Gracias a una ordenanza aprobada por el Concilio Municipal de la Ciudad, Los Ángeles podrá establecer sanciones a las empresas que provean materiales para el muro que el Presidente Trump planea edificar.
Por Francisco Castro
Ciudad de México, 6 de junio (LaOpinión/SinEmbargo).- Los Ángeles no es oficialmente una ciudad santuario, pero sus acciones se oponen abiertamente a las posturas del presidente Donald Trump.
La última es una ordenanza aprobada este martes por el Concilio Municipal que requiere que todas las empresas que busquen contratos municipales develen si también ofrecen sus servicios para la construcción del muro propuesto por el mandatario a lo largo de la frontera con México.La ordenanza impondría castigos severos y multas a cualquier empresa que no divulgue esta información.
La medida aprobada de manera unánime 12-0 requiere de la firma del alcalde Eric Garcetti antes que se convierta en ley municipal, pero es seguro que la firmará.
“Esta medida se trae a la mesa para que tengamos transparencia entre los contratistas”, dijo el concejal Gil Cedillo el año pasado cuando presentó la ordenanza. Queremos saber si hay gente que tenga negocios con la ciudad de Los Ángeles … y que quieran lucrarse con la construcción de una barda que nos divida de nuestro vecino más cercano y querido, México”.
“Casi dos de cada tres angelinos son inmigrantes o los hijos de inmigrantes que son una parte vital del motor económico de la ciudad”, indicó el concejal del Distrito 1 en un comunicado.
El Distrito 1 comprende Pico Union, Echo Park, Glassell Park y otras áreas del noreste de la ciudad de Los Ángeles – regiones con alta presencia de migrantes.
“Los inmigrantes aportan miles de millones de dólares en ingresos y un porcentaje significativo tanto de la fuerza de trabajo como de la comunidad”, lee la declaración.
“Los residentes de la ciudad merecen saber cómo se gastan los fondos públicos, y si están o no apoyando a individuos o entidades que están involucrados en la construcción de un muro fronterizo que los impactará significativamente y traerá daño a sus familias y comunidades”.
Uno de los temas más importantes de Trump mientras se presentaba a la presidencia y ya como mandatario fue la una promesa de construir un muro que se extienda por toda la frontera entre Estados Unidos y México, el cual pagaría este último.
De hecho, el año pasado se erigieron ocho modelos de la valla fronteriza que Trump visitó a principios del año durante su visita a California, pero hasta la fecha, Trump aún no presenta ningún plan sobre cómo forzar a México para pagar por el muro, y un acuerdo de presupuesto reciente que firmó, con financiamiento del gobierno federal hasta septiembre, no incluía dinero para la pared.
Diferentes evaluaciones han puesto el costo del muro en más de $21 mil 600 millones de dólares y que tomaría más de tres años para construir.
El Presidente ha dicho que el muro fronterizo es necesario para reducir el tráfico de drogas, y el paso de los inmigrantes que entran de manera indocumentada en el país.
Las políticas de inmigración de Trump se han enfrentado con una fuerte rechazo por parte del Ayuntamiento de Los Ángeles, que ha aprobado e introducido numerosas mociones en contra de su agenda.
Los Ángeles inclusó prometió abonar $2 millones de dólares a un fondo de $10 millones de dólares para la defensa legal de inmigrantes en proceso de deportación.