Ciudad de México, 6 de mayo (SinEmbargo/EFE).– Al menos 281 mil 400 personas se desplazaron dentro de México debido a la violencia originada por el crimen organizado, revela un informe del Centro de Vigilancia de Desplazados Internos de Noruega.
«Los nuevos desplazamientos fueron causados por la intolerancia religiosa, la continua violencia política contra zapatistas y proyectos de extracción y desarrollo de recursos. La violencia criminal desplazó al menos a 9 mil personas en diez estados en 2014, incluyendo 23 eventos masivos», refiere el informe.
El Centro de Vigilancia de Desplazados Internos de Noruega es una de las organizaciones más reputadas que trabajan en este ámbito. Este miércoles presentó en Ginebra las últimas estadísticas mundiales sobre ese fenómeno, compiladas en el informe anual de su Observatorio de Desplazamiento Interno.
El jefe adjunto de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, Volker Turk, comentó este día al presentar el reporte que México «refleja lo que queremos decir cuando pedimos a los Estados que atiendan el problema del desplazamiento interno».
Ello en vista de que se trata «de la primera manifestación, de la señal de alerta más temprana de que algo está terriblemente mal en un país y que la gente se ve obligada a huir de la violencia».
Preguntado sobre la falta de reconocimiento oficial de estas personas como desplazados, el represente de la ONU recalcó que eso no exime a los Estados de su responsabilidad frente a ellos.
«Aunque no sean reconocidos como tales, cada gobierno es responsable por las personas que están en el territorio de su jurisdicción, sean desplazados o no, este es un principio fundamental de la ley».
El Consejo Noruego dio cuenta de que en México existen al menos 281 mil 400 desplazados, y refirió que entre las causas están la violencia criminal como parte del tráfico de droga así como la violencia de género, el reclutamiento forzado, la violencia política y la intolerancia religiosa .
«La principal causa del desplazamiento en México y el Triángulo del Norte es la violencia criminal en su mayoría relacionada con el tráfico de drogas y la actividad de pandillas […] los traficantes de drogas y otros grupos criminales en México son responsables de miles de muertes de civiles y secuestros, de aterrorizar a las poblaciones locales, de extorsiones, amenazas y de la corrupción e intimidación de funcionarios del gobierno, los cuales condujeron al desplazamiento», dice el texto difundido este miércoles.
El informe refiere que las operaciones militares conjuntas en México han aumentado violaciones de los derechos humanos, en particular las ejecuciones extrajudiciales, el asesinato selectivo de las mujeres, las desapariciones forzadas, los casos de tortura y las detenciones arbitrarias.
La organización dio cuenta de los 22 presuntos delincuentes que fueron asesinados a tiros en Tlatlaya en el Estado de México en junio, y los 43 normalistas de Ayotzinapa que «fueron asesinados o desaparecidos en el estado de Guerrero en septiembre». Asimismo dio cuenta de que al menos mil cuerpos fueron descubiertos en fosas comunes en México.
«La participación de las fuerzas de seguridad y funcionarios públicos en estos abusos está bien documentada, pero pocos han sido llevados ante la justicia. Las violaciones como estas, perpetrados por agentes del Estado contribuyen al clima de inseguridad que lleva a las personas a desplazarse».
De acuerdo con el informe, la violencia por conflictos o por el crimen organizado causó el desplazamiento diario de 30 mil personas a lo largo de 2014, lo que elevó a esta población vulnerable a la cifra récord mundial de 38 millones de personas.
Once millones de personas se convirtieron en desplazadas solo el año pasado, según las estadísticas presentadas hoy por el Consejo Noruego para Refugiados (CNR), basadas en datos recopilados, filtrados y analizados por su Observatorio de Desplazamiento Interno.
Según el secretario general del CNR, Jan Egeland, exresponsable de la ONU para asuntos humanitarios, «2014 fue el peor año de los 35 que llevo como trabajador humanitario».
De origen noruego, Egeland señaló en una rueda de prensa que solo la cifra de nuevos desplazados el año pasado representa el doble de la población de su país o de Dinamarca, con un 60 por ciento de casos que se concentraron en cinco países: Irak, Sudán del Sur, Siria, República Democrática del Congo y Nigeria.