Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).– En un país con 53.3 millones de pobres y 23 millones en extrema pobreza, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la desigualdad económica en México recobra importancia cuando cuatro hombres concentran la mayor parte de la riqueza. Ellos son Carlos Slim Helú, Germán Larrea Mota-Velasco, Alberto Baillères González y Ricardo Salinas Pliego. Son hombres de negocios que han hecho sus fortunas a partir de sectores concesionados y/o regulados por el sector público.
Estas élites, dice Gerardo Esquivel Hernández autor del estudio “Desigualdad Extrema en México. Concentración del Poder Económico y Político”, han capturado al Estado mexicano.
Pero, ¿por qué estos individuos sí pueden generar riqueza en México y la otra gran mayoría no? Es por todo un conjunto de instituciones que lo permite, responden los expertos consultados por SinEmbargo.
El economista Miguel Cervantes Jiménez, de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que en el tenor de generar riqueza México tiene muchas trabas.
“Abrir una empresa nos lleva mucho tiempo, intentar abrir un negocio nos implica muchas licencias, antes de que ya estemos operando tenemos que estar pagando elementos para construir un negocio o las personas que queremos contratar a veces no tienen las habilidades que nosotros requerimos”, afirma.
La otra gran causa que impide a los mexicanos solventarse, asegura el especialista, es la educación. “Un individuo que no sabe leer, que no sabe contar, que no puede escribir entonces es un individuo que no tiene posibilidades de mejorar su presente”, añade.
Esquivel Hernández, del Colegio de México, considera que el “país no cuenta con una política tributaria progresiva, sino que está diseñada para beneficiar a las grandes fortunas; por el contrario, se siguen tendencias que perjudican al resto de la población, como mayores impuestos en el consumo”.
Las empresas de los cuatro millonarios más ricos del país, que acaparan el 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), corresponden a sectores que fueron privatizados o están regulados por el Estado, lo que indica que “o han sido otorgados en condiciones muy benévolas o regulados de manera muy laxa”, considera.
Sin embargo, ¿qué pasaría si el gobierno mexicano hace más agresivas sus políticas fiscales contra los multimillonarios? El economista Miguel Cervantes Jiménez dice a este diario digital que la política fiscal no es “un mecanismo idóneo” para resolver el problema de los altos niveles de pobreza.
El fundamental objetivo de la política fiscal, afirma, es obtener ingresos para que el gobierno los pueda gastar en salud, educación, seguridad nacional, entre otras cosas. A partir de las reformas fiscales han aumentado los impuestos, pero “a pesar de que en los últimos años está incrementando su ingreso público, los niveles de pobreza no se han reducido”, plantea.
Además, advierte, un empresario tiene la posibilidad de tener sus negocios en México o llevarlos a otro país. “Si las tasas máximas [de impuestos] se incrementaran, se correría el riesgo de que estos hombres llevaran sus recursos a otros países. En el caso de Carlos Slim, todas sus propiedades equivalen al 6 por ciento del PIB. Eso significa que si este hombre sacara sus activos de este país, nosotros tendríamos el mismo efecto del denominado ‘Error de diciembre'”.
Ricardo Rafael, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), expuso en mayo pasado que otras de las barreras que generan pobreza y desigualdad en el país son el ingreso insuficiente así como las prácticas monopólicas, los subsidios regresivos y la captura de rentas.
“Se requiere que la economía sea incluyente, genere empleos de calidad y desarrolle la capacidad productiva de las personas en pobreza y en los territorios con mayor rezago, como el sur del país”, abundó durante la presentación del portal frentealapobreza.mx.
Mientras el debate se centra en las medidas que el Gobierno federal debe incrementar para combatir la pobreza, los cuatro gigantes continúan buscando más sectores dónde desarrollar sus millonarios negocios. Actualmente se han centrado principalmente en telecomunicaciones y minería, pero ya han mostrado interés en el sector energético.
1. CARLOS SLIM HELÚ
Un niño de sólo 12 años camina por las calles de la Ciudad de México. Acaba de abrir su primera chequera y planea comprar acciones en el Banco Nacional de México. Su padre es empresario y lo ha influido. Ese menor es Carlos Slim Helú en 1952, hace 63 años. Hoy tiene 75 y su fortuna lo coloca como el hombre más rico de México, la segunda persona con la mayor fortuna del mundo, después del estadounidense Bill Gates, de acuerdo con la medición de la revista Forbes y la cuarta, según la estadística de la agencia de noticias financieras Bloomberg. Su riqueza ronda entre los 66 mil y 72 mil millones de dólares.
Esos millones los ha obtenido a lo largo de su vida a través de las telecomunicaciones, bancos, tiendas departamentales, museos, fútbol, medios de comunicación y ahora también hidrocarburos. Este ha sido su camino.
Es hijo de libaneses. Julián Slim Haddad desembarcó en Veracruz en 1902. Cuando se trasladó a la capital, fundó junto con su hermano La Estrella de Oriente, una mercería. Dos décadas después, entre propiedades y comercios, ya era millonario.
En agosto de 1926 se casó con Linda Helú, hija de libaneses migrantes. Catorce años transcurrieron y nació su hijo Carlos Slim.
El Ingeniero Civil por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inició a los 26 años, con la creación de Inmobiliaria Carso, lo que más adelante conformaría Grupo Carso: Car de Carlos y So de Soumaya Domit Gemayel, su esposa.
Antes de adquirir Telmex ya había fundado Grupo Financiero Inbursa y contaba con la mayoría de Sanborns. Carlos Slim incrementó masivamente su fortuna al controlar la empresa mexicana de telefonía fija privatizada en 1990. Telmex fue el paso preliminar para la expansión hacia América Móvil, afirmó el Doctor en Economía Gerardo Esquivel González en el informe “Desigualdad extrema en México”.
América Móvil es pionero e innovador mundial del sistema de prepago celular desde 1996, pero este año fue declarado agente preponderante en el marco de la Reforma en Telecomunicaciones. Además, la estadounidense AT&T acaba de anunciar una importante inversión en el país para desplegar su servicio de red móvil de alta velocidad.
Como parte de su afición al arte, en 1994 Slim inauguró el Museo Soumaya de Plaza Loreto que integra un acervo cultural de arte con más de 64 mil obras. Diecisiete años después abrió otro en Plaza Carso.
A finales de agosto del 2012, el amante del beisbol, a través de América Móvil, adquirió el 30 por ciento de los clubes Pachuca y León de la primera división del fútbol mexicano, lo que impide a Televisa y Tv Azteca transmitir en televisión abierta los partidos donde esos equipos juegan. Los usuarios optan por buscar el streaming del encuentro en la Red.
Y hablando de la Internet, a finales de ese año su operadora móvil lanzó en el país Clarovideo, un servicio de distribución de videos bajo demanda más barato que su competencia Netflix.
Después vino la confirmación del rumor: la relación entre Slim y Dish, la televisión satelital, donde participa Grupo MVS.
“Telmex, a través de su subsidiaria Teninver, adquirió control en la empresa Dish México, mediante diversos contratos, los cuales constituyen una concentración en términos de la LFCE (Ley Federal de Competencia Económica)”, dijo el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en un comunicado del 13 de enero de este año.
Al día siguiente, curiosamente, se dio a conocer que el empresario mexicano se convirtió en el mayor accionista de The New York Times. El mismo diario informó en su página web, aunque con una nota de la agencia Reuters, que Slim invirtió 16.8 por ciento en el periódico estadounidense. En enero de 2009, Slim Helú prestó 250 millones de dólares al Times Co.
No satisfecho con sus negocios en distintos sectores, su atención en el sector energético ha aumentado en el contexto de las licitaciones ofrecidas por la Reforma Energética. En abril, su Grupo Carso informó la fusión de sus empresas Carso Oil & Gas con Carso Infraestructura, Carso Construcción y Perforación, y Condumex Perforaciones. Con esta alianza, el consorcio busca participar en los proyectos de hidrocarburos de manera más eficiente, así como maximizar los recursos de las cuatro empresas.
Su buena racha continuó en mayo cuando concluyó su conflicto con Televisa. Desde el 2011, la publicidad de Grupo Carso no aparecía en las pantallas de la televisora.
El martes de la semana pasada, además, fue un excelente día para ese niño que abrió su primera chequera a temprana edad. Inmobiliaria Carso podrá adquirir la totalidad de la inmobiliaria española Realia gracias a la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a pesar de que un día antes los accionistas pequeños manifestaron su rechazo durante su reunión en un hotel de Madrid.
Por la tarde de ese día, también se informó que el ingeniero Slim Helú compró en más de 3 mil millones de pesos el Banco Walmart. De acuerdo con la analista del sector financiero de Grupo Bursátil Mexicano (GBM), Lilian Ochoa, esta adquisición aumentará su penetración en el sector de ventas minoristas con créditos de nómina, personales, Pymes y la parte automotriz.
Sin embargo, el multimillonario también se enteró que, a diferencia de en 2009 y 2011, Petróleos Mexicanos (Pemex) ahora será asegurado por Mapfre Tepeyac en vez de por Seguros Inbursa.
2. GERMÁN LARREA MOTA-VELASCO
Germán Feliciano Larrea Mota-Velasco ha tenido un bajo perfil. La opinión pública sólo conoce dos fotografías de él. Una borrosa en blanco y negro que parece sacada de un documento oficial y una reciente, de perfil y a color, donde luce estrechando la mano al Presidente Enrique Peña Nieto. Porta un traje negro y una corbata dorada en un evento del Grupo Financiero Banamex.
El segundo multimillonario de México también es hijo de un empresario. Cuenta con 14 mil 700 millones de dólares, de acuerdo con el cálculo de Forbes. Ha apostado por la minería, una línea ferrocarrilera, cines y construcción.
Para el Sindicato Minero, Germán Larrea es “un hombre al que no le interesa ni le importan las personas, únicamente la producción. Hacerse cada día más rico a costillas de los trabajadores. Él la riqueza la recibe en charola de plata porque es una herencia que le dejó su papá. Se muere el señor Larrea y se queda como heredero y encargado de todos los bienes de él, siguiendo con su misma táctica”.
Sin embargo, esta es su historia.
Durante la década de los setenta Jorge Larrea Ortega, su padre, fue ascendiendo en el sector metalúrgico y siderúrgico del país. Adquirió parte de las propiedades de American Smelting and Refining Company y la mina de cobre La Caridad, ubicada en Nacozari, Sonora. En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari la compañía minera se convirtió en Grupo México. La gente de la región decía que fue un regalo del ex Presidente.
El empresario –de acuerdo con Juan Linares Montúfar, Secretario del Comité de Vigilancia del Sindicato Minero– no estaba dispuesto a escuchar las demandas de sus trabajadores y se defendería con sus abogados.
Cuando su hijo tenía 40 años, lo nombró vicepresidente ejecutivo de Minera y Grupo México. Según el libro El colapso de la dignidad –de Napoleón Gómez Urrutia, Presidente del Sindicato de Mineros– Don Jorge lo trataba “peor que al chofer” y sólo lo utilizaba como su catador de vinos. Germán Larrea, tras la muerte de su padre en 1999, se convirtió en el accionista más grande de la compañía minera.
Grupo México, ya con él al mando, figuró como la empresa productora de cobre más grande del país y la tercera del mundo. También se volvió presidente del Consejo de la American Mining Corporation, del Consejo de la Southern Copper Corporation, de Asarco y del Consejo del Grupo Ferroviario Mexicano (Ferromex), compañía que opera la mayor flota de trenes del país.
Southern Copper Corporation, donde Larrea tiene más del 80 por ciento de acciones, es uno de los mayores productores mundiales integrados de cobre y tiene las mayores reservas de cobre de la industria. Sin embargo, desde marzo de este año se ha tenido que enfrentar contra pobladores de una comunidad de Arequipa, Perú, quienes han protestado contra el desarrollo del proyecto minero “Tía María” ante el temor de daños ecológicos.
Las constantes manifestaciones han dejado cuatro muertos y cientos de heridos. Además, el Gobierno peruano lanzó el Estado de Emergencia. Hasta el momento, la minera ha pausado el plan para informar a los habitantes sobre los impactos.
Con la minera Asarco también ha tenido complicaciones. Ha sido sancionada por el Gobierno estadounidense y organizaciones ambientales con multas de millones de dólares por daños ecológicos, además de que posee un historial brutal de muertes que se ha hecho evidente con los años.
Germán Larrea tuvo la visionaria decisión de comprar la concesión de la línea ferrocarrilera Texas Pacific (TP) que va desde Presidio, en la frontera de México, hasta la ciudad de San Ángelo. Gracias a esta adquisición, ahora esta es la zona más productiva de gas shale y petróleo de Estados Unidos.
Este hombre de negocios, casi invisible, antes de ser el “Rey del Cobre”, en 1978 fundó la editorial Grupo Impresa; forma parte del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN) y de Grupo Televisa. Además es dueño de México Compañía Constructora y de Fondo Inmobiliario, empresa de bienes raíces desde 1992.
También compró a The Carlyle Group los 44 complejos de cines Cinemex por 3 mil 500 millons de pesos, una de las cadenas más grandes del país. También es dueño de MM Cinemas y Cinemas Lumiere, ésta última fue adquirida por 315 millones de dólares.
Sin embargo, en este mes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frenó sus intenciones de seguir adquiriendo más acciones del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP). Ese grupo tiene un estatuto interno que indica que un solo tenedor puede tener máximo el 10 por ciento de acciones.
Juan Linares, del Sindicato Minero, afirma que Larrea no da la cara. “Prefiere pagar porque otros hagan lo que él tiene que hacer. Nunca lo han podido presentar en ningún tribunal, ni hacer ninguna declaración porque es una persona cobarde porque es de los que tira la piedra y esconde la mano”.
De hecho, esta semana la asociación civil Acciones Colectivas de Sinaloa interpuso una segunda demanda de acción colectiva contra Grupo México, Minera México y Buenavista del Cobre para exigir que repare el daño causado a las personas afectadas por el derrame de 40 millones de litros de sustancias tóxicas en los ríos Bacanuchi y Sonora en agosto del año pasado. La reparación debe ser mediante la indemnización determinada por el juez a cargo del caso.
El año pasado, la misma asociación, dirigida por el abogado David Álvarez Bernal, junto con el abogado Luis Pérez de Acha, promovió la primera demanda en defensa del derecho de vivir en un medio ambiente sano.
Además, Grupo México es señalado de corrupción por la adjudicación de la concesión de la mina de Aznalcóllar, ubicada en Andalucía, España. La magistrada Patricia Fernández ordenó suspenderla e investigarla luego de que la española Minorbis (filial de Magtel) ante una denuncia interpuesta por Emerita Resources, la otra empresa que concursó por la mina de Aználcollar, en Sevilla.
3. ALBERTO BAILLÈRES GONZÁLEZ
Alberto Baillères González es el dueño de Palacio de Hierro; el hombre totalmente Palacio. Se trata de otro empresario proveniente de una familia de negocios de Guanajuato, aunque él nació en la capital. Su padre Raúl Baillères fundó el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
El tercer multimillonario de este país, fanático de la tauromaquia, cuenta con 12 mil 400 millones de dólares (según Forbes) provenientes de la minería, la cadena de almacenes, su aseguradora, sus ganaderías y muy pronto de su nueva adquisición, PetroBal. Además, tiene plazas de toros en México y pertenece al consejo de administración de Grupo Televisa.
El magnate economista de 83 años es católico, está casado con Teresa Gual y tiene seis hijos y una hija. Pero en enero del año pasado perdió a su hijo Mauricio, quien murió por un infarto al micardio.
Entre sus compañías se encuentran Palacio de Hierro, Grupo Peñoles, Grupo Nacional Provincial, Bal Holdings –el principal productor mundial de plata–, Valores Mexicanos Casa de Bolsa, Agropecuaria Bal y Técnica Administrativa Bal.
Dirige Espectáculos Taurinos de México mejor conocida por ETMSA. También incursionó en Europa a través de la creación de Fusión Internacional de la Tauromaquia (FIT), que surgió a partir de una alianza estratégica entre los empresarios Simón Casas, de nacionalidad francesa, y José Coutiño, español, concentrando así a las tres aficiones más importantes del mundo. Dicho anuncio contó con el matador retirado Antonio Barrera en representación de ETMSA.
No obstante, su empresa minera Peñoles, y su subsidiaria Fresnillo, sufrieron la salida de inversionistas ante la volatilidad de los precios en el mercado de metales, principalmente del oro y la plata y el oro, lo que ha afectado en buena medida su fortuna.
En febrero, el dueño de Grupo Bal anunció su entrada a la industria petrolera nacional mediante la creación de su nueva empresa energética llamada Petrobal, que se encargará de tener una participación activa dentro de la exploración y producción de hidrocarburos.
Petrobal será dirigida por Carlos Morales Gil, quien el 7 de febrero del año pasado renunció a la dirección de Pemex Exploración y Producción (PEP), y quien también fue investigado por el caso Oceanografía.
“Sin duda, Carlos Morales es una de las personas que mejor conoce la geología mexicana y es un petrolero de grandes conocimientos, pero en términos de reputación, su renuncia dejó un sabor amargo, tanto dentro de Pemex como fuera”, consideró Miriam Grunstein Dickter, académica asociada al Centro México de la Universidad de Rice.
4. RICARDO SALINAS PLIEGO
Ricardo Salinas Pliego es el presidente y fundador de Grupo Salinas, que agrupa empresas como Grupo Elektra, Banco Azteca, Seguros Azteca, entre otros servicios financieros, y Tv Azteca, la segunda televisora de mayor audiencia en México. Su padre Hugo Salinas Price fundó las tiendas Elektra, las de “abonos chiquitos”, quien a su vez se basó en el negocio de manufactura de muebles de su padre Benjamín Salinas Westrup.
Forbes calcula su fortuna en 8 mil 300 millones de dólares, los cuales ha logrado exprimiendo los beneficios de hacer negocios en las telecomunicaciones, el comercio de línea blanca, electrónica y muebles, fútbol, renta de películas y en la energía eólica. Además de vender créditos a los mexicanos con bajos ingresos cuya evaluación de riesgo es con visita domiciliaria.
El contador público por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y maestro en Negocios por la Universidad de Tulane, en Estados Unidos tiene seis hijos. Los tres primeros los tuvo con Ninfa Sada Garza –una de ellas es Senadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM)– y los otros tres con su actual pareja, María Laura Medina.
El empresario se convirtió en Director General de Elektra en 1987, cuando la empresa sólo contaba con 59 puntos de venta en el país. El Grupo Elektra ofrece actualmente –además de sus productos– servicios financieros a través de Banco Azteca, Seguros Azteca, Afore Azteca, y la recién creada subsidiaria bursátil Punto Casa de Bolsa dirigidos a “la base de la pirámide”, con bajo salario mínimo.
En 1993, fundó Tv Azteca, año en que adquirió, junto con un grupo de inversionistas, dos canales nacionales de televisión (el 7 y el 13). Actualmente, después de un conflicto en el cerro Chiquihuite, la televisora también es dueña de Canal 40.
En 1999 creó la compañía de telefonía celular Unefon. En 2003, compró Grupo Iusacell por una simbólica suma de 10 millones de dólares y con esa empresa adquirió también una deuda de cerca de 800 millones de dólares; luego fusionó a ambas empresas y así se mantuvo hasta 2012. Ese año vendió la mitad de la firma de telefonía celular a Grupo Televisa, por mil 600 millones de dólares, efectivo con el cual liquidó los adeudos de Iusacell.
En septiembre del año pasado, recompró a Televisa la mitad de la empresa de telefonía por 717 millones de dólares y, finalmente, en enero pasado, vendió la compañía entera a AT&T por 2 mil 500 millones de dólares, incluidos 800 millones de adeudos.
Antes de esa operación, Salinas Pliego separó de Grupo Iusacell a Total Play, su empresa de televisión restringida, telefonía e internet, por lo que podrá continuar en el mercado de las telecomunicaciones.
En enero de 2014, Salinas Pliego compró por 408 millones de pesos la empresa de renta y venta de películas y videojuegos Blockbuster, para ingresar al segmento de consumo de la clase media.
El emporio de Salinas Pliego se extiende también al futbol mexicano, pues el empresario es socio de los equipos Monarcas y Atlas de Guadalajara.
El 11 de febrero de 2014, Grupo Salinas informó que había invertido más de mil 400 millones de pesos en el Parque Eólico Los Altos, ubicado en el estado de Jalisco, para producir energía eléctrica para abastecer algunas zonas del estado.
El apellido Salinas salió a relucir durante la discusión de la Ley de Hidrocarburos, cuando la Senadora del Partido Verde e hija de Ricardo Salinas, Ninfa Salinas Sada, fue cuestionada y se le pidió que aclarara en tribuna si ella o su familia tenían negocios en la industria energética.