Una vez pasadas las elecciones del 4 junio, la ola de violencia volvió a imponerse e incluso se recrudeció en el país. Una serie de matanzas se han desatado en el país, en especial en los últimos siete días, lo que ha dejado por lo menos 76 asesinatos.
El último mes reportado por la Secretaría de Gobernación, mayo, se constituyó como el más violento de la historia del registro que data desde 1997.
Especialistas en seguridad alertan que los efectos de la estrategia frontal contra grupos del crimen organizado, que inició en el 2006, terminarán por hacer que la administración actual del Presidente Peña Nieto supere el número de ejecuciones registradas en el periodo de su antecesor Felipe Calderón Hinojosa.
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Ciudad de México (SinEmbargo).- Los últimos días han sido escenario de matanzas cometidas por enfrentamientos entre civiles armados o de estos contra efectivos de seguridad. A este ritmo, el Presidente Enrique Peña Nieto, además de superar el número de homicidios del sexenio anterior, superará las ejecuciones cometidas por el crimen organizado, aseguró la organización Semáforo Delictivo.
“En el 2011 [considerado el año más violento del sexenio anterior] hubo 16 mil 987 ejecuciones, casi 17 mil. Lo que vemos es que este año vamos a acabar sobre esa cifra”, alertó Santiago Roel, director de la organización que se dedica monitorear la incidencia delictiva.
“Hay un repunte muy fuerte de la violencia, que se deben fundamentalmente a parte de la guerra entre cárteles que el mismo Estado mexicano ha provocado con el Plan Mérida. Esto atomiza cárteles, trajeron la competencia entre ellos. Cada vez hay más grupos de narcomenudeo peleando la plaza, luchando con la autoridad”, sostuvo Roel.
El Gobierno federal señaló a finales de mayo de este año que 106 de las 122 personas buscadas por presuntas actividades delictivas habían sido neutralizadas. Los especialistas coinciden en que el descabezamiento de las grandes organizaciones criminales provoca la multiplicación de bandas delictivas.
El encargado de la estrategia de seguridad del país, Miguel Ángel Osorio Chong, aspira a ser Presidente de la República.
Ayer, el político hidalguense no estuvo presente en la reunión con el Secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, sólo el Presidente Enrique Peña Nieto y el Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray Caso recibieron al funcionario extranjero, pese a que se habló sobre el combate al crimen organizado.
Donde sí hizo presencia ayer fue en Chiapas, a donde encabezó una evento de apoyo a mujeres indígenas en Chapa de Corzo. Y hoy durante la Entrega de Registros Constitutivos a Nuevas Asociaciones Religiosas.
DE MATANZA EN MATANZA
La última semana ha dejado un manto de tragedias. Al menos 76 personas murieron en hechos colectivos. Hoy, al menos 28 muertos fueron reportados tras una gresca en el penal estatal Las Cruces, en Acapulco, Guerrero. Sin que haya mayor detalle de los motivos que originaron el conflicto.
Una nueva tragedia que exhibe las deficiencias del Sistema Penitenciario en México. Uno de los hechos más próximos fue el del 7 de junio pasado en el penal de Ciudad Victoria, que dejó siete muertos.
Ayer en la sindicatura Las Varas, municipio Madera en Chihuahua, enfrentamientos dejaron por lo menos 14 asesinados, que las autoridades adjudican a dos bandas criminales.
El Gobierno de Chihuahua aseguró que las autoridades de Seguridad Pública y Fuerzas Armadas que acudieron al municipio tras los hechos y fueron recibidas a balazos, por lo que la Comisión Estatal de Seguridad operara con un helicóptero “Black Hawk”.
Otro enfrentamiento entre autoridades y supuestos criminales aconteció en Mazatlán el pasado viernes. El enfrentamiento entre una supuesta banda delictiva y autoridades de seguridad pública arrojó 109 muertos.
“Probablemente están haciendo que las autoridades vayan con operativos que tienen como intención el exterminio. Ya no tanto que se rindan los detenidos, o que puedan ser detenidos. Esto podría ser un factor de incremento de la violencia”, dijo Édgar Córtez Morales, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia A.C.
Ciudadanos, cansados de que la autoridad se limite a calificar a los muertos como presuntos delincuentes, emitieron una carta a la Presidencia Municipal de Mazatlán, de la que es titular Fernando Pucheta, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como al Secretario de Seguridad de Sinaloa Genaro Robles Casillas.
“El caso remite a experiencias recientes como el caso de Tlatlaya en 2014 donde soldados ejecutaron a 15 presuntos gatilleros que se encontraban ya rendidos. Así mismo a lo ocurrido en Tanhuato Michoacan en 2015 con un saldo de 42 civiles abatidos, los cuales la mitad fueron ejecutados extrajudicialmente”, citaba la misiva.
La matanza ocurrida en Mazatlán no fue el único hecho violento reportado, hubo otros 11 asesinados en el municipio de Navolato y Culiacán, de tal manera que de menos 30 homicidios se registraron en el transcurso de 24 horas.
Estados que antes se consideraban tranquilos ahora padecen el aumento de la incidencia delictiva de forma sistemática durante este sexenio. Guanajuato es uno de ellos. Ayer un ataque a una vivienda terminó con la vida de seis personas en el municipio de Yuriria.
Los agresores llegaron en dos camionetas, alrededor de las 22 horas, tres personas fueron ejecutadas afuera del hogar, y el resto en su interior, informaron autoridades municipales.
Apenas el lunes, otros cinco cuerpos calcinados fueron hallados en el paraje de la carretera Puebla-Cuatinchán.
Roel apuntaló que la expansión del narcotráfico hizo que bandas consideren Guanajuato como un sitio estratégico por sus condiciones geográficas.
“Además tiene un mercado importante de drogas. Si tienes un solo grupo que lo controla, entonces no va haber tanta incidencia delictiva, pero con la oportunidad de negocio surge la competencia”, refirió.
En otro hecho, entre el 2 y 3 de julio, nueve habitantes de Huehuetlán El Grande, Puebla, fueron acribillados.
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BLANCOS DE ALTO IMPACTO
Otro de los estados afectados es Veracruz, que el fin de semana, del 24 y 25 de junio, registró el asesinato de al menos 17 personas, de acuerdo con el diario Reforma. Las matanzas sucedieron en los municipios de Cosoleacaque, Moloacán, Cardel, Coatzacoalcos, Minatitlán, Orizaba y Pánuco.
Entre los caídos destaca Camilo Castagné, coordinador estatal de la Policía Federal, quien cayó, junto a dos oficiales más, a manos de gatilleros cuando se encontraba en el restaurante La Bamba, del municipio La Antigua.
No sólo personas con sospechas de actividades ilícitas han sido víctimas mortales, pues también menores de edad se sumaron a esta lista.
En Coatzacoalcos una familia fue asesinada, el 24 de junio, por hombres desconocidos que entraron a las 18.30 horas a su casa. Entre las víctimas había 4 menores de edad de no más de 11 años.
Entre el 2013 y el 2015, han sido asesinados 6 mil 130 niños y jóvenes menores de 19 años; 4 mil 866 de ellos tenían entre 15 y 19 años, de acuerdo con datos de defunciones por homicidio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República Carlos Alberto Galindo López refirió que las matanzas se remontan al año 2006, cuando el Presidente Felipe Calderón Hinojosa decidió lanzar una ofensiva frontal contra el narcotráfico.
“Desde el inicio de la guerra no han bajado los niveles de homicidio a los niveles del 2003 ó 2004”, dijo Galindo.
La secuencia de matanzas no habría cambiado desde el sexenio de Calderón, opinó: “Desde la matanza de San Fernando [hubo dos, 2010 y 2011] este país viene hablando de matanzas grupales y los niveles de homicidio que recopila el Inegi, más o menos, están altos desde el 2009”.
El Presidente Enrique Peña Nieto no cambió la estrategia de combate al narcotráfico. El descabezamiento generó la fragmentación de los grupos delictivos, y multiplicó la violencia, han coincidido expertos.
El pasado mayo fue el mes más violento desde que inició el registro de incidencia delictiva en 1997. Al registrarse 2 mil 186 carpetas de investigación en el fuero común (averiguaciones previas) por homicidio doloso, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Roel instó a un cambio sobre la política de drogas y aseguró que hasta que no se regularicen los estupefacientes la incidencia delictiva seguirá alta.