuestos en ciencia creo que estamos cometiendo un grave error”, señaló el ex Presidente estadounidense, quien se mostró orgulloso de haber logrado restablecer la ciencia como parte importante de las políticas desarrolladas durante su mandato.
“La inversión en ciencia y la lucha contra el cambio climático es uno de los desafíos a afrontar. Solo tenemos 20 ó 30 años para poder aplicar nuevos modelos de energía antes de que llegue el calentamiento global”, añadió.
Obama reiteró que a pesar de la “falta de interés” de la administración Trump por ambos asuntos, las empresas y ONG “han abrazado aquello que iniciamos en 2010, y los países del mundo han respetado el Acuerdo de París y respetado los objetivos acordados, incorporando a sus economías tecnologías sostenibles y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero”.
“Estamos en una transición de una economía antigua a una nueva, en un mundo que cada vez está mas interrelacionado, dando grandes saltos a nivel tecnológico en un margen de diez años, y estos cambios rápidos hacen mella en las instituciones sociales y políticas”, dijo.
Según el ex Presidente de Estados Unidos, la mayoría de los gobiernos o instituciones “no están listos para los cambios actuales en la economía”, en la que “unos pocos dirigen la riqueza porque pueden utilizar la tecnología para mejorar sus mercados” y, en ese sentido, “hay gente que se quedará atrás”.
“Hay que encontrar maneras para alentar a una próxima generación de líderes a organizar nuevas sociedades, que tomen el control de las nuevas fuerzas. Hay que pensar en formar para que el poder de la tecnología no acabe generando divisiones, sino que sea beneficiosa para todos”, afirmó.
Obama alertó también sobre los cambios que están experimentando las democracias occidentales, entre las que “ya no existe ni un punto en común que trascienda nuestras diferencias”, lo que hace más difícil mantener la unidad entre países que “cada vez se vuelven más distintos”.
“Lo que me preocupa es que los políticos no están intentando aunar a las personas en torno a valores comunes, si no dividirlas y explotarlas en base a la religión o la raza”, dijo en referencia a la crisis migratoria que se extiende a nivel mundial, y en concreto a la zona del Mediterráneo y a la frontera de EU con México.
“Por eso Estados Unidos es un experimento tan importante porque, casi por definición, todos han llegado de otros países. Son de distinto origen, pero comparten ciertos principios. Aprenden y se adaptan a las normas, y en las segundas o terceras generaciones se sienten estadounidenses”, aseveró.
Según Obama, esa capacidad de integración “fue una importante fortaleza” de su país, en un mundo “que exige reconocer una humanidad común”, algo que a veces resulta difícil de ver.
Por eso, animó de nuevo a las nuevas generaciones a implicarse en las democracias con “persistencia, paciencia, audacia, imaginación y esperanza”.